⫷Entre La Guerra Y Mi Enemigo⫸ (T-34)

Capitulo 19: Tenemos que hablar

- Lárgate -es todo lo que atinó a decir el germánico- No quiero ver tu repugnante cara -

- Klaus... Por favor, hablemos, realmente no quería decir lo que dije... ¡No sabía cómo reaccionar a lo que pasó! -

- ¡¿Qué clase de excusa es esa Nikolay?! ¡¿Realmente crees que con venir acá y decime "es que no sabía cómo reaccionar" voy a perdonarte?! ¡¡AMENAZAS TE CON MATARME FRENTE A LUDWING!! -gritó exaltado el alemán mirando con enojo al contrario-

- ¡Lo sé, por eso quiero disculpar me! -

- ¿No te das cuenta acaso? ¿Tanta guerra te dejo estúpido? -preguntó serio- ¡No quiero que vengas a pedir perdón después de lo que hiciste! ¡Me utilizaste para todo! -

- ¡No! ¡Claro que no Klaus! ¡Yo no quería decir lo que dije, no sería capaz de matarte, yo...! -iba a seguir hablando pero la voz del germano volvió a hacerse presente dentro de la oscura habitación-

- Yo realmente creí que podías llegar a ser diferente Nikolay... -dejando el enojo de lado, con voz hundida en tristeza continúo con su monólogo- ...yo me había enamorado de ti... Creí que el sentimiento era mutuo pero veo que no es así... Lo cuál me hace parecer estúpido, enamorándome de mi enemigo en medio de una guerra, ¿lo ves? Hasta suena gracioso si lo digo en voz alta -soltó una forzada carcajada-

- Klaus... -

- Escúchame bien, en unas horas le contaré todo lo que sé a los superiores de este campamento, me iré con Ludwing lejos de toda esta mierda y no quiero que trates de buscarme o intentar contactar conmigo. Tuviste tu oportunidad y la desperdiciaste de la forma más cruel, ahora vete con tu noviecita Anya, no quiero perder el apetito porque estés acá molestando con tu presencia -

Aquéllas palabras cortaban más que el filo de cualquier cuchillo, no creía que lastimó tanto a Klaus con las palabras que dijo con anterioridad, se sentía asqueroso, culpable de todo; quiso buscar palabras adecuadas para calmar todo eso pero simplemente no las encontraba, no habían palabras para expresar lo arrepentido que estaba. Suspiró pesadamente aceptando la condición del nazi, no iba a informarle que su relación con Anya había terminado ni mucho menos.

Ludwing mientras tanto estaba pendiente de todas aquellas crueles palabras que salían de la boca del alemán, entendía que  estaba enojado y necesitaba desahogarse y después ponerlo a salvo de esa guerra huyendo de Europa pero no quería perder lo que ya había perdido una vez. Con tristeza tironeo de las ropas sucias y ensangrentadas del alemán en busca de llamar su  atención, algo que fue poco exitoso, ninguno  de los dos adultos le estaba prestando atención en absoluto, harto decidió mejor salir de aquel lugar, tal vez dándoles espacio podrían dialogar todo lo que necesitaran sin abstenerse de nada.  Tras salir de ese lugar se encontró con el joven soldado que hace rato trato de calmarlo,  este venía con la comida pedida por Klaus pero tras ver al infante fuera entendió que lo mejor  era no ingresar o interrumpir.

- ¿Pasó algo, Ludwing? -le preguntó este-

- Papá sigue peleando  con papá Nickolay... Le está diciendo que cuando negocie su libertad y confiese todo lo que ustedes quieren oír, nos iremos lejos y que no quiere que papá Nikolay vaya a buscarlo para ese entonces, dice que no quiere verlo  nunca más y yo... -se detuvo un momento tratando de tranquilizar sus emociones, aunque obvio  está, al ser un niño  no tuvo  mucho éxito- Yo no quiero perder otra vez a mi familia, logre conseguir otra familia pero ¿por qué no puede mantenerse y  se tiene que destruir? -

- Ludwing... Tranquilo enano, tus papás van a arreglar esto, ellos simplemente tienen que hablarlo, ¿de acuerdo? -sonrió al ver como el infante asentía- ¡Muy bien! Vamos a comer, tu papá podría matarme si se entera que yo no te alimente, también puedo mostrarte a mis  compañeros que estoy seguro les agradarías mucho -

-  Si, vayamos -sonríe asintiendo ante las palabras dichas por el mayor- Muchas gracias por esto Alex -

- No hay de que enano -

- ¡Ey! ¡No soy un enano! -reprocha-

- Bien, bien, no eres un enano -

Tras reír un rato ambos fueron a lo que Ludwig suponía  eran los comedores, allí pasó gran parte de su tiempo mientras los otros dos adultos discutían sobre millones de cosas pero principalmente sobre las traiciones de Nikolay.

Es cortito, perdón, no tenía tiempo :(