CAPÍTULO DOS

754 25 4
                                    

Cada mañana es la misma cosa, todas las mañanas. Se levanta y lo miro mientras se viste y mi madre me tiene que gritar para que baje y no llegar tarde. No tengo ni tiempo para coger alguna cosa para comer, pero puedo decir que ese día llevaba unos calzoncillos muy bonitos. También se hizo el pelo diferente, pero seguramente fui la única persona en fijarse en eso.

Ese día fue el mismo que todos los días. Aburrido y a la escuela, superaburrido. Lo bueno de aquel día fue la clase de ciencias. Nuestro raro profesor Frank fue superraro. Hizo un experimento extraño que hizo que dos líquidos claros se convirtieran en una sustancia oscura con solo mezclarlos. Justo después de eso dijo "Pues ahora, tenéis que hacer esto en casa. No os diré como lo he hecho porque, sino los deberes no tendrían sentido. Podéis trabajar en parejas y lo tenéis que traer hecho para mañana." Pues vale Frank, nada difícil. Al menos hice los deberes o proyecto, la cosa esa con mi mejor amigo. Puede que él se haya ofrecido a hacerlo en su casa o puede que no, y puede que yo haya estado superfeliz de ir allí o puede que no. Era mi sitio favorito para ir, aunque no tenía sentido, o al menos hubiera tenido sentido si de verdad yo significaba alguna cosa en esa casa. Pero para aquel momento, solo iba a ser la casa de mi mejor amigo.

Tan pronto salimos de la biblioteca, donde no hicimos nada para ese proyecto, fuimos directo a casa de los Ashford. Luke ya sabía cuáles eran los dos líquidos que usó Frank y no tardamos mucho para terminar los deberes. Solo teníamos que escribir qué elementos eran y los pasos que se tenían que seguir, así que básicamente terminamos ese proyecto bastante rápido.

Blake no estaba en casa, qué pena. Me quedé en su casa durante un tiempo más, ya que no teníamos nada más que hacer y nos pusimos a hablar. Estaba sentada en la cama de Luke cuando mire hacia la puerta, la habitación de enfrente era la de Blake. Me quedé mirando fijamente la puerta de su habitación, pensando si debería entrar o no. 

"¿No estás esperando a que llegue Blake a casa, verdad?" Preguntó Luke. "Porque si lo estás haciendo, probablemente vas a tener que esperar un buen rato."

Me sonrojé. "Claro que no estoy esperando a que vuelva, no es como si alguna vez me hubiera pasado algo por no verlo durante unas horas." 

Intenté actuar normal, él no tenía que saber si lo estaba esperando o no. Y me levanté. Luke ni se enteró de que me había ido de la habitación, o puede que se enteró, pero no se preocupó. Fui a ver la habitación de Blake.

Olía igual que él. Tenía una gran alfombra blanca en el medio de la habitación y las paredes pintadas de azul oscuro. En la parte izquierda de su habitación había su espejo, del que se mira todas las mañanas. Era solo un espejo normal y corriente con un par de pegatinas. Al lado del espejo, había su armario, del que también sabía por qué se podía ver desde mi habitación. En medio de la habitación, estaba la ventana, tenía una plantita encima. La toqué, puedo decir que era falso. Debajo de la ventana estaba la cama. Es algo a lo que me fijé mucho y quería ver si podía verlo acostado en la cama desde mi casa. Tuve que recordarlo para fijarme en eso. Sobre la cama, había dos estantes y un letrero de neón con un rayo azul. En el primer estante había una foto de él y su equipo de fútbol, ​​la cogí y miré de cerca. Era de hacía un par de años, pero todavía eran todos sus amigos con los que estaba jugando entonces. Reconocí a la mayoría de ellos. Al lado de la foto, había un par de trofeos, obviamente todos relacionados con el fútbol. El segundo estante tenía una foto de él y Mia. Era de la vez que fueron a la playa y contrataron a un fotógrafo, era una foto mona, no iba a mentir. Estaban abrazándose y sonriendo, era muy bonita, pero deseaba que fuera yo y no Mia. Lo último que había en el estante era un frasco de perfume. Lo tomé para olerlo y definitivamente era su olor. Me encantaba ese olor, era solo el olor que me recordaba a él. Todos tienen su propio perfume o fragancia que les recuerda a alguien y yo tenía ese. Así que me llevé la botella para poder "tenerlo" siempre conmigo.

