Omega Acosada | 𝗝𝗟

seven

— Pon las rodillas a la altura de tu cabeza. — Le ordenó Lisa a la Omega. Jennie obedeció sin rechistar

Lisa sabía muy bien que las omegas producían su mismo lubricante para que los Alfas entraran con más facilidad.

Pero aún así no quería que Jennie sufriera cuando su miembro se abriera entre sus paredes, ya que sabía que, por ser la primera vez de los Omegas, estos no producían el lubricante bastante rápido como para que no les doliera.

Por eso también volvió a lamer sus dedos y lo introdujo con lentitud en la entrada de Jennie

Un gemido de dolor de escapó de sus labios

— Tranquila, amor, ya pasará — Le susurró Lisa al oído, para después morder lóbulo de la oreja de Jennie.

Lo movió en círculos, y luego, cuando consideró que había sido lo suficiente, metió otro dedo en la entrada de Jennie haciendo que otro gemido de dolor saliera de su boca.

Estos lo abría y cerraba en forma de tijera, para que aquella estrecha entrada se dilatara un poco.

No pasó mucho tiempo para que después otro dedo se introdujiera en el interior de Jennie, esa vez solo jadeó más no gimió.

Con eso tres dedos simuló estocadas firmes y rápidas, causando que su paciencia casi se acabara.

No pudo aguantar más y, con un sólo movimiento limpio, sacó los tres dedos y rozó, con la punta de su pene, la entrada de Jennie, quien seguía manteniendo la posición que Lisa le había ordenado a tomar.

Con lentitud empezó a introducir su miembro entre la entrada de Jennie, deteniéndose varias veces porque Jennie soltaba gemidos de dolor... Y ella no quería dañarla.

Cuando estuvo dentro por completo podía sentir cómo las paredes de Jennie aprisionaba el miembro de Lisa con mucho ahínco.

— Joder, Jen — Gruñó Lisa, completamente exitada — Estás muy estrecha...

Jennie no dijo nada, solo se limitó a cerrar los ojos para dejarse llevar por las sensaciones exquisitas que Lisa le hacía pasar.

Lisa, sin previo aviso, comenzó a moverse lento para no dañar a la más baja pero, una vez que habían pasado unas estocadas lentas, la velocidad aumentó, haciendo que los dulces gemidos llenarán los oídos de Lisa.

Amaba los sonidos indicentes de Jennie los cuales eran producidos a causa de ella, nadie más que ella.

No se supo cuando pero cambiaron de posición, haciendo que Jennie quedara a cuatro patas sobre la cama.

Mientras que Lisa seguía penetrando sin piedad a Jennie para hacerle soltar gemidos.

todas las estocadas que Lisa le daban era rápidas y fuertes, todo para que la punta de su pene siguiera tocando el punto dulce de Jennie que se encontraba en su interior, haciendo enloquecer a la más baja.

Nunca pensó que ese momento llegaría.

— Lalisa... — La llamó Jennie — Recuéstate sobre el colchón.

Lisa obedeció.

— Márcame por favor — Suplicó de repente Jennie — Solo quiero ser tuya.

Lisa sabía que por la lujuria había hecho que Jennie dijiera eso, por lo que no lo hizo.

Sabía que si la marcaba sin que Jennie estuviera consciente de lo que estaba haciendo, al día siguiente la Omega se enojaría con ella, y ella no quería eso.

Al ver la respuesta negativa de Lisa, Jennie se acomodó y luego metió el pene de Lisa dentro de ella, comenzando con un vaivén del cuál  ambas disfrutaban.

— Álzate sobre tus piernas — Ordenó Lisa

Jennie obedeció, quedando como sentada en una silla invisible sobre el pene de Lisa.

Lisa comenzó estocadas más profundas a las que Jennie le estaba proporcionando.

Cada gemido que Jennie soltaba le hacía enloquecer un poco más.

Al final, después de muchas estocadas de por medio, las dos llegaron al paraíso.

Lisa se había corrido dentro de Jennie, mientras que ésta se había corrido y manchado el pene de Lisa.

Un gemido alto y agudo se escapó de los labios de Jennie al sentir el fluido de Lisa correr por sus paredes, mientras que su fluido salía de ella.

— Márcame por favor — Suplicó una vez más Jennie.

Sabía lo que había pasado pero, en esa situación, ya había perdido toda conciencia de ella así que, Lisa se sentó en la cama y mordió el cuello de Jennie, marcándola como suya.

Jennie gimió.

Al ser marcada por una alfa una vorágine de sentimientos cruzaban por todo su ser, haciendo que, sin querer, soltaran un gemido de placer puro.

— Eres mía, Jennie — Su mente se había nublado por la lujuria y exitación que Jennie le había causado — Solo mía.

Mientras que la punta de Lisa se estaba desinflamado (porque, cuando un alfa hace el amor con su Omega, la punta del pene se inflama para poder fecundar al Omega) Una marca de fénix se dibujó en la nuca de Jennie haciendo que así Jennie le pertenecía a Lisa.

Era marca se hizo para no deshacerse.

— Te amo — Le confesó Jennie a Lisa — Te amo, Lisa

Anteriormente subí un au del Jenlisa pero me dió vergüenza como estaba yendo y no me gustó, así que decidí borrarlo perdón :(

vayan a seguirme en mi cuenta de respaldo :) lessyeudeninii