Rehén [Changjin]

IX

Changbin enfoca la mira del arma con el silenciador en la cabeza del hombre, presionando el gatillo con suavidad, matando de manera instantánea, al contrario, está seguro de que puede sentir el olor a sangre a esa distancia y le gusta mucho.
Estaba al otro lado del piso. Escondido entre unos matorrales como si de un espía se tratase y en momento, se despierta la alarma de personas que estaban cerca debido al ruido del cuerpo al caer al suelo. Se levanta con lentitud y entra al baño, cambiándose de ropa por una más formal, ocultando el arma dentro del su maletín de cuerpo color café y acomoda su cabello. Se observa detenidamente al espejo y se quita los guantes, guardándolos en el interior de su saco.

Al salir del baño, ya se encontraba la policía en el lugar y toma el ascensor, apoyándose perezosamente contra la pared de cristal hasta llegar al último piso, caminando hacia su vehículo para desbloquearlo y guardad todo debajo de los asientes, escuchando ruido de las personas alteradas por lo que acaba de pasar música para sus oídos y sonríe, encendiendo el motor de camino a las "oficinas", el gran edificio que tantos misterios ocultaba. Luego de un momento, aparca el coche y se baja, asegurándolo antes de estar por las amplias puertas y sube las escaleras, entrando así ala oficina del desagradable Park y deja sobre su escritorio aquel maletín de cuero.

- Hecho. - Su única palabra, había tantas cosas por decir, pero a la vez nada. Había matando a uno de los parientes cercanos de Hyunjin sin ningún remordimiento.

- Buen chico, Seo. Ojalá todos fueran como tú, ¿sabes? Ahora lo que has hecho.... Le pondrá un poco más de presión al padre del mocoso. Recuerda, mátalo cuando falten poco mas de ocho días- El mayor apoya sus manos sobre su escritorio y le entrega una gran cantidad de dinero en otra bolsa, haciendo que el contrario se extrañe. - Descuida, es un pago por adelantado.

Increíblemente, duda en recibir el dinero.

- Esta bien...- Extiende su mano hasta tomar la bolsa y cargarla bajo su hombre, observando a Park detenidamente, lleva una sonrisa diabólica en el otro de la cual Changbin se había acostumbrado por completo- ¿El padre ha dejado algo de dinero?

- Absolutamente nada, pronto tendrás que cargártelo a él también. Y a su hijo.

El contrario asiente, girando sobre su eje para salir de la oficina encontrándose con Bangchan, el cual saluda con la mano simplemente y continúa caminando por los anchos pasillos tapizados con alfombra roja. Al llegar alas afueras del lugar, decide pasar a una gasolinera para recargar su tanque de combustible. Sin embargo, unos gritos lo sacan de sus pensamientos.

Se acerca a la tienda de 24hrs que había y frunce el ceño ¿esos eran dos tipos asaltando al vendedor?

"No te metas, no te incumbe"

Los hombres vestidos de negro llevaban armas cortopunzantes en las manos, se inclinaban hacia el contrario de una manera amenazante gritando que les daría todo el dinero de la caja registradora, pero el vendedor se negaba rotundamente.

"Vete de ahí, ChangBin"

Pero su cuerpo se tensa al ver que uno de los asaltantes agarra al contrario por el cuello, colocando el cuchillo en esa zona a segundos de matarlo.

"¿Quién te crees? ¿Un superhéroe?"

Algo, algo le decía que debía ayudarle. Sentía que le conocía.

Entra a la tienda y presiona el gatillo de la pistola que llevaba en la mano, dejando en el suelo a uno de los asaltantes y mira fijamente al que quedaba en pie. Todo era silencio absoluto, ninguno de ellos se imaginaba que alguien entraría por esa puerta a salvarle. Porque salvarle era lo que estaba haciendo.

- Salgan por esa puta puerta ahora o están muertos los dos. Ahora. -Changbin apuntaba al hombre, el cual no hacía ni un movimiento. - ¡Váyanse carajo! -El que estaba tirado en el suelo se levanta como puede, debido a que su brazo estaba herido y le queda mirando.- Te mato si no sales ahora.

Sin embargo, el que no estaba herido se abalanza hacia el mayor y hace un corte en su pecho con fuerza, obteniendo un gruñido por parte de Changbin, quién lo empuja al suelo y le apunta a la cara, respirando agitadamente.

- ¡Anda mátame!

Y así fue, el mayor se limita a presionar nuevamente el gatillo y al voltear a ver al otro hombre, este ya se había ido hace varios minutos. Esto no sería un problema para él, debido a que ya se había encargado de apagar las cámaras de seguridad del lugar.

-.. Joder, y-yo, yo no...

- Tranquilo, ¿vale? Ha sido solo una corazonada. Aquí no ha pasado nada.- Changbin se inclina para mirar el nombre que tenía escrito en su camiseta y le sonríe, como si todo estuviera en orden. - Han Jisung, un gusto en conocerte.

El menor le observa con curiosidad, asombro y algo de miedo, ¿qué acababa de pasar?

- Hyung, ¿tú eres de la mafia o algo así?

El mayor se limitada sonreír nuevamente y sale del lugar, colocándose los guantes que tenia en el coche y regresa ala tienda, tomando el cuerpo ajeno para colocarlo en su hombro y sale, abre el maletero como puede para poder dejar el cuerpo sin vida allí.

Ya tenia un nuevo juguete para algunos días

- Bueno, Han, es hora de irme.

- Dime Jisung, por favor. ¿Cómo te llamas tu? Joder me acabas de salvar la vida y no tengo idea de quien eres. ¿Por qué lo has hecho? - Changbin se encoge de hombros y sonríe, quitándose los guantes para extenderle la mano.

- Seo Changbin. No me agradezcas.

Dicho esto, el mayor se da media vuelta y sale del lugar para subir a su coche, rumbo a su casa con la camiseta llena de su cosa favorita sangre. Lugar donde estaba el chico que próximamente moriría en sus manos.

"¿Sera que he cambiado por ti?

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To: Kamy<3