Helium Traducción. (@tbhyourelame)

Capítulo 12: Ratio

Agua cálida parte debajo de las yemas de los dedos de Dream, el agua se eleva sobre sus nudillos desnudos hasta que la superficie lame la banda alrededor de su muñeca. Los azules se vuelven morados en un rastreo por su antebrazo, los cabellos rubios suspendidos en su deslizamiento silenciosos, y moteados a través del agua en un gozo profundo y a la deriva, medusas flotan debajo de su palma estirada. La curva de sus largos dedos toca un montículo de luz de luna.

Una respiración sometida escapa de él.

Film translúcido se desliza delicadamente contra las yemas de sus dedos, pegajoso y fino, y la gelatina de luna se aleja con gracia. Un terremoto comienza en el epicentro de su palma; agua salada empuja contra las esquinas de sus ojos. Sus manos parecen demasiado grandes para sostener tal gentil criatura.

"¿Dream?"

Sus manos los atraparon en cristal, robados de una tranquila casa, inclinó los frascos y los levantó para contemplar sus ondas a través de la luz del sol candente. Dedos sucios se aferraron a las jaulas en los largos viajes a casa; él parpadeaba y se habían ido, muertos, disueltos, solo enseñados a tomar su belleza y nunca hacerla durar.

Una mano fría roza contra sus nudillos. Debajo de la ondulada superficie, los dedos de George recorren en un lavado de la misma sombra lunar, pálida y esbelta, y Dream retracta su tacto en terror de que rasgará a través de él.

"¿Dónde..." La voz de George se aleja suavemente. "¿Dónde estamos?"

Sus ojos se elevan y el mundo se inunda en un torrente de sangre; zapatos bulliciosos en el suelo del vestíbulo, la charla de los niños cercanos, los gorgoteos de una larga fila de tanques abiertos que se tocan. Los fluorescentes de arriba y los empleados con camisas azules salpican las esquinas de su mirada oscilante hasta que se encuentra con la de George.

"¿Qué dijiste?" respira Dream.

"Pregunté, '¿dónde estás?'" Un suave suspiro se sopla a través de la boca cubierta por tela de George. "Tú desapareciste completamente de mi."

Dream retira su mano del borde de cristal, ignorando cómo pequeñas gotas se sacuden de su palma. "Lo siento, lo siento, qué- ¿de qué estábamos hablando?"

El entrecejo de George se frunce, ojos colgando oscuros sobre la tela descansando sobre su nariz. "Esa mirada está en tu rostro nuevamente."

"¿Qué mirada?"

"La de tú... país de los sueños," dice George. "La que tienes cuando no estás durmiendo bien."

Su mandíbula se inclina hacia arriba en evitación de las medusas en profundos tanques, nadando, silenciosas, nublando los bordes de su mente mientras se aclara la garganta. "Ah." Ofrece una sonrisa. " Entonces sí me estás observando dormir."

"¿El quedarnos despiertos hasta tarde te dio pesadillas anoche?"

La inquebrantable monotonía en la voz de George lo obliga a suspirar, y lamenta en silencio la ausencia enmascarada de sus labios, las pecas ocultas en su nariz, solo queda un indicio de los pómulos que había estudiado en la madrugada antes de que el día llegará al mediodía. Honestamente, después de que los chismes desvergonzados se convirtieran en murmullos y cabeceos al lado de George, había tenido la noche de sueño más pacífica por primera vez desde principios del verano.

"No te preocupes por mí," intenta Dream. "Yo soy el que te mantuvo a tí despierto."

George le pone los ojos en blanco. "Exactamente. Creo que ambos necesitamos ocho sólidas horas de sueño esta noche."

"¿Estás amenazando con no abrazarnos hasta dormirnos nunca más?"

"¿Qué? Ni siquiera- ugh. Para eso." Agua salada despega desde los dedos de George para aterrizar sobre su camiseta, y continúa, "Todo lo que intento decir es que pareces tenso. No lo estabas en el auto, pero lo estás ahora, y continúas bostezando."