⊱~Murder Me Sweetly~⊰

⪤La Acusación⪤

"¿Y qué tienes que decir por ti mismo?", preguntó Walnut exigiendo al ladrón fantasma, que estaba atado a una silla, y se encontró con miradas enojadas y ojos fijos. Se sospechaba que era el organizador de todo este fiasco, en el que todos ellos lo abordaron y lo ataron en una silla. Roguefort estaba un poco molesto, pero aún mantenía la sonrisa característica en su rostro.

"No tengo nada que decir al respecto", dijo Roguefort de manera práctica. "Porque si recuerdo, fuiste invitado a mi carta debido a una trampa, ¿no es así? Eso significaría que si yo fuera el organizador de todo esto, entonces habría usado de la misma manera que los demás habrían recibido sus cartas. Y también, estuve allí contigo, en la chaise longue. Creo que tu padre estaba afuera, así que tampoco podría haberlo hecho. Luego estaba el asunto de la muerte de Madeleine. No puedo probar que no lo hice, pero tampoco lo hacen los demás, porque Madeleine bebió del vaso de Vampire, en el que Sparkling se puso sobre la mesa él mismo.

"Luego estuvo la muerte de Sparkling, una trampa desafortunada. Miré más de cerca sin su aviso y descubrí que había un trozo de cuerda en el suelo, seguido de una hoja de afeitar en la cortina derecha. Eso me lleva a creer que un cuchillo había sido atado al soporte de la cortina con una cuerda, en el que Sparkling, cerrando la cortina derecha haría que la maquinilla de afeitar rompiera el hilo y hiciera que el cuchillo cayera directamente sobre su espalda. Pero existe el problema, ¿cómo podría Sparkling inclinarse cuando no había necesidad de hacerlo?

"Mis ojos fueron entrenados para ver incluso el más mínimo destello, ya que es un requisito para un ladrón fantasma exitoso. Yo lo sabría. Cuando el desafortunado camarero cerró el telón hubo un ligero brillo que cayó al suelo. Una moneda o un botón, supongo. Sparkling también lo vio caer, así que cuando fue a recogerlo, se inclinó, dándole al cuchillo un objetivo perfecto para aterrizar directamente.

"Puede que no me creas, y no me importa si no lo haces. Todo lo que sé es que no soy el asesino de todo este asunto. Pero, por desgracia, solo tienes mi palabra. Necesitas pruebas. Todos están en la misma posición que yo. Si eliges detenerme y hacer guardia junto a la puerta, entonces me temo que todos seguirán en grave peligro, y me temo que esa será la verdad. ¿Te atreverás a arriesgarlo?", finalizó Roguefort. Todos están atrapados en completo silencio, incluso la joven detective.

Fue entonces cuando un disparo atravesó el silencio, seguido por el grito de un hombre y algo que lo derribó. ¡Vino del teatro...!

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