XVII

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Algo tan inusual.
En tus ojos, sé que estoy en casa.
Cada lágrima, cada miedo,
desaparece al pensar en ti. (...)

La mirada de Hyunjin recorre el rostro del mayor con una leve sonrisa. El clima no era algo que los acompañara la verdad, ya que la nieve les dificultaba un poco debido a la ropa que traían puesta. Al descender el vehículo, percibe la punta de su nariz congelarse rápidamente al igual que sus manos, las que tuvo que esconder en sus bolsillos.

Una amplia sonrisa aparece en su rostro al pisar, por primera vez en muchos años el lugar que lo vio crecer. Cierra con lentitud sus ojos para disfrutar de mejor manera la fría brisa que golpea su rostro. De pronto, una bola de nieve golpea su cara y se gira dramáticamente para ver de dónde provenía.

— Me encanta verte feliz. —Changbin se acerca para dejar un sutil beso sobre su mejilla, recibiendo como respuesta del más joven un sonrojo de sus mejillas.

Luego de todo lo ocurrido, Hyunjin se sumió en una breve depresión de la que poco a poco se pudo recuperar gracias al mayor. Changbin decidió entonces, que lo mejor para ellos sería alejarse de todo lo que en algún momento casi les destruye por completo y así fue.

— Calla.

Una risa escapa de sus labios, formándose así una sonrisa que no borraría durante largos segundos. Se sentía en plena felicidad, luego de tanto tiempo, volvía a vivir el amor en su totalidad.

— ¿Ya te pusiste nervioso, Hyunjin? No aguantas nada.

El mayor abre la puerta de la nueva casa que compartían y por alguna extraña razón, el más joven siente ganas inevitables de llorar. Pero no eran de tristeza, todo lo contrario.

A pesar de que no estaban comprometidos ni mucho menos, habían tomado la decisión de que un papel no tenía por qué unirlos para siempre. Si ellos querían estar juntos toda la vida, que dependiera de su amor y ya está.

— Que te calles, joder.

— Lo siento, Cariño

"Cariño", amaba cuando le decía así. Se acerca hasta la habitación para dejar su equipaje sobre la amplia cama y sonríe satisfecho, girándose para observar al contrario entrar a la habitación.

— ¿No será mucho para ambos?

— No te enteras de lo que podemos hacer en esta cama, ¿verdad? Las mejillas del menor en menos de unos segundos se tornaron de color carmesí, aún no se lograba acostumbrar a lo directo que era Changbin, pero no se quejaba.

— No me entero, ¿qué es? Y bueno, su inocencia era lo único que había perdido al estar junto al mayor.

— Esto, bonito. En un segundo las manos del mayor se encontraban una en cada mejilla de su chico, atrayéndolo para unir sus labios en un beso profundo, cargado de amor, pero a su vez cierto deseo por más. Hyunjin se sorprende en un principio, posando sus manos suavemente en el pecho de más alto y corresponde de inmediato a su beso.

Pero si Changbin quería jugar, pues él feliz lo aceptaba. El contrario lo atrae hacia la cama luego de que éste se sentara allí y así se coloca sobre él, acomodando sus rodillas a cada lado de su cuerpo quedando de esa manera frente a frente y sentado a horcajadas suya.

— ¿Eres consciente de lo mucho que te amo? — El menor rompe el beso para poder hablar por lo bajo, observando detenidamente las oscuras orbes ajenas.

— Por supuesto que sí...

Las manos de Changbin se apoyan levemente sobre os muslos del chico para poder así dejar caricias, dedicándole una sonrisa antes de volver a besarlo, ladeando su cabeza ligeramente en busca de mayor profundidad y recibe como respuesta un jadeo por parte de Hyunjin.

Rehén [Changjin]Where stories live. Discover now