Breves

Carta -furiosa- a un amigo

Cordial saludo,

Yo ya ni se si realmente usted vaya a leer esto, pero al menos quiero dejarlo por escrito como evidencia que le dije como me sentia y las razones de mi comportamiento.

Me tiene muy dolida su comportamiento hacia mi. Y sí, yo se que esta trabajando, yo se que esta ocupado, yo se que hay mil y un cosas, como adultos se que la vida no es sencilla, y más en su caso entiendo perfectamente, pero me duele que ni un minuto puede sacarme en la semana para responderme un pinche mensaje, UN MINUTO.

Sé que usted no es responsable de mis traumas o dilemas mentales, pero con esta actitud a traído de nuevo inseguridades en mi con las que lucho. Me duele infinitamente quedarme esperando en la noche la llamada que supuestamente me promete cuando llega a disculparse. No se disculpe más si no va a cumplir y menos me prometa cosas cuando no va a suceder.

Nuestra amistad funciona cuando yo estoy, pero con su distancia es casi inexistente. Y ¡ash!, ni siquiera es porque yo necesite contarle cosas o porque usted sea mi apoyo emocional o esas jodas, era más porque lo quería ayudar.

Anoche no le conteste porque su llamada fue respuesta a mi rabia, no al acuerdo que habíamos llegado en la mañana. Y me duele que solo cuando ya estoy hasta la coronilla, ahí si quiera arreglar las cosas.

Parce, usted pudo conocer mi ser más tierno y preocupado. No me haga sacar a la persona indiferente y mala clase con usted.

Conozco su corazón y sé que no hace las cosas de maldad, pero solo le pido un favor: no lastime mi corazón con esto.

Si realmente esta amistad no da para la distancia, digámelo y no lo molesto, no le escribo ni nada y cuando nos veamos, todo bien. Adelantamos agenda y fácil, pero quiero saber en que modo va ser la cosa para no meterle tanta mente a esto.

La amistad también es sufrida, pero parce, no se pase conmigo.