16. Colapsar

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Antes de iniciar con la lectura de este capítulo creo que es necesario advertir la presencia de temas delicados como lo es la ansiedad, episodios de pánico y la salud mental en general. Como han visto en capítulos pasados creo que sabran a que me refiero y en este capitulo en especifico creo que se saca mas a flote este tema, en caso de sentirse incómodos con este tema sugiero tal vez cruzarse algunas descripciones o incluso pedirme un resumen del capítulo si sienten que no pueden con la lectura pero no quieren quedarse con la duda. De no tener problema, pueden continuar cómodamente con la lectura. ]

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Me senté en la sala común, rodeado de un montón de expresiones descarnadas, mientras el doctor se ocupaba de mi cara y Minho se paseaba. Tenía un chichón en la sien derecha y la ceja derecha estaba hinchada y partida, pero había dejado de sangrar. El rabillo del ojo tenía una mancha roja, ya tenía algunos moretones y se me estaba formando un gran dolor de cabeza.
Pero estaba bien.

—Tienes suerte de que no haya sido peor —dijo Choi en voz baja. —No necesitas puntos ni pegamento. ¿No perdiste el conocimiento?

Negué con la cabeza.

—No, vi algunas estrellas, pero eso es todo.

Minho, que seguía paseando, emitió un gruñido.

—Estaría más contento si fueras al hospital —añadió el doctor. —Que te hagan algunas exploraciones.

—Sinceramente, estoy bien. He tenido cosas peores jugando al hockey en el instituto. —Volví a ponerme la bolsa de hielo en el ojo, hice una señal con la cabeza hacia Minho y murmuré. —No soy yo quien me preocupa.

—Hmm —dijo él, cogiendo su bolsa. Sacó un asiento lejos del resto de nosotros, cerca de donde Minho llevaba una línea en la alfombra. —Minho, toma asiento por mí.

Minho se detuvo y miró al médico que sostenía su baumanómetro para la presión arterial como si nunca hubiera visto a ninguno de los dos antes.

Para todos los demás, parecería que estaba comprobando su presión arterial, que técnicamente, eso es lo que estaba haciendo. Pero también estaba haciendo que se sentara y respirara profundamente y, con suerte, se calmara.

—Esto es una gran noticia —dijo Jaebum. Me pasó su teléfono. No sólo estaba en las redes sociales; estaba en todas las emisoras de noticias del país. Probablemente en todo el mundo. Las imágenes eran surrealistas. Habían pasado tantas cosas en tan solo unos segundos.

Matthew, Minho y Jaebum llegaron a su furgoneta a pesar de la multitud y los empujones. Entonces aparecimos Taehyung, Jisung, Hyunjin, Changbin y yo. La multitud se agitó como una ola, Taehyung se hizo a un lado para dar a los chicos un acceso libre a la puerta abierta de la furgoneta, pero un hombre llegó por encima, empujando a toda la multitud e irrumpiendo, y yo fui golpeado y empujado directamente contra un poste de andamio muy resistente. Taehyung metió a los chico en la furgoneta y fue a por el hombre que había hecho el daño, pero entonces desde el fondo de la pantalla, a través de toda la gente y la conmoción llegaron dos figuras vestidas de negro. Una llevaba una sudadera con capucha, aunque se podía ver su pelo negro, junto con sus largos pendientes negros. El otro llevaba una camiseta negra de seguridad y furia en los ojos.

Minho, con Matthew justo detrás de él.

Minho apartó a alguien de un empujón y me cogió por la camiseta como si no pesara nada. Casi me arrojó a la furgoneta y entró tras de mí, la puerta se cerró tras nosotros y la furgoneta se retiró.

𝓛𝓸𝓷𝓮𝓵𝔂 •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•Where stories live. Discover now