Capítulo 7.

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Goku tragó seco, de verdad se había asustado por aquel repentino grito, en cambio la Vermillion sonrió divertida atajando algunas carcajadas.

-¿He...eh? -el saiyan no sabía muy bien como reaccionar.

El grimoire de la noble flotaba peligrosamente cerca de ella pensando seriamente en lanzar uno de sus ataques aunque probablemente no funcionase. Pero la había ofendido, un tipo cualquiera había ingresado a su hogar y le faltó el respeto de esa forma.

¿No sabía cuánto entrenaba? ¿Cuantas veces había quedado hecha polvo de tanto gastar su mana? Se sentía subestimada ella y sus esfuerzos.

-Se enojó Leona -murmuró Goku oculto detrás de la mujer quien reía.

-¡Jajajaj! ¿Quién no se enojaría con esas afirmaciones? -preguntó la mujer divertida.

Sin duda no era un buen inicio para su relación, pero eso de alguna manera le parecía más interesante.

-¿Qué le pasa? Solo dije la verdad -murmuró Goku con nervios y genuinamente confuso.

Aquella fue la gota que colmó el vaso de la hermosa chica quien extendió su varita mientras el libro celeste flotante comenzaba a brillar con intensidad.

-¡Aquí está mi entrenamiento, tonto! -exclamó muy molesta mientras un cúmulo enorme de agua comenzaba a formarse en su frente.

-¡Woow! Increíble -habló el chico con asombro al sentir la cantidad de energía que emanaba la muchacha al conjurar su hechizo y eso que estaba cansada, aunque no se le notaba preocupado.

En cambio Mereoleona miraba atentamente aquel ataque que ya tenía dos metros de diámetro.

Con fuerza fue arrojado con dirección a Goku y por ende a Mereoleona, cosa que la Silva no notaba por estar tan molesta.

La bola de agua destrozaba todo a su paso, la chica de un momento a otro se emocionó al ver su gran ataque, pero una desilusión mayor se hizo presente cuando su poder se desvió por sí mismo hacia unos árboles que fueron tumbados de inmediato.

"Sigh"

-Eso fue decepcionante -murmuró Mereoleona llamando la atención de Noelle quien por fin notó la presencia de tan poderosa mujer.

-¡Me... Mereoleona-sama -la Silva palideció casi al instante que su boca terminó de pronunciar aquel nombre.

Habían bastantes rumores sobre la Vermillion entre los nobles y una de ellas era que era poderosa, pocas personas podrían ponerse en su frente y desafiar su fuerza, mucho menos meterse en su vida la cual yacía alejada de la sociedad de alta clase del Trébol.

-Al parecer de verdad no tienes control alguno sobre tu magia, incluso cuando ya has recibido un grimoire tan poderoso -habló la Vermillion con un tono serio analizando a la muchacha.

Aquello deprimió un poco a la chica que se inundó de frustración mirando el suelo con una mueca de frustración y tristeza.

-Como dije, solo le falta entrenamiento porque ese ataque sí que era muy fuerte -Goku dijo mirando las consecuencias de aquel poder mágico- ¡Ella debe tener mucho talento! -exclamó alegre Goku, emocionado por saber qué más podría hacer la muchacha con un poco de guía.

"¿Huh?"

Los ojos violetas miraron un poco asombradas al chico quien pronunció aquello, era la primera vez que era halagada de esa forma, especialmente tras aquel catastrófico fallo.

-Es cierto, tiene algo de potencial que explotar -la Vermillion asintió estando de acuerdo posteriormente sonriendo bestialmente mirando al chico quien levantó una ceja por aquella mirada- Y ahí, mocoso, entras tú -siguio llamando la atención de la Silva.

El Saiyajin del TrébolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora