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Llevaban ya una hora dentro del salón de reuniones del clan y aún no encontraban una salución a sus problemas

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Llevaban ya una hora dentro del salón de reuniones del clan y aún no encontraban una salución a sus problemas. Los Alphas y Betas importantes del clan se habían reunido por un solo propósito: Discutir sobre la presentación como Alpha de Gojo Satoru.

Todos coincidían que lo recién ocurrido era una maravillosa noticia, sin embargo Satoru no era un Alpha común. Gojo Satoru era un Alpha de categoría Gobernante.

Los Alphas de categoría Gobernante, eran de aspecto, fuerza, inteligencia y presencia superior a la de cualquier otro. Los Alphas Gobernantes eran muy pocos, en total solo existían 23 registrados en la actualidad y de los cuáles 2 se encontraban en Japón. Estos Aphas estaban destinados a la grandeza, eso era obvio. Satoru era el tercer Alpha Gobernante nacido en Japón después de mucho tiempo, pero solo había un pequeño inconveniente: su celo había llegado antes de tiempo. Según estudios y registros de la evolución de los Alphas y Omegas a través del tiempo y la historia, el celo siempre aparecía entre los 15 y 20 años de edad. Sin embargo, Gojo Satoru había experimentado su primer temporada de celo a los 10 años, algo muy extraño.

La anomalía que representaba Satoru se estaba volviendo un problema a considerar. Todos los Alphas del clan sabían que el pequeño estaba en riesgo de ser usado por otros clanes, incluyendo a la familia Imperial. Debían evitar que el fuera arrastrado fuera del clan.

El jefe del clan, llamó la atención de todos los presentes y los hizo callar con su imponente voz. Todo el asunto le estaba dando dolor de cabeza. El Alpha le dió permiso a todos los presentes de hablar por turnos.

El Alpha más joven del grupo estaba un poco nervioso, creía tener una posible solución para tal situación, pero pensaba no ser capaz de hablar ante el tan imponente jefe Alpha del clan. Cuando su turno llegó, limpió el sudor de su frente y respetuosamente se dirigió al jefe del clan.

—Mi señor, puede que yo tenga una manera para lidiar con nuestros problemas. Creo que... la solución es una alianza matrimonial...

Ni bien había terminado de hablar cuando varios de los presentes comenzaron a gritarle y decirle idiota por haber sugerido tal cosa.

—¿Una alianza matrimonial? ¿Es que no ves que eso es justo lo que queremos evitar? —exclamó uno de los ancianos Alphas.

Y así continuaron por dos minutos, refutando a sus palabras.

—¡Silencio! —habló fuertemente el líder del clan haciendo callar a los presentes. El jefe del clan se había dado cuenta que el joven Alpha aún tenía mucho que decir, debía darle una oportunidad—. Explícate, ¿que tipo de alianza matrimonial estás sugiriendo?

—Bueno... Mi señor... No estoy hablando de una alianza común. Yo sugiero una alianza matrimonial entre clanes que proporcione protección al joven maestro Satoru al menos hasta que sea capaz de "cuidarse" solo... también serviría para evitar que cualquier otro clan trate de acercarse al jóven maestro. Durante lo que dure el matrimonio ambas partes no tendrán que relacionarse "íntimamente", solo deberán aparentar una relación armoniosa para evitar las miradas externas. Para cuándo el joven maestro Satoru sea lo suficientemente fuerte, será el momento idóneo para que ambos recurran a un divorcio. Y estaba pensando que el clan indicado para esto era... el clan Itadori.

Apenas aquel apellido había salido de sus labios y todos a su alrededor quedaron en un total silencio, todos sabían sobre las peculiares circunstancias de la familia Itadori.

—¿Y por qué crees que un miembro del clan Itadori es el indicado? —preguntó el jefe Alpha realmente intrigado.

