⫷Entre La Guerra Y Mi Enemigo⫸ (T-34)

Capítulo 18: Lamentos, cuenta regresiva y una decisión.

Narrador omnisciente:

Los cuatro ahora ex amigos y novia de nuestro protagonista se encontraban sentados en una larga mesa, les habían servido una sopa de verduras, ellos estaban enojados sobretodo Yartseva, ella estaba tan enojada y dolida que simplemente podía mirar el plato y soltar algunas lágrimas de frustración; los tres adultos la consolaban diciéndole que no tenía que llorar por alguien que no tenía el valor suficiente de sus lágrimas y tristeza. Anya quería creer eso pero para ella Nikolay era aquél que le había devuelto la vida en todos su sentidos, y también aquel quién la hizo enamorarse locamente. Pasaron un par de minutos hasta que Anya había conseguido por fin dejar de llorar y lamentar haberse enamorado.
Las horas pasaron y con ellas llegó la tarde, cualquiera podría decir que era una tarde agradable si no estuviéramos en un ámbito de guerra; el escuadrón había sido reunido con su capitán, cosa que causó muchas quejas entre los presentes y un sabor de boca amargo para el líder del mismo.

- Genial, lo que faltaba, tener que verle la cara a este homosexual traidor -dijo asqueado Demyan-

- Chicos por favor... No quiero buscar peleas y mucho menos llevarme mal con todos ustedes... -

- Lo lamento mucho "capitán" pero tuviste que haberlo pensado dos veces antes de mentirnos con descaro para poder estar feliz con tu estúpido nazi -le dice Serafín con claro enojo marcado en sus palabras-

- Yo sé que hice mal y realmente me arrepiento de ello... Los engañé a todos solo para poder estar un rato más con Klaus pero ¿a qué costo? -decía con palabras inundadas en tristeza pura mientras evitaba el contacto visual con sus ahora ex amigos y tripulación- ¡Acabo de perder a todos por un estúpido alemán que no murió cuando tuvo que hacerlo! ¡Realmente detesto tener que interesarme por ese asqueroso nazi hijo de puta! ¡Detesto que por esa escoria haya perdido todo lo que conseguí en cuestión de meses! -gritó exasperado cómo si eso justificara algo de todo lo que hizo-

- ¡Nikolay! ¡Si pasó todo esto es por tu maldita culpa! ¡Si realmente te hubiésemos importado, no nos habrías dicho esa vil mentira para proteger al enemigo! ¡Estamos en una puta guerra! ¡¿Qué acaso no te enteraste todavía o simplemente te olvidaste de ello?! -gritó en un tono de ira y molestía Serafin cosa que sorprendió bastante a todos puesto que era el más callado de los cinco-

- Ionov... Yo realmente lo lamento... Y tienen razón al odiarme... ¡Pero no puedo permitirme aceptar que mueran por mí jodida culpa! ¡En cuestión de horas si no logro conseguir ningún tipo de información por parte de Klaus los arrastraré conmigo a una muerte segura y no merecen eso! ¡Ninguno de ustedes lo merece! -

Aquellos dicho por el teniente heló la sangre de todos tal como si le hubieran tirado un balde con agua fría, por culpa de la tristeza e ira habían olvidado completamente que el destino de su vida estaba colgando de un miserable hilo y a menos de que Klaus hablará ellos jamás podrían salvarse de aquel destino que era la muerte... Después de todo estaban entre la pistola y la pared a merced de los que por ahora los tenían capturados. Los cuatro se miraron entre ellos como si pudieran hablarse más ni una sola palabra salía de sus bocas las cuales estaban selladas por el miedo que los provocó recordar eso y, a su vez, millones de escenarios sangrientos y dolorosos se cruzaban por su mente en los cuales no había escapatoria de la inevitable muerte; Ivushkin se quedó mirando a su tripulación con ojos fríos como la nieve bajo sus pies con una mirada que penetraba el alma de cualquiera que intentará cruzarse ante ella, carraspeo su garganta llamando así la atención de los presentes y con un tono firme y seco habló.

