.2. Faro de luz.

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[ Sonic ]

Me tapé el rostro con ambas manos, me sentí raro en ese instante, cómo si mi estatura hubiera reducido y mis púas las hubieran cortado. Intenté abrir poco a poco los ojos, acostumbrando a la oscuridad. Todo era negro y solo había sonidos de la noche.

La luna nos había alcanzado.

—No veo nada —escuché mi propia voz a mi lado— ¿Sonic?

—¿Me dupliqué? —dije en voz baja. Y en efectivo, no era mi voz.

¿Tenía...la voz de Amy?

El claro de la luna hizo que hubiera luz dentro de poco y se iluminara. Aunque podía ver poco.

Me dupliqué o no tenía nada claro. Me ví a mi mismo...O a caso..

—¿Amy, tú eres yo y yo soy.. tú?

Un pequeño reflejo de luz hizo que pudiera ver mejor, entonces lo ví en un tono grisáceo. Ella, él. Osea ¿Yo?

—¿Soy tú?

Parpadeó para acostumbrarse a la poca luz. Un faro de luz de la calle se encendió. Pero había total silencio.

—Esto debe ser una broma —dije con la voz de Amy.

Realmente era ella, de un momento a otro. Intenté usar mi supervelocidad. ¿No la había perdido o si? No, no creo. De modo que intenté y....¿Solo pude correr normal?

Amy caminó hacia mi despacio, y caminamos hasta el halo de luz. Ya una vez ahí, nos pudimos ver bien.

—¿Yo...estoy en tu cuerpo?

—Es todo siniestro, pero —Dijo Amy— parece inofensivo. No sabía que me veía así como me estoy viendo a mi misma.

—¿Significa que no puedo correr ni-ni-ni nada? —exclamé— ¡Me siento muy bajito! ¡Y...Usar falda es raro!

Amy comenzó a reírse con mi voz. Lo cual lo hacía raro.

—Lo dices como si estar en mis zapatos fuera sufrimiento.

—Le llamaré a Tails —miré a mi alrededor y todo parecía estar ahogado— él debe de saber. Y Silver.

Me mandó a buzón, intenté de nuevo pero me decía “Número no reconocido”

—¡HEEEEY! —vociferó Amy a los cuatro vientos— ¡Alguien aquí!

Quieto.
Silencio.
Nada.

—Busquemos a Silver.

[Amy Rose]

—De acuerdo...¡Pero espera! ¡Eso significa que tengo tu supervelocidad! Súbete a mi espalda, yo te llevo.

—¿Perdón? —respondió indignado y lo miré extrañada— No pienso hacerlo.

Se cruzó de brazos.
Me acerqué y le tomé de la mano, para decirle;

—Estás en mi cuerpo. Y estás a mi mandato! No voy a permitir que hagas lo que quieras. Ahora, súbete a mi espalda. Y vamos a hacer esto juntos Sonic. Tú por meterte a mi jardín y hacer todo ese show y acarrearme a esto.

Ahora sí parecía intimidado. Tenía que voltear hacia abajo para verlo...Para verme, era curioso y era todo como muy poco creíble.

—Bien, bien. Pero si me siento raro...Lo entenderás más tarde.

Me encogí de hombros y me agaché.

—Ya sube.

—Esto es raro Amy —soltó un suspiro, y finalmente subió a mi/su espalda— Ya está.

Agarré las piernas y me sostuvo con sus manos alrededor del cuello.

(....)

La primera vez que empezé a correr me estaba por caer, era como andar en skateboard por primera vez. Pero después de un par de regañadas empezé a agarrar confianza y correr, aunque iba algo lento. Y me sorprendí a mi misma que mi propio peso no era tan elevado como yo creía. Pesaba como una pluma, mi peso era insignificante realmente.

[....]

Llegamos a la casa de Silver, gracias a los faros de luz que nos abrían paso, tocamos muchas veces pero nadie contestaba.

—Seguro que tiene miedo a la oscuridad que hay...—susurró Sonic—No abre. Romperé su puerta

—¡Nooo Sonic! Con mi cuerpo ni se te ocurra.

—Calma solo voy a..—giró la perilla y abrió— Ah..

Entramos, sin embargo había un silencio terrible y solo olía a comida, busqué un interruptor y encontré uno en la entrada por suerte.

Sonic emitió un sonido de desagrado.

—¿Arenques y pan de centeno?

Lo miré y arrugó la nariz.

—Que vomitivo.

Lo miré con suspicacia. Pero solo giré los ojos. Y caminé hasta la cocina.

Había el platillo preparado pero no estaba Silver ni nada parecido.

—Debería de estar. Que raro.

Me salí de la casa y grité su nombre. No contestaba nadie. Pero...Había comida y cosas en su casa recientes, pero no estaba él. Era a quien buscábamos.

—Sonic....creo que estamos solos.

Sonic salió de la casa y se puso a mi lado.

—Eso parece.

—No te vayas a ir sin mi. Todo está extraño —soné con su voz, exclamándola aguda.

—No puedo ir con tu cuerpo a dónde quiera de todas maneras. Será mejor que estés a mi lado. Vámonos.

Sonic empezó a caminar y se fue alejando. Me tocó seguirlo en la oscuridad.

De pronto; pensé en cosas, en demaciadas cosas. Y algunas de ellas me hicieron sonreír con aire de protervia....

×—×
.2. end.🖇️❗

Juntos A Medianoche. Where stories live. Discover now