𝙚𝙥𝙞𝙩𝙝𝙮𝙢𝙞𝙖 |Yeongyu

uno

Choi Yeonjun

—Él es Sung Beomgyu, su nuevo compañero. —Presentó el director al chico que estaba a su lado.

No era muy alto, rostro angelical, cabello oscuro y mejillas regordetas que hacían que quisiera apretarlas.

Por Dios Yeonjun ¿En qué estás pensando?

El chico hizo una pequeña reverencia acompañado de una sonrisa nerviosa, sus mejillas se habían teñido de rojo, haciéndolo ver adorable.

—Joven Sung, siéntese al lado del joven Yang. —Dijo el profesor indicándole con la mano su asiento.

Beomgyu asintió y se dirigió a su nuevo asiento.

No podía dejar de mirarlo, era hermoso.

Intenté alejar esos pensamientos de mi cabeza, pero fue imposible, por lo que me pasé casi toda la clase viendo al chico nuevo.

—Hey Choi, ya nos vamos. —Me avisó mi amigo Bangchan.

Esta era la hora en la que siempre me escapaba con mis amigos, salíamos a beber y a divertirnos como los adolescentes hormonales que éramos. 

Pero por alguna razón no quería irme.

—Será la próxima vez. —Dije causando la confusión de mi amigo. Bangchan simplemente se encogió de hombros y se fue dejándome solo.

Busqué por todo el instituto al chico pelinegro de lindas mejillas, pero no lo encontré.

Maldita sea mi suerte.

No sé qué me pasaba nunca me había puesto así por un chico y menos por uno al que ni conocía.

Era demasiado raro.

(. . .)

Nunca fui un buen estudiante, yo era más bien el chico popular y problemático, todos sabían que no debían meterse con Choi Yeonjun a menos que quisieran tener problemas. Todos me conocían, muchos me odiaban, otros me temían, en pocas palabras tenía una reputación que mantener.

—Oye Bang. —Le dije a Chan quien me miró atentamente— ¿Conoces al tal Beomgyu? —Él alzó la ceja.

—¿Sung Beomgyu? —Asentí provocando que una sonrisa se dibujara en su rostro— Acaso... No, no puede ser. —Comentó divertido— ¿Te gusta el chico "loción de bebé"?

Una sonrisa amenazó con salir, pero la contuve.

Beomgyu si olía a bebé, cada vez que se sentaba enfrente de mí o pasaba a mi lado podía sentir su dulce fragancia.

—Por supuesto que no me gusta.

Apenas lo conocía, ni siquiera había tenía una conversación con él. Beomgyu solo me parecía interesante, quería conocerlo.

—¿Entonces porque el interés repentino Yeonjun?

Me encogí de hombros.

—Solo tengo curiosidad. —Dije sin darle importancia al asunto. 

 Creditos a