siete

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Sung Beomgyu.

Cruel como un diablo, bello como un ángel.

Así era Choi Yeonjun, muchos lo odiaban —mis amigos lo hacían—, pero ellos no lo conocían como lo hacía yo.

Ellos dicen que nuestra relación es tóxica. Les digo que estoy bien, incluso cuando no lo estoy.

Choi Yeonjun me hace perder la cabeza, me hace sentir confundido, no puedo controlarme cuando estoy con él. Es como un dulce veneno.

Me lastima, pero no puedo dejarlo.

—No es bueno para ti, Beom. —Dijo Soobin mirándome con preocupación.

—Lo amo. —Dije firme— ¿Qué importa si me enamoro?

—No es bueno para ti. —Siguió Soobin— Además ¿Enamorarte de él? Por dios Beom.

Ya estaba frustrado.

—Estaré bien. —Dije encogiéndome de hombros restándole importancia.


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—Bebé. —Dijo Yeonjun acorralándome contra la pared de uno de los salones vacíos de la universidad.

Nos besábamos como si no nos hubiéramos besado en años.

Tan dulce, dulce, dulce.

Pierdo todos mis sentidos cuando se acerca, no sé cómo dejar ir esta pasión, solo quiero que me llene con su amor.

—Mhm Yeonjun. —Gemí cuando su polla entró en mí.


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—Yeonjun es un problemático. —Soltó Soobin mientras pasaba su brazo por los hombros de su novio.

—Si sigues con él te llevara por mal camino, Beom. —Añadió Hueningkai besando cariñosamente la mejilla de Soobin.

Solo rodé los ojos.

¿Por qué Yeonjun y yo no podemos tener una relación como Hueningkai y Soobin?

Estar juntos, besarnos y abrazarnos sin tener que escondernos de nadie, mostrar nuestro amor al mundo.

—Los chicos malos son sexys. —Dije para molestarlos, aunque yo creía que era así.

Pienso que Yeonjun es sexy y que se meta en problemas lo hace ver mucho más sexy.

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—Hazme perder la cabeza. —Dije besando sus labios enterrando mis manos en su cabello oscuro acercándolo más a mí.

Me alejé de él arrodillándome bajando su pantalón junto con su boxers, lo miré con ojos brillantes antes de tomar su tomar su polla en mis manos y darle una pequeña lamida para después meterlo todo a mi boca.

Pude escuchar sus gemidos y como colocaba sus manos en mi cabeza follando mi boca. Subía y bajaba saboreando toda su extensión.

Varios gruñidos salían de su boca haciendo que me excitara aún más. Tomé mi propia erección y comencé a masturbarme mientras que Yeonjun seguía follando mi boca.

Sentí el líquido correr por mi boca y bajar por mi garganta, yo seguía masturbándome y eché mi cabeza hacia atrás cuando llegué al orgasmo.

Yeonjun jadeaba intentado recuperar el aliento, se veía muy bien desde aquí abajo.

Quiero decirte que te amo, pero no creo que sea el momento. Aunque las palabras sobran, no debemos decir lo que a simple vista se ve.

Y se siente. 

𝙚𝙥𝙞𝙩𝙝𝙮𝙢𝙞𝙖 |Yeongyuحيث تعيش القصص. اكتشف الآن