𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 ┇「 𝐒𝐎𝐇𝐘𝐎 」

21

Somi caminaba ansiosa, mirando a su acompañante con cautela. Lucía tímida y no había dicho ni una sola palabra desde que habían abandonando su casa. Sus manos seguían entrelazadas y no les importaba mucho que las tuvieran tan asquerosamente sudadas. Parecían hechas para encajar la una con la otra.

Sé dirigían a un pequeño pero decente restaurante, no estaba tan habitado y ambas agradecieron mentalmente por eso. Somi quería que fuera especial, sin nadie que pudiera interrumpirles y arruinar su cita. Somi había estado toda la semana planeando absolutamente cada detalle, los pros y las contras de ir a aquel lugar. Incluso había hecho una reservación pivada en el jardín trasero del restaurante. Se llamó a ella misma una paranoica, pero en serio que no le gustaba la idea de unas de esas chicas locas en su primera cita con Jihyo.

—¿Somi? —Jihyo le llamó de repente.

La nombrada amó la forma en la que Jihyo pronunció su nombre. Casi como si tuviera miedo.

—¿Pasa algo, Unnie? —preguntó calmada, deteniendo la caminata.

Jihyo bajó la mirada a sus pies.

—¿Por qué?

Somi parpadeó confundido.

—¿Por qué? —La imitó soltando su mano al caer en cuanta de que varias personas desconocidas se les quedaban viendo con extrañeza. La gordita se decepcionó ante la acción...

Suspiró sin ser capaz de mirar a Somi a los ojos. Se sentía un poco impotente, se le hacía imposible preguntar todo lo que quería y las dudas que rondaban por su mente respecto a Somi.

—¿Por qué tan de repente pareces muy interesada en mi? —soltó sin poder contenerse.

Somi de quedó completamente congelada. Yo siempre he estado interesada en ti, pensó.

—¿Esto es algún tipo de broma o apuesta? Realmente no estoy para que juegues conmigo a tu manera, es casi imposible que de la noche a la mañana me invites a una cita. —continuó hablando ante el silencio de la contraria. La mayor seguía sin responder— Si lo que estás tratando es ser amable conmigo porque te doy pena como persona, no es necesario, no necesito tu lástima, Somi.

—Y-yo... —Somi suspiró derrotada. Un nudo enorme se había formado en su garganta— Jihyo, yo no hago esto por lástima, lo hago porque... —Porque me encantas— Usted es una persona muy agradable. Quiero ser tu amiga, y poder conocerte mejor.

¡Deja de ser tan idiota y simplemente confiesa todo!

Jihyo frunció el ceño, no quiso hacer más drama y terminar montando toda una escena de novela juvenil, así que simplemente asintió dudosa mientras seguía los pasos de Somi.

Después de entrar al restaurante, la menor habló con la recepcionista y ella las llevó a su mesa correspondiente.

Sé hallaba en un jardín lleno de diferentes tipos de flores, árboles un tanto frondosos y luces amarillas colgaban de ellos. La mesa abundaba de alimentos y bebidas, tanto que Jihyo se preguntó si sólo ellas compartirían la comida, y no pudo evitar pensar que Somi había pedido todo eso a propósito, como si fuera alguna manera de burlarse de ella. Una suave melodía se escuchaba en el lugar, haciendo que la mente de la gordita dejará de hacer suposiciones tontas.

—Gracias. —Somi agradeció a la mujer.

—Espero y disfruten su estadía aquí.

Sin más, la recepcionista se retiró, dejándolas completamente solas. La menor se acercó a Jihyo tomándola suavemente de la cintura. Jihyo sentía como aquellas zonas que estaban siendo tocadas quemaban incluso si ni siquiera estaba tocando directamente su piel, su interior se revolvía bruscamente, dando a entender se que allí definitivamente no había mariposas, sino un zoológico entero. La mayor se sonrojó con fuerza mientras Somi la guiaba hasta uno de los asientos. Lo abrió para ella y dejó que se sentara.

Esa sería una larga cita.