trece

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Jennie's pov:

—¿Dónde estaremos? —preguntó Jongin mientras caminábamos de la mano por el sitio.

—Por las bancas. —mencioné observando el folleto.— Es para que los padres se sientan seguros de dejar aquí a sus hijos.

—Capitán pañales estaba muy emocionado en la mañana, lo ayudé a peinarse para ir a la escuela y no dejaba de repetir que quería ésto. —sonrió y yo sentí mi pecho llenarse de emoción. Amo la felicidad de mi hijo.

—Gracias por quererlo. —murmuré y Jongin besó mi cabello.— De verdad...

—Quiero demostrarte que puedo ser un buen padre y que... Tú y yo haremos un buen trabajo juntos. —sonrió y me puse de puntillas para besarlo.

—¡Hola! —gritó Lisa y me detuve. Jongin sonrió.

—Tranquila, tiene derecho a verlo. —murmuró.— Hola, Lisa. —sonrió Jongin estirando su mano para saludarla.

Ella la estrechó y noté que traía una jaula.

—¿Y eso? —pregunté.

—Un regalo para mi hijo, es la mejor mascota del mundo. —murmuró y observó a Jongin.— Incluso mejor que un cachorro.

—¿Un gato? —preguntó de forma inocente mi prometido.

—No, Jongin. No intentes adivinarlo, jamás te diré. —gruñó Lisa.— ¿Jennie? ¿Podemos hablar? —preguntó y asentí lentamente.

—Ve y guarda tres asientos, cariño. —sonreí y mi prometido me besó antes de irse en busca de un lugar para sentarnos.

—¿Por qué vino? —preguntó.

—Joder, Lisa. ¿Otra vez? —pregunté molesta.— Es mi futuro esposo.

—No, no lo creo. —murmuró.— Dudo que te cases con... Eso. —se burló.

—Eso es mejor que tú. —dije rápidamente.

—Dudo que sea mejor en la cama y de seguro la tiene chiquita. —se mofó.

Giré los ojos. ¿Por qué siempre comparan tamaños? No es el tamaño, sino como sepa usarlo...

—Es incluso mejor padre que tú madre. —murmuré molesta.

Ella agachó la cabeza algo entristecida.

—Lo intento. —murmuró.— Le compré una mascota.

—Estás compitiendo por tu hijo. No es un juguete, no gana a quien más quiera Leo. —dije molesta.— Él necesita amor y atención, no una mamá que quiere ser mejor que su padrastro.

Ella sonrió de costado y la vi mover la mandíbula provocando que suene. Está molesta.

—Él no es su padrastro, no es nada. —dijo enojada.— Es solamente tu prometido, con el cual dudo que llegues a casarte.

—¿Qué tengo que ver yo aquí? Hablamos de tu hijo, no de mí.

Nos observamos en silencio unos segundos, ella tomó mi brazo y jaló de el hasta que quedamos dentro del baño. Dejó la jaula en el suelo y me observó molesta.

—¿A qué sabe tu labial? —preguntó acercándose lentamente hasta mí.— Quiero probarlo.

—Ese truco absurdo ya no funciona conmigo, Lisa. Detente, estoy comprometida.

—Funcionó hace años. —murmuró.— ¿No dejarás que pruebe tu labial otra vez?

Estaba cada vez más cerca de mí así que decidi jugar su juego.

¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang