treinta y nueve ~

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《《《 ♡ 》》》

Todo lo bueno llega a su fin.

Eso pensó Beomgyu cuando los créditos de la película aparecieron en la pantalla.

Alzó su vista hacia el rostro de Taehyun el cual seguía mirando hacia delante estando muy cerca. Podía ver sus grandes ojos brillantes desde una perspectiva privilegiada. Además, no se había movido de su sitio, lo que le permitía seguir acurrucado.

Aunque fue interrumpido.

—Te llaman a otra partida —anunció Sunoo llegando a ellos.

Beomgyu solo pudo bufar e irse porque el deber llamaba. Los juegos eran su talento oculto a la sociedad y una de las pocas cosas que se tomaba realmente en serio además de la moda. Y aunque sonara discordante, le gustaba eso. Por lo tanto no podía negarse si lo llamaban a cumplir su deber en esta tierra aunque eso implicara dejar su lugar acurrucado en la calidez que emanaba el cuerpo ajeno.

Taehyun le vio irse y, también sintió el frío en su cuerpo al perder el peso en su brazo y hombro. De repente se sintió solo, hasta que notó que Sunoo no se había ido aún. Entonces le dedicó una media sonrisa y se inclinó apoyando los codos en los muslos.

—Tus amigos parecen muy cómodos —dijo Sunoo sin mirarlo a él, sino al grupo que se había formado al rededor de los jugadores.

Jungwon se encontraba al lado de Jay y en toda el rato había sido así. Soobin se había acoplado con Heeseung y Kai. En el caso de Niki, este parecía estar en todo lugar ya que solo buscaba seguir a Yang y Choi a donde se movieran.

—Sí, eso veo —le respondió a Sunoo.

—¿Y tú por qué has estado intentando huir todo el tiempo? —la pregunta lo tomó por sorpresa.

Él solo había hablado un poco con Jake y luego se había quedado tranquilo.

Si bien es cierto que es la única persona en la sala que ha tenido suficiente contacto con todos, también hay que recordar que no le gustan las fiestas, ni las reuniones, ni los planes nocturnos.

Estar allí le trae recuerdos de la dichosa fiesta de Navidad que celebró Beomgyu en diciembre y había cierta incomodidad en rememorar pequeñas acciones desapercibidas para los demás.

—También la estoy pasando bien —le aseguró a Sunoo agregando un poco de mentira en sus palabras.

Él salió de allí, ¿cuál era el afán de Beomgyu de traerlo de vuelta?

—Si te aburre ver gente jugando, como a mí, Hoonie, Jake y yo estaremos cerca del minibar.

Sunoo le sonrió y tras la invitación se fue al lugar que había dicho. Taehyun sopesó la posibilidad de hacerle caso y se impulsó para ponerse después. Pero fue interrumpido en su acción por una mirada de la que temió.

Beomgyu tenía la cabeza girada hacia él con una expresión de tristeza y enojo disimulada con indiferencia. Taehyun la conocía porque era la misma que le dedicaba cada vez que se enojaba con él, como todas esas veces donde no quería compartir sus dumplings. No era entendible para él y tampoco le iba a poner tanto esfuerzo, tenía que ir con el resto.

Por su parte la reina había perdido todo el deseo de ganar, por lo que Kai le estaba recriminando las pérdidas masivas que estaban teniendo como equipo.

No le importaba. Él tenía un objetivo y ese era impresionar a su Taehyunie, que lo viera ganar y que se sintiera orgulloso de él. Quizá sacarle una sonrisa y guiñarle el ojo al final cuando el resto festejaba o se quejaba.

Lloraría si no hubiese nadie.

—Me debes una —le susurró Kai sacándolo de sus pensamientos.

En la pantalla estaban los personajes del equipo de Heeseung y Soobin celebrando mientras los de él y Kai yacían derrotados en el suelo.

Habían perdido.

