promise | jensoo

007. hot chocolate and childhood photos

—¡Prepararé chocolate caliente! Mi mamá me enseñó la receta —dijo con una sonrisa, mientras se quitaba su abrigo y sus zapatos para ponerse unas cómodas pantuflas. Jennie hizo lo mismo.

—¿Te ayudo?

La propuesta de Jennie, hizo sonreír a Jisoo y sentirse más alegre.

—¡Sí! —ambas caminaron hacia la cocina— La verdad es que... Suho nunca quiere cocinar conmigo —formó un puchero mientras se colocaba un mandil—. Cuando te fuiste, mi mamá empezó a enseñarme cómo hacer diferentes postres para distraerme—comentó, recordando todas las veces que lloró porque, en una ocasión, no le salía un flan—... Estuve a punto de rendirme, pero recordé que tú nunca lo hacías y que si hubieras estado ahí, me estuvieras dando ánimos.

Jennie miraba atentamente a Jisoo, escuchando todo lo que esta decía con una sonrisa. Había extrañado demasiado a Jisoo, escucharla hablar y tenerla en frente parecía un sueño.

—Oh, Chu~ —fue hasta ella y le dió un corto abrazo.

—Bueno, hay que darnos prisa —dijo Jisoo, después de separarse del abrazo.

Y después de algunos regaños por parte de Jisoo a la castaña por no haber hecho bien algo, estaban tomando ese delicioso chocolate, preparado por ellas mismas, en la sala de Jisoo.

Estaban sentadas en el piso, y en la mesita de centro se encontraban todas las fotos de cuando eran pequeñas.

—¡Oh! ¿Te acuerdas de ese día? —Jennie había tomado una foto donde Jisoo estaba vestida como una princesa y ella como un príncipe.

Jisoo rió y tomó la foto.

—Sí. Creo que fue pocos días antes de que te fueras...

—Está mejor este, Jenn. Es de Blancanieves —la madre le enseño el disfraz a la pequeña, pero esta se negó a querer ponérselo.

—¡Pero yo quiero ser el principe, mamá...! Seré el principe de Chu —sonrió orgullosa de su disfraz, alzando su espada de cartón al aire mientras que abrazaba a Jisoo con su otra mano.

Ambas madres se miraron. Eran solo niñas jugando, un disfraz no cambiaría nada. Así que compraron los atuendos y después fueron a la fiesta de disfraces.

—¡Dejen a mi Chu! Ella tiene un príncipe que la defienda —se apresuró a decir cuando vió que unos niños la molestaban.

—Dejen de pelear, mejor vengan las dos. Les tomaré una foto —dijo la madre de Jisoo, tomando a ambas niñas de la mano.

Y así, quedó plasmado ese día en una bonita foto.

Ambas rieron al recordar ese momento, pero después callaron, mirándose fijamente.

—Te extrañe demasiado, Nini.

Jennie sonrió en grande al escuchar a Jisoo decirle así. Después de 19 años, Jisoo volvía a decirle ese apodo que tanto le gustaba.

—Jisoo... —poco a poco, se fueron acercando. Su corazón latía con fuerza por la proximidad de sus rostros.

Ambas dieron un brinco al escuchar unas llaves acercarse a la puerta de la entrada. Se separaron bruscamente y fingieron que no hacían nada cuando vieron entrar a Suho.

—Hola, mi vida. Hola, Jennie —saludó Suho, dándole un beso en los labios a Jisoo mientras que a Jennie la saludaba con la mano.

—Lle-egaste temprano, amor —le dió un beso de vuelta.

Suho frunció el ceño al escuchar eso, así que su vista recorrió todo el lugar para ver si había algo raro. Las únicas cosas raras eran Jennie roja como un tomate y Jisoo algo nerviosa.

—¿Qué estaban haciendo? —entrecerró sus ojos, viendo a su prometida con una ceja alzada.

—¡Oh! Veíamos fotos de cuando éramos pequeñas mientras tomábamos chocolate caliente, ¿gustas? —ofreció Jennie, mientras se levantaba e iba a la cocina— Voy por un poco, ustedes conversen —rió algo incómoda y se perdió de la vista de ambos cuando entró a la cocina.

—¿Es algo rarita, no? —comentó Suho, riéndose a la vez.

Jisoo rodó los ojos.

Sus manos rodearon la cintura de Jisoo y comenzó a besarla. — Te extrañé... —escondió su rostro en el cuello de Jisoo, oliendo su perfume— ¿Y si mejor les decimos a los chicos que estaremos ocupados? —propuso, dando un apretón en el trasero de su prometida.

Jennie veía y escuchaba todo, bajando la mirada algo deprimida.

—¡Suho! —se quejó, quitando la mano del pelinegro.

Suho rió.

—No, quiero que conozcan a Jennie. Es mi mejor amiga —se cruzó de brazos—... No me has dicho porque llegaste temprano, ¿sucedió algo?

—No, solo acabe mi trabajo antes para estar con mi prometida —dio una vista hacia la cocina. Jennie se había escondido a tiempo, así que no la vio—... Pero veo que prefieres estar con una amiga haciendo chocolate que conmigo a solas en nuestra habitación.

Jisoo empujó a Suho. Él rió burlonamente y Jennie se dio cuenta de que la azabache estaba algo incómoda, así que se apresuró a salir de la cocina. Suho se puso serio al momento en que regresó.

—Ah~ Volví —suspiró con su taza de chocolate llena.

—Ven, Nini. Sigamos viendo las fotos —Jisoo jaló a Jennie consigo, devuelta a donde estaban sentadas.

Jennie le dedicó una mirada de victoria a Suho al ver que Jisoo prefería estar con ella.

—Estaré en la habitación —suspiró con molestia y subió las escaleras dejándolas otra vez a solas.

—Sí, mejor ve —alcanzó a decir Jennie. Jisoo no alcanzó a oír, ya que había ido a la cocina por más chocolate.

—Jódete —le respondió Suho, alzando el dedo de enmedio.