Capitulo 6

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Si necesita una casamentera, busque a Franziska:

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25 de enero, 8:15 pm, salón de eventos, última planta.

Phoenix por fin había salido del baño, ahora sigue salir del closet.

Mentira, todavía no, algún día, pero que no sea pronto.

«Lo que necesito ahora es una copa de mosto y relajarme»—Piensa Phoenix mientras vuelve con Larry y Gumshoe.

—Nick, resuelve esta duda ¿Quién crees que aguanta comer más uvas?—Pregunta Larry—Estoy a punto de tener una lucha legendaria con el inspector Gumshoe, y queremos que tú seas el árbitro.

—No estamos en el lugar apropiado para...—Pero recuerda con quienes está hablando—Si, seré el árbitro.

Larry y Dick se miran como si fueran enemigos mortales, como el Magistrado Malvado y el Samurai de Acero. Phoenix toma una de las copas servidas por las meseras, se sienta y observa a sus amigos con una pila de uvas puestas en unos platos.

—3, 2, 1...¡comiencen!—Exclama el abogado pelopincho, entonces ambos rivales empiezan a comer con prisa.

—¡Niiiick!—Dice una voz chillona, se trata de Maya, quien lo abraza desde atrás—¡Visité la tierra de la felicidad y estoy cansada con un osito cariñosito!

—Maya, ¿estás bien?

—Maldición, solo la perdí un segundo...—Murmura Franziska—Hola, Phoenix Wright.

—¿Cómo que hola? Maya está mal.

—No está mal, solo está ebria.

Phoenix casi sufre un infarto, se levanta para que Maya se siente, la médium apenas puede caminar, recuesta su cabeza en la mesa, tumbando las uvas y de inmediato se duerme.

—¿Estás bien, amiga?—Pregunta Gumshoe preocupado mientras Larry intenta despertarla picando su cabeza con un dedo.

—Supongo que Maya tendrá su primera cruda—Dice Phoenix con el instinto paternal por los aires.

—Por cierto Phoenix Wright, ya que saliste del baño, necesito presentarte ante algunas personas—Comenta Franziska—Y esta vez no vas a escapar.

—Supongo que tengo que hacerlo—Dice Phoenix un poco nervioso, las primeras impresiones nunca han sido su fuerte.

Mientras Maya es custodiada por Dick y Larry, Franziska arrastra a Phoenix hacia el resto de los invitados. Conoce abogados, jueces, inspectores, fiscales, en general, personas importantes dentro de las leyes.

Terminan en un enorme balcón, con preciosas vistas de la ciudad.

—Este hombre es mi ídolo—Dice Jacques Portsman, un joven fiscal—Logró que incluso Damont Gant cayera ante la justicia.

—Bueno, no lo hice solo—Dice Phoenix un poco nervioso.

—El mérito también es de Miles Edgeworth—Dice Franziska con orgullo—Solo ellos eran capaces de cumplir con su trabajo.

¿Esa idea de Phoenix o en verdad Franziska Von Karma está aclamando su trabajo?

—Cierto, pero quién sabe—Dice Portsman—Con tanto rumores que había sobre el fiscal Edgeworth por ese entonces...es raro que se haya ido después de ese juicio ¿no?

—¿Qué intentas decir?

—Que es raro, nada más.

Phoenix no necesita mirar el rostro de Franziska para saber que tiene una mirada asesina en este momento.

Lo nuestro en la ciudad [WrightWorth]Where stories live. Discover now