Puse el frasco de perfume en mi bolsillo para esconderlo de Luke porque no quería que supiera que le había robado el perfume a su hermano. Fue gracioso ver que su dormitorio era como me lo había imaginado, ya que sabía más o menos dónde estaba todo. No era fácil imaginar su habitación viéndola desde una ventana desde la distancia. Miré por su ventana para ver lo que él podía ver, y no me había dado cuenta, pero se veía mi habitación. No puedes ver claramente mi dormitorio del todo, pero si hubiera alguien mirando por la ventana, lo verías o al menos verías una sombra, supongo.

Me quedé allí, en medio de la habitación de Blake. No me acuerdo de lo que estaba pensando, pero tenía la mano en el bolsillo para poder notar el perfume y estaba oliendo la habitación. Quería quedarme allí para siempre. Me senté en su cama y estaba pensando en él.

La puerta principal se abrió. Llegó a casa.

"¿Qué estás haciendo, estás loca?" Luke vino a la habitación de su hermano corriendo. "¿Quieres que te pille sentada en su cama? No parece para nada sospechoso ni raro."

Cuando salimos de la habitación apareció Blake. 

"¿Qué estáis haciendo los dos en mi habitación?" Preguntó.

"Nada." Contestó Luke. 

Me agarró de la mano y volvimos a su habitación. Si no me hubiera agarrado de la mano me hubiera quedado allí. Estaba allí quieta.

Me senté en la silla de Luke y alguien se paró frente a su puerta. Adivina quién era. Mia.

"¿Cómo estás, pequeñín?" Mia preguntó a Luke. 

Ni sabía que hablaba con gente que no fuera Blake.

"Estoy bien."

"¿Y quién es ella, tu novia?" 

Todo el tiempo que estaba hablando solo jugaba con su pelo y masticaba su chicle, pero tenía esa actitud de niña mala que me hizo querer decirle que se fuera. La miré con cara de asco, pero ella no se había dado cuenta, me habría dicho algo.

"No." Respondió. "Solo es mi amiga. Estábamos haciendo un trabajo para la escuela y lo acabamos de terminar." 

Hablaba de una manera muy extraña. Lo conocía de casi toda mi vida, pero nunca lo había visto hablar de esa manera. Lo notaba estar nervioso e incómodo.

"Sí, conozco esa mentira. Solía ​​hacer muchos proyectos con tu hermano y ahora aquí estamos".

Como si no la odiara lo suficiente, ella lo empeoró todo. No sabía que podría haberla odiado más.

"¡Mia! ¿Ya estás?"

Gracias a Dios. Era Blake.

Mia salió de la habitación de Luke dándole un beso en la cabeza como si fuera su madre o algo. Cuando se fue cerré la puerta y nos miramos. 

"La odio tanto". Dijimos al mismo tiempo. 

Sucede a menudo, somos mejores amigos.

Desde el momento en que se fue hasta que salí de su casa, la criticamos. Me quedé allí por lo menos dos horas más y eso fue lo único que hicimos. Realmente no hacíamos eso a menudo, hablar mal de la gente, pero ella era la única excepción. Era Mia Fox.

Tan pronto llegué a casa, fui a mi habitación para ir a comprobar si lo que pensaba antes era cierto o no, si desde mi habitación se podía ver su cama. Resultó que podías ver su cama, y ​​Mia todavía estaba allí. Todavía estaban viendo una película, pero todos sabemos lo que realmente estaban haciendo. Cerré mis cortinas, cosa que a partir de ese momento iba a hacer más a menudo. Ahora sabía que podía verme, y en ese momento no quería que los dos me vieran.

Me senté en mi cama y saqué el perfume de mi bolsillo. Rocié mi cama con él y lo puse en mi mesita de noche. Me acosté en mi cama y cerré los ojos mientras abrazaba mi cojín. Era como abrazarlo, aunque nunca lo había abrazado, solo supe que así habría sido.

ENAMORADA DEL VECINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora