¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)

veintisiete

Lisa's pov:

Leo se quedó dormido sobre mi pecho mientras acariciaba su espalda. Vimos Shrek tres, aunque a mi parecer la segunda película es mejor, pero Jennie quería shrek tercero.

—Dámelo, lo llevaré a su habitación. —susurró.— ¿Quieres quedarte y acabar la película? —preguntó y asentí.— Bien, ya vuelvo.

Vi a Jennie alejarse y subir las escaleras seguida del cachorro. Observé las fotografías en una de las repisas. El primer cumpleaños de Leo, el nacimiento de Leo... Bajé una fotografía de Jennie tomándolo en brazos... Joder.

Me perdí tantas cosas. Cosas que no volveré a vivir...

—¿Pasa algo? —preguntó Jennie al llegar. Limpié la lágrima que escurrió por mi mejilla y negué.

—No. Todo bien.

—Uhm. Puedes confiar en mí, Lisa. —murmuró ella.

—A veces me pone muy triste saber que me perdí tantas cosas de Leo, o que... Ni siquiera sé si a ésta edad se le caen los dientes, yo... No sé nada de niños y... Las únicas dos oportunidades que tuve de ser una buena madres las eché a perder.

—¿Por qué hablas de dos? —preguntó extrañada. La vi poner sus manos a cada lado de su cintura.

—Porque no vi crecer a Leo y porque... —suspiré. Duele menos cuando lo hablas, o eso decía mi psicóloga.— Porque iba a tener otra hija con una chica que conocí, fue mi novia y...

Jennie apartó la mirada y se alejó levemente.

—Oh... —murmuró.— ¿Y... Qué pasó?

—Murieron ambas. Sufrió un aborto, bueno... No tan así. —suspiré.— No se lo he contado tal cual a nadie, ni siquiera a Jungkook.

—¿Él sabía? —preguntó y asentí.— ¿Qué sucedió?

Yo observé la fotografía en mi mano. Jennie y Leo son realmente lindos en cada foto.

—Somi, mi ex novia... Era adicta, y... Nunca me lo dijo, se drogaba mientras estaba embarazada y... Mi bebé falleció, ya que a ella le dio una sobredosis en la ducha, se golpeó... Cuando llegué el baño estaba lleno de sangre.

Me detuve de golpe y vi como el cristal del cuadro se mojaba con unas lágrimas. Lo sequé de inmediato.

—Mierda. Perdón. —suspiré.— No quería. —golpeé levemente mi frente y Jennie se acercó hasta mí.

Me quitó el cuadro dejándolo en el sofá y rodeó mi cintura abrazándome. Su cabeza se pegó a mi pecho y la sentí acariciar mi espalda.

—Cuanto lo siento, Lisa. —susurró y yo dejé caer mi rostro en su hombro.

—Gracias. —murmuré.— Supongo...

—¿Por qué no me dijiste ésto antes? —dijo rápidamente.— Dios... ¿Por eso regresaste?

—Sí. —admití.— Ya no soportaba estar allí un día más, no dejaba de pensar en...

—¿En ella? —preguntó Jennie levantando la cabeza para verme a los ojos.

—En la vida que pude tener a tu lado... —susurré.— En nuestros hijos...

—Tuvimos uno... —dijo sonriente.

—Y me lo perdí. No estuve a tu lado cuando tu estómago comenzaba a abultarse... —susurré poniendo mi mano sobre su abdomen.— No pude verte embarazada, ni besar tu abdomen... Ni hablarle a mi hijo, no pude ir a las tres de la mañana por helado sólo porque tenías un antojo, no pude correr en busca de una silla de ruedas en el hospital porque mi esposa iba a dar luz... No lo vi sonreír por primera vez... —sentí mi voz quebrarse.— No lo vi pomerse de pie para dar sus primeros pasos, no lo vi en su primer día de clases... Ni siquiera los primeros dientes que le aparecieron... Me lo perdí todo...

Mi rostro estaba completamente empapado y Jennie sólo atinó a abrazarme. Acarició mi nuca mientras yo hundía la cara en su cuello, la sentí dar besos en mi mejilla y eso me relajó.

—Ahora estás aquí... Quizá algún día tengas la oportunidad de ver todo eso y...

—No es igual... —susurré.— No será contigo...

Giré mi rostro levemente. Jennie rozó su nariz con la mía.

—Pero... Tenemos un hijo al que puedes aprovechar... —susurró.

—No quiero que me odie...

—Él jamás podría odiarte, ya te dice señora mamá... Leo es un niño con un gran corazón, y no es rencoroso... —susurró.— Créeme que te ama, aunque no lo notes...

—Gracias... —susurré y ella sonrió.— Tú nariz está pequeña. —murmuré.— Creí que crecería.

Ella soltó una risita.

—Cállate. Tú también tienes algo que creí que crecería y no pasó. —insistió.

—Sabes que no necesitaba crecer, ¿Quieres que le saque pasaporte? —dije engreída.

Ella giró los ojos y nos separamos.

—No podías dejar de presumir sobre el tamaño de tu miembro un sólo segundo, eres igual a los hombres.

—Bueno, a mi no me gustan los hombres, a ti sí. ¿Quién es la que está mal? —dije rápidamente.— Yo tal vez por parecerme en eso, pero a ti te gustan.

—Cállate. —dijo sonriente.— Eres una idiota.

Nos sentamos en el sofá y Jennie se sentó a mi lado y apoyó su cabeza en mi hombro.

—Podría darte algunas fotos que tengo repetidas de Leo, ya sabes... Cosas para que tengas y... No sientas que te lo perdiste todo.

Observé a Jennie y sonreí.

—Eso sería lindo, muchas gracias. —murmuré besando su cabello.

Nos quedamos en silencio un par de segundos observándonos fijamente. Jennie observó mis labios y yo sentí la tensión que había entre ambas. Se acercó lentamente y pasó su mano por mi nuca clavando sus uñas.

Me alejé y me levanté rápidamente.

—Creo que es hora de que me vaya, Jennie. Tal vez... Debería comenzar a verme con Leo en mi departamento.

—¿Por qué? —preguntó ella rápidamente.— Aquí pueden verse.

—Por situaciones como éstas. —admití.— Lo mejor sería que él y yo tengamos nuestro... Momento juntos.

—Vives en un departamento. —dijo ella.— No puedo con eso, es muy peligroso, tienes un balcón y Leo es demasiado curioso. No, prefiero que sea aquí. —insistió.

—Bien, pero... Quiero que sepas que me gusta Taeyeon. —dije rápidamente.— Y... Quiero hacer bien las cosas, esto... No está bien.

—Uh... Yo... ¿Ya le dijiste que te gusta? —preguntó Jennie algo dolida.— Porque yo te gustaba hace unas semanas.

—Y aún me gustas, es por eso que prefiero aclarar las cosas ahora. Así no dañaré a Taeyeon quien ha sido... Increíble conmigo, ella me hace muy feliz.

Jennie tragó saliva.

—¿Ella te gusta más? —preguntó sin observarme a los ojos.

—No... Pero si nosotras confundimos ésto, también confundiremos a Leo y... Él tiene derecho a ser feliz, no debe pagar por nuestros errores.

—¿Y ya le dijiste a Taeyeon que te gusta? —preguntó.

No, no se lo he dicho, porque no quiero comprometerme más y que ella deje de gustarme en algún punto o yo termine enamorada de Jennie... Quiero ser responsable afectivamente con Taeyeon y... No decirle algo que no sé si seré capaz de mantener.

—Sí. —mentí.

Jennie asintió y se abrazó levemente.

—Me voy. Ten linda noche. —murmuré y salí prácticamente huyendo. ¿Qué me pasa?