Bittersweet | Taegyu

seis ~

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Cuando sonó el timbre todos se pararon rápidamente de sus asientos y el ruido volvió al salón. Aturdido Taehyun recordó que debía pasar por el salón de Beomgyu y salió del aula en cuanto pudo.

De pie, frente a la puerta de la clase uno, notó de lejos a Beomgyu charlando animadamente con otro chico pelinegro. De repente, sintió como su hombro era chocado y vio a Huening acercarse a los que aún aguardaban dentro del salón. Afuera estaban los demás quienes le sonrieron.

— Yo también iré a buscar a mi chico,— habló Sunghoon entrando al aula.

"¿También? ¿Mi chico?"

La mente de Taehyun era un lío.

"¿Entonces Beomgyu y Huening...?"

Un brazo rodeó su cuello y habló cerca de su oído: — Vamos a adelantarnos Kang, los tórtolos llegan más tarde.

Taehyun no entendía lo que estaba pasando, y por alguna razón tampoco quería entender. No quería saber por qué Huening y Beomgyu tomaban asiento al lado en el comedor ni el porqué se lanzaban miradas tontas o se compartían cosas del plato del otro. ¿No se supone que Beomgyu lo cuidaría a él? No tenía que estar pendiente de su tonto compañero ridículamente alto, solo de él.

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El camino de regreso a casa era, para mala suerte de Taehyun, en grupo. Todos salieron de la escuela entre bromas inmaduras y comentarios aleatorios que sacaban la risa del grupo.  No pasaban desapercibidos entre el resto de estudiantes.

Entonces Taehyun cayó en cuenta de la clase de amigos que tenía Beomgyu y de la clase de persona que era este en la escuela. Solo el primer día se dio cuenta de que todos lo miraban, le sonreían y lo saludaban. Incluso algunos se quedaban observándolo fijamente, de muy mala educación si le preguntaban a Taehyun. Beomgyu era algo así como la abeja reina del instituto y el resto del grupo de amigos era absurdamente popular.

— Oye Kang, ¿Cuál es tu nombre en inglés?— preguntó Huening poniéndose a su lado.

— No tengo uno— susurró sintiéndose intimidado.

— ¿Cómo no vas a tener uno?

— Déjalo en paz, Huening, no todo el mundo tiene que tener.

Agradeció internamente a Sunoo por ayudarlo, le caía bien ese chico.

— Le conseguiré uno— habló Beomgyu por primera vez en mucho tiempo.

"No es necesario", pensó Taehyun pero se lo calló para que la conversación no siguiera.

En un punto de la caminata todos se detuvieron, hablaron unos segundos más y comenzaron a despedirse. Taehyun, perdido en lo que parecía ser rutina, se limitó a despedirse de quienes lo hacían de él.

— ¿Quieres que te acompañe hoy?— oyó a Huening preguntarle a Beomgyu.

— No es necesario, voy con Taehyunie.

El sentimiento extraño volvió a apoderarse de su cuerpo.

— Sería bueno que te pongas al día con tu hermano, entonces te dejo— y se acercó peligrosamente a Beomgyu resolviendo su cabello, cosa que Taehyun no pudo soportar y sin pensarlo tomó el brazo del rubio y lo haló hasta él.

— Nos vemos mañana, Huening— se despidió arrastrando a Beomgyu con él y sin soltarlo hasta llegar a casa.

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