- Tripulación, espero que no estén pensando en cómo van a morir porque como antes les mencioné no dejaré que ustedes se despidan de este mundo de una forma tan poco honorífica... Sigan enojados o no, no me interesa, nuestra prioridad ahora es obligar a ese payaso alemán a qué escupa toda la mierda que sabe y no me importa tener que golpearlo o incluso arrancarle los dientes con tal de que hable, ¿entonces vendrán a ayudarme o se quedarán lloriqueando aterrados creyendo que morirán? -

- No voy a dejar que por culpa de un estúpido nazi me maten -habló Stephan con el ceño fruncido puesto que esa idea le desagradaba bastante-

- Yo tampoco dejaré que me maten por su culpa, no escapé de un jodido campo de concentración para que me matarán por culpa de un estúpido nazi con 5 tipos distintos de retraso -dijo Volchock con frustración y enojo- Pero que en estas circunstancias me ponga de tu lado, Nikolay, no significa que te haya perdonado por ser un traidor y un gay de mierda -

- De acuerdo Volchock, no es necesario recordarme lo de ser gay... -

Dicho esto los otros dos presentes también aceptaron el ayudar a Nikolay para conseguir la información vital en estas circunstancias. No obstante mientras ellos dialogaban y planeaban cómo hacer para que Jäger hablase el mencionado simplemente estaba recostado sobre una pared maldiciendo por dejarse humillar de esa manera, si hay algo que aprendió con ésto fue que enamorarse es el peor error que podía cometer el ser humano, lo único que obtienen a cambio es dolor y rechazo lo cual la vuelve una de las torturas más viles que puede existir ya que se presenta como algo hermoso y eterno pero después resulta que todo eso es una gran farsa y una terrible manipulación. Ludwing trataba de mil y un formas distintas para calmarlo, podría no ser su padre realmente pero verlo llorar le recordaba bastante al suyo, nunca entendió porqué su padre lloraba cuando volvía con unos papeles pero sabía que no era algo bueno y le dolía bastante, cosa que está pasando con Klaus, él no es un experto en el amor pero sabe que ese dolor invisible lo está matando y no importa cuántos consuelos o abrazos le diera, no dejaba de sufrir.
Los hipidos y respiración entrecortada que antes eran la dolorosa melodía que se escuchaba en esa habitación con el paso de los minutos cesaron dejando todo en silencio sepulcral, esto incomodaba un poco a Ludwing puesto que no entendía muy bien el repentino cambio pero su incomodidad quedó aplastada por una sensación extraña trás oir la voz demandante del alemán.

- Escúchame mocoso, a partir de ahora no verás más a esos estúpidos rusos, olvídate de que ellos te llevarán a un lugar mejor porqué no lo harán y me importa poco si estás de acuerdo con mí decisión pero una vez que le diga a estos seres que tenemos que considerar como humanos carecientes de cerebro todo lo que quieran saber, tu y yo nos iremos lejos de este lugar; no más guerras, no más persecución de judíos, no más soviéticos, y sobre todo no más Nikolay Ivushkin -tanteo en tono firme, mismo que usaba cuando se dirigía a los cargos inferiores; esto asustó un poco a Ludwing pero no hizo más que aceptar, después de todo iba a salvarlo de aquella guerra-

- ¡A sus órdenes Standartenführer Jäger! -

- ¡Así me gusta, soldado!-

Shack empezó a reír junto con el alemán ante tan escena estúpida por parte de ambos no obstante sus risas fueron interrumpidas por la puerta que fueron abiertas dejando ver a aquellos que Klaus aborrecía con todo su ser, específicamente a aquel que en algún momento le confío su cuerpo; la mirada de odio que se dedicaron en ese momento fue mutua pero Nikolay por más que quisiera demostrar odio no podía dejar de sentir culpa, dejando esos sentimientos de lado miró con firmeza a los contrarios y con una voz un poco ronca habló.

- Klaus Jäger tenemos que hablar... -

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Perdón por la tardanza y que sea corto el capítulo, el colegio me tiene muy ocupada con las tareas y pruebas :(
Espero que les guste este capítulo, nos leemos luego :D