Beomgyu había perdido delante de tanta gente. No en su casa mientras jugaba en línea con Heeseung o extraños. Lo había hecho frente a sus amigos y a los amigos de Taehyun. Y lo peor de todo es que Taehyun ni se había inmutado mientras le dedicaba pequeñas risas a Jake.

¿Primero Yang Jungwon y ahora Jake? Al parecer Taehyun era más popular de lo que pensaba y eso lo estaba carcomiendo. Porque a ellos le dedicaba risas que a él no. Con ellos se dejaba llevar y a él lo echaba de su habitación a la primera oportunidad.

—Es hora de irse —sentenció poniéndose de pie.

Se acercó rápidamente al minibar donde se encontraban cuatro de ellos conversando. —Nos tenemos que ir —le dijo a Taehyun interrumpiendo abruptamente la conversación.

—¡Gyu, espera un poco más! —le pidió Sunoo— la estamos pasando bien aquí.

—Taetae no se quiere ir, ¿o sí? —habló Jake esta vez poniendo su mano en el hombro de Kang.

¿Taetae? Aquel apodo era de lo más ridículo. No lo soportaba. Además, ¿qué era esa nueva actitud de sus amigos? ¿Por qué Jake parecía querer coquetear con Taehyun y Sunoo parecía alentarlo?

—Podemos quedarnos un rato más —Taehyun habló por fin.

—Ya es tarde —hizo saber con tal de convencerlo.

—¡Oye Beomgyu! ¿Enojado porque perdiste? —llegó Heeseung rodeándole el cuello con su brazo.

—Nos tenemos que ir —repitió.

—La noche es joven.

Sunghoon, quien no había dicho nada hasta el momento, intervino. —Si te quieres ir, está bien. Yo puedo llevar a Taehyun cuando vaya a dejar a Sun en su casa.

—O se va conmigo —ofreció Jake.

—No —se negó rápidamente ante las ideas que abordaron su cabeza pensando en Jake y Taehyun sin nadie más en los asientos traseros de un taxi.

Sunoo lo jaló llevándoselo lejos del resto. Lo llevó por las escaleras arriba y cerró la puerta del sótano tras él cuando estuvieron en la primera planta de la casa.

—¿Qué te pasa, Gyu? —cuestionó Sunoo con los brazos como jarras e inmediatamente Beomgyu cruzó los suyos.

—¿Qué estás haciendo tú? Se supone que eres mi mejor amigo y sabes lo mucho que me gusta —le recriminó.

—Pero tu plan no te está ayudando mucho —aseguró— porque lograste tu cometido y aún así parece que Taehyun debe caminar como si hubiese espinas a tu alrededor.

Aquello lo ofendió, pero estaba consciente de que Sunoo, como su amigo, no diría nada para lastimarlo. Aún así no esperaba eso de él. ¿Dónde quedaron los días donde se aliaban para todo? Lo necesitaba como aliado en su plan, no como un pepito el grillo.

Entonces sus emociones le ganaron. Recibió una llamada de su padre indicándole que había llegado por ellos. Sin dirigirle la palabra a Sunoo volvió al sótano y solo murmuró un: —papá nos espera afuera —a Taehyun que aún seguía hablando animadamente.

Se despidieron rápidamente del resto y salieron de la casa en silencio.

Y lo sabía. Era lo suficientemente grande como para saber nombrar sus emociones y sentimientos. Sabía que eran celos de los más irracionales.

🧸

How I hate to write this! Xd

Pero bueno, así es el Gyu.

No me lo van a creer pero tengo una idea demasiado buena para un fanfic que obviamente no haré porque tengo que terminar estos tres en emisión antes de entrar en cualquier otro trabajo.

¿Cómo están Moa? Espero que sigan votando para los MAMA's.

En fin, les quiero un montón.

¡Moatori se despide! <3

Bittersweet | TaegyuWhere stories live. Discover now