𝗌𝗎𝗀𝖺𝗋 𝗱𝗮𝗱𝗱𝘆 ✧' luckity

03: my baby

para los que decidieron no leer el cap anterior por el tw, básicamente quackity se fue con rubius y este le puso una mina dejándolo muy mal. fue con luzu para que le curara las heridas y lo cuidó, descubriendo que tenías alas en su espalda.
quackity se sentía mal por no haber escuchado la advertencia de luzu pero este le dijo que no se preocupara, y se quedó durmiendo mientras luzu le cosía la ropa.

el sol llevaba fuera un rato y con él quackity, que se había despertado probablemente desde antes de que este saliera, pero sin poder reconciliar el sueño nuevamente, aunque en los términos que se encontraba no era algo que le interesara ya que luzu estaba durmiendo a su lado, cogiéndole la mano. siempre se veía cansado por sus ojeras, por lo que verlo dormir lo hacía ver como si estuviera recuperando todas sus fuerzas. no llevaba su sudadera, en su lugar llevaba una camisa de cuello y sin mangas y unos guantos negros que dejaban al descubierto sus dedos. su pelo estaba perfectamente desordenado, porque aun así conseguía verse bien, muy bien, pensó quackity. estaba muy tranquilo viéndolo, analizando bien sus facetas e intentando buscar el defecto que no existía en él, porque hasta sus proporciones faciales y corporales eran buenisimas. en pocas palabras, luzu era muy atractivo.

bajó su mirada por su torso gracias a que estaba acostado boca arriba, viendo cómo la camisa que llevaba era así de ajustada logrando que su pack se notara. se sonrojó un poco, ¿en qué estaba pensando? ya había admitido que el mayor era atractivo, pero pararse a ver su abdomen mientras este bajaba y subía despacio debido a la tranquila respiración que llevaba por estar dormido también cabía dentro de lo normal, ¿no?

luego se fijó en los brazos del mayor, estaban trabajados como el resto de su cuerpo y eso a quackity ya le parecía caliente, pues llevaba vendas y lo hacía ver mejor. no quiso seguir mirando más abajo por vergüenza por lo que subió hasta su cara otra vez, sin dejar de pensar en la suerte que tenía de tener un “sugar daddy” tan guapo, riéndose en sus adentros por ese pensamiento. se había dado cuenta que sus manos eran más grandes que las suyas debido al agarre que estas dos tenían y que no sabía cómo había sucedido.

de repente toda la calentura en el cuerpo de quackity se enfrió al darse cuenta que, probablemente, el mayor se durmiera mucho más tarde que él por haber estado cuidándolo , y por eso mismo estuvo alrededor de tres horas sin moverse ni decir nada, que tampoco es que pudiera, aún le dolían las heridas y sobretodo la de la espalda. descubrir que tenía alas... era lo último que se esperaba.