Capítulo 8.

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Sus ojos normalmente aburridos ahora mostraban seriedad. Una bocanada de humo salió mientras pensaba analíticamente la información que había recibido de la hermana mayor de los pirómanos y del Rey Mago.

¿Un mocoso de otro mundo? Eso sí era raro, no es que este mundo fuera de todo normal, existían personas que usaban el control del mismísimo espacio para hacer simples recados, como lo era él por ejemplo u otros quienes controlaban a su antojo el tiempo, la luz, los rayos o la oscuridad.

Podía darse cuenta que no estaban bromeando por como le miraban, no cabía duda que la mujer se había topado con algo sumamente curioso.

-Bueno, entiendo lo del niño dimensional, ¿pero qué tengo que ver yo con todo esto? -preguntó Yami mientras volvía a llevar su cigarro a su boca.

-Te gustaría saber que él comparte algo contigo -mencionó la dueña del grimoire de fuego sonriendo con burla por la reacción del hombre.

-Antes, hace un tiempo, habías mencionado que aparte de la magia, usabas algo más, ¿no? -volvió a decir Mereoleona ante lo cual Yami levantó una ceja curioso.

-¿El kí? ¿El mocoso puede usarlo? -preguntó algo más interesado soltando humo de su boca.

-Sí y en realidad es diestro en el asunto -explicó Mereolona con cierto toque de orgullo- Me he enfrentado a él y su fuerza sin duda alguna supera a las de los capitanes -aseguró y eso fue suficiente para borrar la tranquilidad del Sukehiro y para finalzar- Además de eso no tiene ninuna pizca de magia.

-¿Estás de broma hermana Leona? -Yami preguntó entrecerrando sus ojos- ¿Acaso te derrotó o algo así? -preguntó el hombre a lo que al ver el disimulado asentimiento de la mujer no pudo evitar cubrir su boca no mostrar su risa burlona.

-¡Si quieres te puedo mostrar que mi fuerza no disminuido en absoluto si es que es eso lo que piensas! -exclamó la mujer sonriendo bestialmente a lo que el capitán de los toros negros retrocedió.

-¡E...espera! ¡No es eso! -negó rápidamente el hombre sintiendo el mana de la mujer incrementando- Te creo, te creo.

-Jajaja, tenerlos a ustedes dos juntos siempre es divertido -habló el rey mago divertido de ver la interacción de dos de sus capitanes.

-No entiendo por qué razón me cuentan todo esto, danna -mencionó el azabache confundido y alejándose lentamente de la Vermillion- Entiendo que sepa usar el ki y todo eso, pero en mi tierra natal eso es algo realmente común, así que no me sorprende tanto que lo use, contrario al lo que afirmo Mayoraleona -explicó el hombre mientras inhalaba el humo de su cigarrillo que por fin había terminado- Que ella reconozca su fuerza es algo de temer.

-Me alegra que preguntes, es sencillo en realidad -comenzó a decir Julius sonriente y de inmediato Yami sintió interés, más de lo que le causó la información que le brindó la mujer.

-Yo ya no podré cuidarlo por mucho tiempo más, los nobles son personas con prejuicios y miedosos a lo ajeno -Mereoleona mencionó cruzando sus brazos- La única orden que no le interesa lo que digan esos sujetos es la tuya -finalizó suspirando porque sabía de sobra que la orden de su hermano menor estaba repleta de esos nobles que rápidamente se percatarian de lo diferente que era Goku, más aún si se considera la personalidad tan llamativa del chico.

-Los Toros Negros, no, Yami Sukehiro ¿podrás aceptar al chico sin magia en tu orden? -preguntó el Novacrono analizando las expresiones del hombre musculoso que simplemente suspiró.

-Creo que me siento un poco ofendido, entiendo que están llamando raritos a mi grupo -mencionó Yami levantando una ceja.

-En parte lo es, pero eso es lo que los hace únicos Yami y por eso tú eres su perfecto líder -afirmó el rubio con una genuina sonrisa a lo que el Sukehiro quedó sin palabras esbozando una pequeña sonrisa- Sin dudas espero grandes cosas de ustedes.

El Saiyajin del TrébolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora