VIII

102 12 1
                                    

Los estruendos provenientes del patio principal de la residencia Itadori alertaron a toda servidumbre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Los estruendos provenientes del patio principal de la residencia Itadori alertaron a toda servidumbre.

Los hombres Alpha y Beta siguieron instrucciones de quedarse y asegurar que el joven maestro Sukuna no cruzará la puerta principal.

Sin embargo, los que estaban en el enfrentamiento directo con el Alpha eran su padre y su abuelo, quienes trataban de retenerlo. Pero dicha tarea parecía casi imposible, el muchacho era un Alpha de categoría Gobernante cuya fuerza superaba con creces a la de sus mayores.

-¡Padre, quítate del medio! -gritó con furia en su voz.

-¡No lo haré! -exclamó con firmeza-. ¡Se supone que habías accedido!

-¡Cambie de opinión!

Sus sentidos superiores le advertian de un ataque directo.

-¡Aplacate, mocoso!

Y sus instintos no se equivocaban. Su abuelo se había acercado velozmente a el con un bokken en sus manos, dispuesto a golpearlo con él en la cabeza. Rápidamente movió su cuerpo a tiempo hacia adelante.

-¡Maldita sea! ¡Realmente ibas a golpearme!

-¡Bah! ¡Cómo si algo así fuera a lastimarte! -gruñó el líder del clan.

-Tienes que relajarte, hijo. Nadie quiere realmente esta boda pero...

-¡No hay "pero" que valga!

Esquivó a su padre, logrando llegar al techo de uno de los edificios en el patio principal. Se enfrentaría a su familia con tal de interferir en aquella maldita unión. Dió un salto para bajar del techo y lo primero que vio fue a Yuuji apunto de embestirlo para arrojarlo al suelo.

Ese sería un enfrentamiento entre ambos...

-¡Aniki, por favor! -No tienes que hacerlo esto!

Después de haber logrado esquivar a su hermano, el gemelo mayor se puso en posición de combate.

-No, Yuuji... Tu no tienes que hacer esto. Déjame pasar. Evitaré que madre haga algo innecesario.

-¡Agh! ¡Es imposible lidiar contigo!

Los fuertes golpes que recibían y daban parecían irreales. No parecían humanos en absoluto. Para Sukuna, el intercambio de puños no era más que una perdida de valioso tiempo. Realizó una finta hacia su hermano, logrando descontertarlo y huir del lugar.

-¡Maldición! ¡Chicos, Sukuna va hacia ustedes!

Al oír aquello, el hermano comenzó a pensar en quien más estaría en su camino. Le faltaba atravesar un pequeño lago que había en los terrenos de su familia, sobre el cual había sido construido un puente de madera roja.

Estaba cerca de cruzar el puente, pero al acercarse notó que habían dos personas sobre él.

-Kugisaki... Fushiguro...

Ahí estaban el par de amigos de su hermano, una molestia si le preguntaban.

-No deberían estar aquí -exclamó molesto-. ¿Acaso saben sobre lo que está pasando?

-Claro que sí -respondió una confiada castaña.

-Yuuji nos explico todo, y, aunque no estemos de acuerdo con ello, entendemos que es la opción más viable -agregó el otro chico de cabellos negros.

Estaba dispuesto a cruzar el puente sin importarle quien estuviera ahí para impedirselo.

Decidido, arremetió contra ellos. Con agilidad, la chica apenas había conseguido evitar los golpes del joven Itadori. En cambio, Fushiguro... Se hallaba en una ferviente batalla.

La oportunidad que esperaba llegó a él cuando el pelinegro resbaló y perdió el balance y él al fin pudo arrojarlo al suelo. Se alejó del chico dispuesto a enfrentar a Kugisaki, pero la chica simplemente lo esquivó valorando más su joven vida.

Sin embargo... Algo afilado había sido lanzado hacia él, logrando rozar una de sus mejillas y quedando clavado en el tronco de un árbol detrás de él.

-¿Un kunai? -preguntó para si mismo al mirar hacia atrás y ver el arma que se le había sido lanzada. Solo un par de personas le llegaban a la mente-. Maldita sea...

-Mucho gusta verte, Itadori Sukuna.

Esa voz socarrona...

Sobre el puente apareció otra mujer. Alta, esbelta, de semblante confiado y con mirada afilada. En sus manos y descansando sobre sus hombros se hallaba una barra metálica cilíndrica.

-¡Zenin! -gruñó con descontento.

-Oye, deberías ser más respetuoso con tus superiores -sonrió.

-No podrás detenerme -declaró el Alpha.

-Eso es lo que tú crees -extendió la barra hacia él-. Eres increíblemente resistente, por eso mismo le pedí de favor a mi adorado tío que me prestará esto. ¿No es hermosa? Es carburo de tungsteno. El grabado en el centro también es precioso.

-Así que tú también viniste...

-Claro, no iba a desperdiciar la oportunidad de darte una paliza -dijo sonriente mientras se acercaba al Alpha.

Ambos comenzaron un enfrentamiento en dónde ningún golpe podía ser certero. La chica Zenin manipulaba hábilmente la barra para contraatacar.

En algún momento, Sukuna vislumbró una sonrisa en la expresión de su oponente y eso lo irritó.

-¿Por qué sonríes? ¿Aún no entiendes que no puedes vencerme?

Un escalofrío recorrió su espina dorsal. Su olfato lo alertó. Alguien más se aproximaba.

-¡¿Yuuji!? -vió como su hermano se acercaba velozmente a él dispuso a darle una fuerte patada.

El gemelo mayor esquivó por impulso su ataque, descuidando a la chica Zenin. Tardó en percatarse de que un golpe de aquella arma suya estaba por llegar a él. El dolor le recorrió la espalda y la fuerza bruta liberada sobre él fue suficiente para hacerlo volar por los aires al menos unos cuantos metros hasta caer en el lago.

Maldijo para sus adentros.

-Tus esfuerzos han sido en vano, Sukuna -se oyó gritar a la mujer.

-Mamá ya está de vuelta.

Se sintió lleno de impotencia. Había fallado. Aunque no todo había sido por él. Sus padres y abuelo habían planeado que Kaori, su madre, se iría a la residencia del clan Gojo antes de que Sukuna se levantara. Todo había sido cuidadosamente planeado, incluído la intervención de los amigos de Yuuji.

Bueno... Ahora realmente no podía hacer mucho. Tenía la vaga esperanza de... Detener ese compromiso.

 Detener ese compromiso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

23/01/2024

Holis.
Ya se viene la boda, consigan un buen regalo para los novios.
Es poco pero ya verán el encuentro entre Yuuji y Satoru.

EmbelesoWhere stories live. Discover now