27 ! Sera un adiós?

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Rubén había estado viendo como violaban a quackity una y otra vez, incluso estando ya herido, parecía que su cuerpo no iba a aguantar, así que les ordenó terminar rápido.

Fue una hora de tortura entera, pero su mente seguía repitiendo que eso fue lo que deseaba quackity.

"Quizás fue muy rudo para él." decía para si mismo mientras limpiaba el cuerpo desmayado de quackity en la cama manchada.

Le dio un beso en su frente posandolo en las sábanas como si se tratara de la bella durmiente.

Se recostó en la cama poniendo la cabeza de quackity en su pecho, acarició su cabeza hasta finalmente quedar totalmente dormido.

Pero su sueño fue interrumpido una vez levantarse de golpe; los ruidos estaban aturdiendo al chico, así que finalmente tomó un arma robada y se dirigió al pasillo, para ver que sucedía ante el escándalo.

Sus ojos estaban sorprendidos, era aquel, idiota y terco luzu sosteniéndose de fargan con ropas cambiadas, de repente entró en pánico y fue directamente a la habitación.

- RUBÉN. - gritó luzu persiguiendolo de forma rápida.

Se encontraron en el cuarto, Rubén estaba sujetando el cuerpo casi moribundo de quackity con el arma pegada en la nuca de éste.

- RUBÉN, SUELTALO. - dijo fargan de forma desesperada, estaba protegiendo la puerta apuntando el arma hacia rubius.

- Hah...ustedes...son tan jodidamente molestos, entiendan que quackity y yo estamos juntos, él decidió esto, él está mejor conmigo, mierda, lo amo! - estaba frustrado porque nada le había estado saliendo como quería, pero aquellas palabras hicieron asco en la garganta de luzu.

- LE ESTAS APUNTANDO CON UN ARMA! - al tratar de dar un paso al frente, el arma fue cargada con una bala frente a la cabeza de quackity, alertando a luzu frente a él.

Fargan no podía decir nada, su lengua estaba siendo carcomida por sus dientes.

- COUGH. - de repente quackity había despertado tan solo un segundo para así vomitar un líquido desde su boca, no entendía donde estaba, porqué su garganta ardía, porqué su cuerpo entero parecía muerto, o porqué rubius estaba sujetandolo por la cintura.

- Quackity, pensé que te perdía! - dijo Rubén con una sonrisa de alegría, ignorando el hecho de que estaba amenazándolo con un arma a fuego.

- Qué...- no estaba entendiendo lo que decía, pero al recuperar un poco la vista de su ojo sano pudo verlo.

Luzu; el castaño medio alto, con pinta de criminal apretando los puños, se veía lindo a su parecer.

De repente comprendió que vino, vino por él, lo quería salvar y él había querido irse con Rubén.

Comenzó a llorar una vez verlo, y Rubén de una vez se fastidió más.

- No te haré nada si te vas, luzu. - dijo apretando la piel de quackity quien sangraba.

- Eres un imbécil, lo sabias? -

- Insultos de pre kinder. - sonrió.

- Pasé la vida...satisfaciendo a los demás, con una familia de mierda que me trataba como un objeto, como un adorno de cocina...pasé una vida dependiendo de lo que la gente hacia, pasé una vida amando el recuerdo de mi ex, pasé una vida escondiendome de tipos como tú, por miedo. -

- Te sigo teniendo miedo, Rubén, pero te sigo amando como un niño pequeño, sigo extrañando tus visitas al hospital, las veces que jugábamos juntos hasta tarde, cuando hacíamos la tarea o hablabamos de amoríos, cuando nos escapabamos, cuando deseaba ser astronauta. -

Todo lo que hago es por amor (Borrador) Where stories live. Discover now