CAPÍTULO VEINTICUATRO

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Ya era la última noche en el hotel. Última noche significaba hacer alguna de las locuras y tonterías que hacíamos cada año Luke y yo.

Cada verano hacíamos una cosa diferente, y cada año nos la jugábamos más. Pero así éramos y así nos gustaba. Cuanto más sabíamos que lo que estábamos haciendo estaba mal, más queríamos hacerlo. El año anterior habíamos bajado nuestros colchones y dormimos justo al lado de la piscina, y nadie nunca se dio cuenta. Bueno, uno de los trabajadores nos pilló por la mañana, pero no les dijeron nada a sus padres de Luke, nos dijeron de devolverlo y lo hicimos sin que nadie se enterara ni diera cuenta.

Estaba supercontenta y nerviosa por lo que íbamos a hacer esa noche, era lo que más ganas tenía de hacer cada verano en esas vacaciones. Era el momento clave y más importante.

Pasé toda la cena pensando en lo que podíamos hacer, sabía que Luke no estaba muy emocionado y no quería que tuviera que pensar nada, sino que lo haría y ya está. Solo me faltaba pensar en esa cosa.

Al final acabamos cenando en la piscina con las pizzas que habían pedido. Ya no llovía ni hacía frío, cosa que nos animó mucho porque era la última noche y teníamos que aprovecharla bien. Los planes de los padres eran buenos, de querer hacer algo la última noche para recordarlo, pero ni se acercaban a las insanias que los dos hacíamos.

Estaba supercontenta después de que se me ocurriera la idea perfecta para esa noche. Fui superilusionada a explicarle a Luke el plan que tenía pensado. Aunque no estuviera bien conmigo, todavía teníamos que hacer algo para recordarlo.

"La verdad es que no me apetece hacer nada esta noche, lo siento." Me dijo Luke antes de cerrarme la puerta de su habitación en la cara.

Pues joder, pensé.

Lo tenía clarísimo, iba a hacerlo con o sin él. En el último momento, se me ocurrió preguntarle a Blake porque no tenía nada que perder. Seguía con la ilusión, pero no sería lo mismo hacerlo sola, me daba igual con quien lo hacía, pero no iba a ser sola.

Blake obviamente aceptó. Cualquier riesgo que fuera él quería formar parte. Yo me alegré, íbamos a estar juntos haciendo una cosa que nos hacía gracia y lo íbamos a pasar bien.

Decidimos ir a comprar unas botellas de jabón que íbamos a poner en principio en la piscina. Para llenar toda la piscina hubiéramos tenido que comprar un montón de botellas y no teníamos el dinero para hacerlo, entonces decidimos hacerlo en el jacuzzi, iba a ser mucho mejor. Más que nada, porque nadie nos vería, tendríamos más privacidad y era mucho más pequeño, aunque cabíamos los dos.

Antes de que cerraran las tiendas fuimos a comprar tres botellas de jabón, de ese que hace mucha espuma y las puse en mi habitación, más que nada para que nadie preguntara ni sospechara.

Nos quedamos un rato despiertos con sus padres hasta que nos enviaron a dormir, ya que era tarde. Todos se fueron a dormir y Blake y yo fuimos a ponernos el bañador. Íbamos enviándonos mensajes.

Blake: Espérate que todavía oigo a Luke mover cosas.

Me decía por mensaje, avisando de que todavía no podíamos subir.

Después de un rato tuve otro.

Blake: Estoy fuera, ya puedes salir.

Salí y estaba delante de la puerta de mi habitación. Cogí la bolsa con las botellas y fuimos corriendo hacia el ascensor.

Íbamos los dos con solo el bañador, sin toallas ni nada. Eran casi las dos de la mañana.

"Te queda muy bien ese color." Me dijo refiriéndose a mi bikini.

Pues imagínate sin. Pensé que podría responderle, pero no lo hice. Ojalá, pero no podía decirle eso. No respondí.

Nos aseguramos de que los padres estaban durmiendo y que no había nadie por los pasillos. No había nadie.

Fuimos a la sala donde estaba el jacuzzi y la puerta no estaba ni cerrada. No había luz, solo había una pequeña que se quedaba toda la noche que estaba en el techo, justo encima del jacuzzi, que hacía que se iluminara por completo.

Nos miramos sonriendo y nos pusimos manos a la obra.

Empecé poniendo la primera botella y ya empezaron las burbujas a crecer mucho. Él echó la segunda y eso ya se desmadró. Había espuma por todos lados, casi por todas las paredes. Me arriesgué, y como ya estaba allí, me atreví a tirar la tercera botella.

La sala donde había el jacuzzi tenía forma cuadrada, y había paredes por todos los lados. Se creó una montaña de burbujas que ocupaba toda la sala.

Nos lo estábamos pasando superbién, nos tirábamos espuma en la cara, hacíamos figuras con el jabón... Incluso hubo un momento en el que me cogió en brazos y me tiró en el jacuzzi. No podía ni ver donde estaba, estaba todo lleno de jabón.

Poco a poco empezamos a notar como las burbujas iban bajando y el jabón iba desapareciendo. Todavía seguíamos jugando.

Nos cansamos de tanto saltar y correr que nos sentamos un rato.

"Gracias, lo necesitaba." Le dije contenta de poder haberlo pasado tan bien gracias a él.

Sonrió y me abrazó. Era la primera vez que me abrazaba así. Se le veía que él también me daba las gracias, aunque no me lo dijo. Me dio un beso en la cabeza y justo cuando pensaba que era un momento bonito me tiró espuma en la cabeza. Había empezado la guerra.

Volvimos a reír. Era como una pelea de bolas de nieve, solo que estábamos en un jacuzzi y era jabón.

Me cogió de la cintura y me pegó hacia él. Le puse espuma en la cara y la restregó en mi cara, haciendo que se quedara sin y se quedase en la mía. Me ayudó a quitar el resto de jabón de mi cara y me miró a los ojos durante un tiempo.

"Gracias a ti." Me respondió la frase de antes.

Me acarició la mejilla y me volvió a besar. Este beso era mucho más largo e intenso que todas las otras veces. Uno de los mejores que había tenido la verdad.

Después del beso nos quedamos allí abrazados un rato contemplando el panorama y lo que habíamos hecho. Cuando vimos que nos estábamos durmiendo fuimos cada uno a su habitación. Debían ser casi las cuatro o cinco de la mañana y nos teníamos que levantar a las nueve para volver a casa.

Era una buena manera de terminar y despedir las vacaciones en el hotel y no me arrepiento para nada de haber estado tan cansada después.

ENAMORADA DEL VECINOOnde histórias criam vida. Descubra agora