𝗠𝗔𝗚𝗜𝗖 𝗦𝗘𝗡𝗡𝗔 | F1

7

"cute boy"

Después de acabar con los entrenamientos me dirigí al hotel para poder arreglarme para esta noche. Según me informaron sería una cena en la que solo estarán los pilotos. Nicholas me comento que es algo que siempre hacen antes del inicio de temporada, es como una tradición.

Decidí usar un vestido rojo que se acopla muy bien a mi cuerpo, tiene una apertura en la pierna derecha y un escote recto con tirantes de spaghetti. Este junto a unos tacones de aguja del mismo color y accesorios. Algo sencillo pero a la vez elegante y lindo, justo para la ocasión.

El maquillaje decidí hacerlo natural, con tonos claros. El peinado fue un poco más complicado ya que quise hacerme un moño bien hecho y para eso necesite la ayuda de Ollie.

—Es enserio ¿Quieres mi ayuda? —Dijo confundido mientras tomaba mi pelo en una coleta.

—Si, no puedo hacerlo sola. Ya lo intente y me quedo torcido. —Dije mirándome al espejo para luego explicarle a mi asistente cómo hacerlo.

—¡Listo! —Sonrió feliz con el resultado.

—¡Quedo Perfecto! Eres lo máximo. —Lo abracé.

—Para ser mi primera vez peinando a una mujer está bastante bien. —Comentó en medio del abrazo.

—Eres como una Barbie. —Reí y nos separamos.

—¿Que, como que una Barbie? —Dijo confundido mientras que se arreglaba la camisa.

—Una Barbie, eres multifuncional. Ya sabes "tú puedes ser lo que quieras ser". —Imite la voz del comercial de la muñeca haciendo que Ollie riera.

—¿Que tipo de Barbie soy? —Preguntó siguiéndome el juego.

—Una Barbie secretaria, estilista, paseadora de perros, salva vidas, tenista y golfista. —Dije recordando la vez que me salvo de ahogarme en el mar, las veces que saca a pasear a romeo o cuando vamos a jugar mis otros dos deportes favoritos.

—Te falto organizadora de eventos. —Dijo ofendido tratando de imitar a una chica es su momento "drama queen".

—Hablando de eventos tenemos que llegar a uno en menos de quince minutos, así que vámonos. —Dije tomando las llaves de mi automóvil para luego salir de mi habitación de hotel.

Al montarnos a mi hermoso Bugatti, Ollie optó por ponerse el cinturón lo más rápido posible. Desde ese día en Francia donde terminó vomitando gracias a la gran velocidad que íbamos, no volvió a subirse a mi auto a menos que sea necesario.

Llegamos al restaurante en donde seria la cena y entramos. Un mesero nos pidió nuestros nombres para luego guiarnos a un espacio reservado del lugar en el que se encontraba una gran mesa en donde estaban sentados los pilotos, algunos con sus novias.

Sentí la mirada curiosa de todos sobre mi. Con mi mirada busqué a alguien conocido y justo lo encontré, fui a sentarme junto a Mick quien miraba su teléfono concentrado.

—¡Mick! —Grite sonriente, el chico volteó a verme y recorrió todo mi cuerpo con su mirada.

—Ala, estás muy hermosa. —Dijo saludándome con un beso en la mejilla causando un sonrojo en mi rostro.