𝙚𝙥𝙞𝙩𝙝𝙮𝙢𝙞𝙖 |Yeongyu

catorce

Beomgyu sentía un gran vacío en su corazón desde que había "terminado" con Yeonjun. No habían hablado, ni siquiera le había escrito, ni llamado, como creyó que lo haría.

Aun todo hubiera sido sexo, una parte de él extrañaba a su mejor amigo, todos los buenos momentos que había pasado junto a él los atesoraría por siempre.

Beomgyu cada noche se preguntaba ¿Cómo habíamos llegado a eso? pero era demasiado tarde para regresar el tiempo atrás.

Borrar el pasado no sería fácil, pero era mejor que seguir sufriendo por alguien que nunca te va a amar.

( . . . )

—Beomgyu ¿podemos hablar? —Preguntó Yeonjun sentándose a su lado.

El menor no pudo evitar sentir aquellas mariposas en su estómago al ver su hermosa sonrisa con hoyuelos que tanto amaba.

—Claro.

Fue lo único que dijo, el rostro de Yeonjun se volvió confuso. Beomgyu nunca había sido tan seco con él.

—Yo quiero disculparme por haber sido un mal amigo, no debí arrastrarte a mi mundo, pero creo que es demasiado tarde-

Beomgyu lo interrumpió.

—Yeonjun no quiero que te disculpes, creo que es obvio lo que ocurre entre nosotros.

Yeonjun ladeó su cabeza confundido a lo que Beomgyu suspiró pesadamente antes de hablar.

—Fui un completo idiota al haberme enamorado de ti. —Confesó el menor cabizbajo— Sabía que algo entre nosotros nunca funcionaría, no quería enamorarme, pero lo hice, me ilusioné tanto contigo que creía que cada maldita palabra dulce de tu parte tenían algo de amor, pero me equivoqué.

Las lágrimas comenzaron a salir mientras que Yeonjun escuchaba atentamente cada palabra que salía de los labios del menor.

—Sé que nunca te enamorarías y mucho menos de alguien como yo. Tú quieres divertirte, tener sexo con el primero que veas. Amas ser libre, no te gustan las ataduras, lo sé, porque te conozco. Dos años contigo me enseñaron mucho de ti, sé que tienes un corazón dulce, pero no lo muestras por temor.

Yeonjun llevó sus manos al rostro del menor limpiando sus lágrimas, intentando no llorar junto a él.

—Te amo Yeonjun. —Susurró el menor— Pero no quiero que me tengas lástima, no quiero ser una molestia para ti, es por eso que me quitaré del camino para que puedas volar con libertad. —Sonrió débil viendo el rostro sorprendido del mayor— No te molestaré más, me alejaré de ti, así podré superar esto.

—Beomgyu no quiero que dejemos lo nuestro. —Beomgyu lo silenció con un pequeño beso en sus labios.

—No hay "tú y yo" "nosotros" o "nuestro" —Dijo Beomgyu levantándose de la banca limpiando sus mejillas húmedas por las lágrimas.

—Bien, es lo mejor. —Dijo Yeonjun con una expresión que Beomgyu no pudo leer— Si eso quieres es lo mejor, igual hay muchas y muchos que quisieran estar en tu lugar.

—¿A-a que te refieres con mi lugar?

Yeonjun suspiró y tomó las mejillas de Beomgyu uniendo sus labios por última vez, el beso era rudo, sin tacto, sin sentimientos.

—Creo que todos los rumores al final eran ciertos, la diferencia es que el juguete se aburrió de su dueño.

El menor frunció su ceño, su corazón rompiéndose cada vez más.

—No te preocupes Beomie, encontrarás a alguien que te ame algún día. —Sonrió Yeonjun forzadamente saliendo del salón.

Dejando a Beomgyu otra vez solo.

Yeonjun caminaba por los pasillos sintiéndose extraño, Beomgyu había dicho que lo dejaría volar y ser libre, pero ¿Por qué no me sentía así?

—¡Choi! —Gritó Chan acercándose a su amigo con una sonrisa en su rostro.

—¿Qué pasa Bang? —Dijo frustrado, el dolor de cabeza lo estaba matando.

—Alguien se levantó con el pie izquierdo. —Se burló ganándose una mala mirada por parte de Yeonjun— Hoy habrá una gran fiesta en casa de Yunho, tenemos que ir.

Yeonjunn solo se encogió de hombros y siguió su camino con Chan siguiéndolo.

—Shuhua dijo que te estará esperando a las ocho en su casa.

—¿Qué?

El mayor rodó los ojos.

—Shuhua, ¿la recuerdas? tienes que recogerla para que vayan juntos a la fiesta ¿en dónde tienes la cabeza Choi?

Yeonjun asintió y mordió su labio inferior al notar que estaba perdido pensando tanto en Beomgyu que no prestaba atención a nada más.

—¿Estás bien?

El pelinegro volvió a asentir y Chan decidió no hacer más preguntas, aunque su amigo no se veía para nada bien.

( . . . )

—¡Maldita sea! esto no me puede estar pasando.

Yeonjun se arregló la ropa y salió casi corriendo de la habitación y de la fiesta que Yunho estaba dando. Estaba enojado, confundido y muy avergonzado.

—¿Yeonjun estás bien? Nunca te había sucedido. —Dijo Shuhua quien lo había seguido intentando ocultar una sonrisa burlona.

—Solo estoy cansado. —Soltó Yeonjun sudando con la respiración agitada.

—¿Estás seguro? Porque aun eres demasiado joven para que te pasen esas cosas.

Yeonjun explotó y se contuvo para no empujar a la chica para poder irse a su casa.

—¿¡Por qué mierda sigues aquí!? —Gritó haciendo que Shuhua se sobresaltara— Ya vete, no debe ser difícil para ti buscar una polla, hay muchos chicos que te pueden ayudar con la calentura.

Dicho eso se alejó del lugar intentando buscar una explicación para su problemita ¿Que había pasado? Nunca le había ocurrido eso antes ¿Qué estaba mal con él?

Esto no es normal. Al menos no para Yeonjun.