veintiuno ~

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《《《 ♡ 》》》

Los exámenes a la vuelta de la esquina tenían a todos los estudiantes inevitablemente estresados. El silencio era agradable para aquellos que solían sentirse incómodos con las sobrecargas de estímulos, como Taehyun. Entonces, estudiar resultaba más fácil aún estuviesen en la cafetería a la hora del almuerzo. Realmente sorprendente.

Jake le explicaba algo que no entendía de matemáticas cuando un cuerpo se dejó caer ruidosamente delante de ellos. Taehyun levantó la mirada inevitablemente molesta al verse interrumpido en su importante sesión de estudios. Solo se ganó la sonrisa socarrona de Huening y una de disculpa por parte de Shim.

— Jakey, ¿verdad que esto debe dar menos tres? El tonto de Heeseung dice que da uno.

Taehyun suspiró frustrado ante la actitud infantil de Kai. De seguro había tenido una tonta pelea con Heeseung y terminaron haciendo una apuesta igual de tonta donde ganaba al que Jake le diera la razón.

— No da menos tres, ni da uno —aseguró Jake haciendo que Taehyun riera bajito en mofa. A él sí le había salido bien.

Luego de eso, Jake pidió le pidió a Taehyun unos minutos para explicarle ese problema a Kai y Heeseung y este accedió asegurándole que iría avanzando con lo que ya comprendía.

Así estaban todos los demás estudiantes, incluidos Sunoo y Beomgyu, quienes habían prescindido de las sombras y el delineado por toda la semana para ganar un poco más de tiempo para estudiar.

— Revisa mis respuestas de historia mientras yo reviso las tuyas de matemáticas —sugirió Sunoo acomodándose el flequillo.

— Suena genial, no confío en mis respuestas del tema tres.

— Veré por ti —aseguró Sunoo con una sonrisa antes de volver a fijar su vista en el folleto.

Pasados unos minutos ambos habían marcado las cosas que debía mejorar el otro y decidieron comenzar con historia. A Sunoo se le daban muy bien las fechas, pero los nombres eran otro tema. Es que todos en la antigüedad se llamaban exactamente igual y en cuánto a historia universal, nadie le hacía aprenderse exactamente los extraños apellidos europeos. Así que Beomgyu estuvo por casi una hora buscando la forma de que Sunoo recordara al menos los nombres más importantes.

— ¿Por qué no todos pueden ser como los apellidos coreanos? Media escuela es Kim, ya hay una ventaja —se quejó Sunoo sacando la primera carcajada real de Beomgyu en todo el día.

— Vamos a quejarnos más tarde—dijo entre risas—. Comencemos por Roosevelt —su voz sonó un poco estrangulada durante la pronunciación—, no es un nombre difícil de recordar. Presidente de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

— Concilia con Rusia la división del territorio de Corea tras expulsar a Japón, listo.

— ¿Ves? No es tan difícil.

— Sí, sí, a mí déjame con mis matemáticas.

Beomgyu volvió a reír y retomaron el estudio. Haciendo un par de bromas para aligerar la tensión. Turnándose para salir por bocadillos a la máquina. Teniendo cinco minutos de descanso entre tiempos. Todo lo posible para aprobar los exámenes que estaban a la vuelta de la esquina.

Bittersweet | TaegyuWo Geschichten leben. Entdecke jetzt