veintitrés ~

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《《《 ♡ 》》》

Taehyun se apresuró en llegar a casa en cuánto vio la hora y solo faltaban veinte minutos para que la fiesta empezase. Y odiaba ser impuntual, aunque según Niki no importaba si llegabas algo tarde. Eso era seguro, llegarían tarde, pero tampoco quería llegar cuando el lugar estuviese atiborrado de gente y escoger un lugar seguro fuese misión imposible.

Porque su plan era hacer que Beomgyu supiera que estaba ahí, buscar un rincón apartado y quedarse allí el resto de la noche. O al menos hasta que uno de sus amigos también se sintiera lo suficientemente ahogado como para no querer seguir allí. Entonces se disculparía con uno de los anfitriones y se iría. Todos felices y contentos.

Algo frustrado vio su closet. Ya llevaba más de quince minutos frente a su closet con una toalla rodeando su cadera y otra al rededor de su cuello aguantando las gotas que aún le caían del pelo. Nada era lo suficientemente convincente para asistir a aquella fiesta. Todo en su guardarropa le gritaba en la cara que si no había nada adecuado era porque tampoco encajaba ahí.

Lo sabía, los únicos invitados eran otros chicos populares de la escuela. El equipo de Jake, chicos de la banda, animadores, gente que por alguna razón tenían la simpatía pública, amigos del grupo anfitrión y él. Bueno, él y sus amigos. Definitivamente una mala idea.

Soobin era bastante simpático así que no tardaría en ser invitado por alguien. Niki era lo suficientemente atrevido como para no quedarse ni cinco minutos en un solo lado. Jungwon era su única salvación, igual de introvertido y con pocas ganas de convivir con el resto. Al menos contaba con que antes de las diez de la noche uno haya agotado su batería social.

Por el silencio en casa supo que Beomgyu se había ido incluso antes de que él llegara y se arrepintió un poco de haber salido más temprano. Si se hubiera quedado, de seguro tendría un asesoramiento rápido de Choi.

Resignado entró a Pinterest en busca de inspiración. Pero no halló nada. ¿Qué parte de "tengo un closet de adolescente promedio" no entendía el mundo?

Después de mucho tiempo recordó unos pantalones negros que su madre le había regalado hace mucho y que usó una sola vez. Tenían un corte en la rodilla, y a pesar de ser un poco más ajustado que su gusto, sabía que eran más acordes a la ovación. Buscó una remera negra y se la colocó para entonces mirarse en el espejo. Ahora bien, ¿cómo iba a hacer para aguantar el frío? Diciembre en su apogeo no le iba a permitir salir así. Entonces se decidió por una chaqueta de mezclilla, unas dos tallas más grande, pero la única que no lucia vieja o no tenía un estampado extraño de alguna banda o dibujo animado.

Tomó su teléfono para llamar a Soobin.

— ¿Listo? —fue lo primero que oyó al descolgarse la llamada.

— No, pero tenemos que hacerlo.

Una carcajada contagiosa salió de Choi logrando que también riera. Al menos alguien hallaba gracia entre tanto estrés.

— Nishimura y Wonie también están listos, les avisaré para que salgan, tú también hazlo.

Tras escuchar la información colgó y tomando su billetera y el móvil, salió de la casa para encontrarse con sus amigos.

《《《 ♡ 》》》

El ambiente en la fiesta era un poco más agradable del esperado, lo que sorprendió a Taehyun. En Daegu las cosas solían ponerse algo locas desde temprano. Aunque no iba a fiestas allí, porque tampoco era don popular, sí veía y escuchaba lo que pasaba. Sin embargo, la fiesta de Beomgyu y sus amigos parecía ser más decente de lo que creyó.

Buscó al rubio con la mirada por todo el local. Como dijo Niki, no era necesario llegar temprano, porque cuando entraron no estaban todos los invitados. Si bien no estaba lleno, se le estaba dificultando encontrar a Beomgyu y no podía ir a refugiarse antes de avisarle al que lo invitó que ya estaba allí.

Minutos después encontró a Sunoo y Sunghoon riendo con un grupo de chicos a los que solo había visto de lejos en el instituto. Les iba a preguntar, entonces la pena lo invadió y se rehusó a interrumpir esa conversación. Pero cuando se dio la vuelta chocó con Jake y Jay, quienes parecían caminar hacia donde se encontraban los otros dos y al verlo sonrieron.

— Kang, hermano, que bueno verte aquí —saludó Jake alzando la voz por encima de la música— ¿has venido solo?

— No, mis amigos también están por ahí —contestó.

Antes de poder irse fue rodeado por el hombro y empujado hacia el lugar de donde pretendía huir. Aunque aún compartía clase y asientos con aquel grupo, había dejado de sentirse parte desde hace mucho. Es más, nunca lo hizo. Pero ahora que tenía su propio grupo notaba más las diferencias. Solo que ellos no parecían pensar igual, principalmente Jake y Sunoo. Este último se alegró de verlo y le dedicó una de esas sonrisas en las que se le cerraban los ojos en cuanto lo tuvo en frente.

— Hey, chicos, por si no lo conocen este es nuestro amigo Kang Taehyun —lo presentó Sunoo y vio cómo aquellos casi desconocidos lo saludaban como amigos de toda la vida.

Preocupado por sus acompañantes giró la cabeza para ubicarlos y al menos darles señales de que buscaran un lugar sin él. Al parecer no iba a poder esconderse por un buen rato.

— Creo que te he visto en algún lado —dijo una de las chicas que se encontraba allí— ¿estás en algún club?

Taehyun negó con la cabeza y fijó su mirada en el suelo.

— ¡Taehyunie, sí viniste! —escuchó detrás de él, y cuando giró quedó estupefacto.

Frente a él estaba Beomgyu, Choi Beomgyu, luciendo de manera indescriptible. En el buen sentido, claro. Pero era mucho para que sus ojos lo procesaran con una sola mirada. Sus piernas enfundadas en medias, la piel que dejaba ver el top que llevaba puesto, las clavículas expuestas, los labios pintados, la mirada maquillada de oscuros. ¿Qué había pasado con el brillo de labios y el rubor rosa? ¿Dónde había dejado sus cárdigan de colores pasteles y los broches lindos en el cuello del uniforme?

A este Beomgyu le llovían más miradas que siempre y ya eso era mucho decir. Y simplemente no le estaba sentando bien. Claro que tenía derecho de verse como quisiese. Era él quien debía controlar sus ojos y pensamientos.

— Claro, tenía que venir a tu fiesta —respondió luego de regular su respiración.

Lo que no duró mucho porque Beomgyu se acercó peligrosamente y susurró—: ¿Bailas la primera conmigo?

🧸

Sin comentarios.

pdt: si quieren amigar en ig estoy como @ moatori_

Moatori se va lenta y silenciosamente :P

Bittersweet | TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora