promise | jensoo

011. childhood

12:47 p. m.

Jisoo despertaba más tarde esta vez. Sintió una pesadez en sus ojos, al abrirlos fue cegada por el Sol.

Maldijo por lo bajo al ver las cortinas totalmente abiertas. Suho las había dejado así a propósito pues el nunca las dejaba así al irse, porque sabía que Jisoo seguía dormida. Resopló y, con molestia, se levantó. Su espalda dolía.

Se sentía muy mal por alguna razón. Tal vez porque había bebido después de mucho tiempo, por esa estresante pelea la noche antes o por ambas.

Mientras hacia su rutina matutina, pensaba. Habían pasado muchas cosas en cuestión de días. La llegada de Jennie y que sus sentimientos se hicieran aún más fuertes hacia ella, la pelea con Suho y esa marca de labial en su cuello.

Al terminar de lavarse los dientes, se recargó en el marco de la puerta, viendo hacia el canasto de ropa sucia. Se mordió el labio pensando mejor lo que iba a hacer.

Segundos después, había corrido hacia el canasto, tirando todo. Tomó las camisas de Suho y comenzó a revisar cada centímetro de estas. No encontraba nada, ninguna prueba y comenzó a sentirse tonta.

¿Por qué había hecho eso? No debería de haberle importado que Suho la estuviera engañando, de todos modos, a ella le gustaba Jennie. Cada quién tenía sus secretos.

Decidió no mortificarse más y volvió a meter toda esa ropa al canasto. Se lavó las manos y bajó a la cocina.

Mientras hacia su desayuno, se quedó pensando en aquel momento en que Jennie la ayudó a hacer el chocolate caliente y soltó una risita al recordar los pequeños regaños que le hacía por no haber hecho alguna mínima cosa bien.

Jennie.

Seguramente estaba en el trabajo a esta hora, pero al terminar su desayuno, no pudo evitar mandarle un mensaje. A Jennie, esta vez, no se le había olvidado pedírselo. Ahora se podían comunicar más fácil.

Nini. 💗

¿Estás en el trabajo?

¿Te gustaría que
almorzamos juntas? :D

¡Hola, Chu!

Sí, me encuentro ya
en el trabajo, pero
claro que me encantaría
almorzar contigo.

Paso por tu casa en
la tarde, nos vemos. 💕

Jisoo sonrió al ver la rapidez en que Jennie le contestó. Quería hacerle de comer ella misma porque, según su madre, la comida casera es la máxima demostración de cariño que le puedes hacer a alguien. ¿A quién no le gustaría su comida favorita hecha por alguien que la quiere?

Se puso su mandil y empezó a cocinar. Prepararía caldo de carne de cerdo con algunas verduras, acompañadas de un buen arroz, por supuesto, sin olvidar el tteokbokki, la comida callejera favorita de Jennie.

Recordó lo que había pasado una vez que intento cocinar algo para Jennie.

La señora estaba sorprendida por lo que veía; su hija llena de harina y la cocina un desastre.

—Jisoo... —trató de calmarse, sabía que solo era una niña tratando de experimentar— ¿Qué intentabas hacer? —alejó el resto de los huevos del filo de la barra.

—Un pastel para Nini —alegre, alzó el batidor lleno de harina y huevo, manchando a su madre con la mezcla.

—Ay, Soo —ahora, alejó el utensilio de la mano de Jisoo, se agachó a su altura y le dijo: —La próxima vez que quieras hacerle algo a Jennie, dime y con gusto te ayudaré —la pequeña Jisoo asintió—. De acuerdo... Ahora ve por el trapo para limpiar todo y empezar de nuevo, te diré cómo hacerlo paso a paso.