—Señor, como ya sabe usted, el hijo del actual líder del clan Itadori desposó a una mujer Alpha que ya tenía consigo varios hijos. Incluso el mismo Itadori Wasuke se opuso a la relación, pero al final la boda se llevó a cabo. Y un año después de la ceremonia de bodas, la esposa de Itadori Jin dió a luz a un par de gemelos.

Nuevamente, la habitación había quedado en silencio, esta vez por la sola mención de los gemelos Itadori. Aquellos gemelos estaban fuera de los parámetros de la normalidad.

—Lo que sugieres es que mi hijo desposé a uno de los gemelos, ¿no es así? —cuestionó el Alpha.

—Es correcto, mi señor. Vera... Es bien sabido que Itadori Sukuna es también... Un Alpha de categoría Gobernante. En cambio, Itadori Yuuji es un Omega, pero no es uno común... Itadori Yuuji parece poseer la fuerza y el físico de un Alpha, esto podría deberse a que sus padres son Alphas y la herencia sanguínea del clan Itadori.

—Eso es verdad, los gemelos Itadori son un dúo en verdad fuera de lo común. De hecho, el año pasado, Itadori Yuuji ganó el torneo de artes marciales que se llevó a cabo en Tokio —comentó el jefe del clan.

—Sí, mi señor... Bueno, yo pensé que lo mejor era unir en matrimonio al joven maestro Satoru y a Itadori Yuuji.

—¿Eso piensas?

—Sí, mi señor.

—Y dime, ¿crees que el viejo Wasuke permitiría tal alianza? Dime, ¿cómo funcionaría este matrimonio? —inquirió con voz grave y seria.

Ante la presión del Alpha, el jóven se sentía impotente, incapaz de hablar. Debía darle una respuesta, no podía quedarse sin hablar.

—Mi... M-Mi señor... e-el c-clan Itadori tiene una deuda con el clan Gojo.

Era verdad. Noventa años atrás, el clan Itadori sufrió un duro golpe interno resultado de la lucha por el puesto de líder del clan. Aquello fue una batalla sangrienta que estubo apunto de llevar al clan Itadori a la extinción. Para evitar el triste final del clan Itadori, el abuelo de Itadori Wasuke acudió al Alpha líder del clan Gojo y le suplicó por su ayuda para poder reestablecer el orden dentro de su clan. El líder del clan Gojo accedió a brindarle su ayuda bajo la condición de que en un tiempo futuro, cuando el clan Gojo lo requiera, el clan Itadori deberá regresar el favor sin importar la situación.

—Cierto... El clan Itadori está en deuda con nosotros. Con ésto, dudo que el viejo Wasuke se niegue —dijo el Alfa con una sonrisa—. Debo felicitarte, haz pensado en un muy buen plan.

—Gracias, mi señor... pero...

—¿Pero qué?

—Bueno... aunque la deuda es una buena razón para que Itadori-san acepte la propuesta, pienso que talvez se niegue.

—En dado caso de que eso ocurra, creo tener algo que hará que ese viejo quiera aceptar nuestra propuesta.

La mayoría de los presentes estaban de acuerdo con lo recién comentado, era una buena solución para el dilema en el que se encontraban, obviamente hacía falta pulir los detalles.

El Alpha líder pensaba que, de hecho, emparejar a su hijo con Itadori Yuuji era una maravillosa idea, sería como matar dos aves de un tiro: El clan Itadori serviría como un escudo para el clan Gojo, interviniendo en los muy posibles planes de la familia imperial de usar a Satoru; y, al mismo tiempo, Itadori Yuuji podría entrenar y proteger personalmente a su hijo.

El Alpha líder pensaba que, de hecho, emparejar a su hijo con Itadori Yuuji era una maravillosa idea, sería como matar dos aves de un tiro: El clan Itadori serviría como un escudo para el clan Gojo, interviniendo en los muy posibles planes de la f...

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05/08/2022
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EmbelesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora