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"Dad is more than a word"

17/04/2021
"GP de Emilia Romagna | Imola"

(Adrien)

Desde que tengo memoria mi padre ha sido una mierda conmigo, nunca le he importado realmente, tan solo desea que uno de sus hijos sea como él y para mi mala suerte me ha elegido. Soy como su marioneta, hace conmigo lo que quiere y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo.

Recuerdo muy bien el día que me dejo claro lo mucho que me quería. Me encontraba en el final de una carrera de karts a la cual mi padre me había obligado a ir y como todo niño que busca la aceptación de su padre no me negué. Mis hermanos se acababan de ir a sus hogares, lo que significaba que mi padre estaba más insoportable que nunca, para el nada era suficiente, un tercer o un segundo lugar eran un desperdicio. Ese día logre lo que él quería, un primer puesto. Estaba más feliz por verlo satisfecho que por mi logro a tan corta edad.

Por fin gane una carrera! mi padre estará muy orgulloso de mi. Dije con una voz tierna a la señorita que me llevaba de la mano.

Qué bueno pequeño, sé que así será.Respondió sonriente.

Me dirá cosas lindas, me dará un gran abrazo y hasta me dará postre como recompensa, tal vez cene conmigo esta vez.Dije con emoción, se podía notar en mis ojos la ilusión que cargaba ese día.

La señorita me dedico una mirada de pesar aun sosteniendo su sonrisa que ahora parecía triste, en ese momento no lo entendía así que decidí ignorarlo.

¡Papá, Papá, Gane! Por fin lo hice.Corrí emocionado hasta donde se suponía que se encontraba mi padre esperándome.

¿Papá? ¿Dónde estás papá? —Dije preocupado mirando a mi alrededor, ya no estaba, no había rastro de él.

Papá por favor vuelve, gane un premio. Lo hice por ti. Mi voz temblaba y las lágrimas no tardaron en aparecer. Me tire al suelo y abracé con fuerza mi trofeo, me sentía decepcionado e insuficiente.

Él se había ido... se había ido sin mí. Ese mismo día llegué a casa gracias a una amable mujer que me llevo. La cena estaba servida en la mesa pero no había nadie en ella, tan solo un puesto estaba preparado. No había postre ni unas felicitaciones para mí, ni siquiera una carta. Todo lo que había deseado fue tan solo eso, un deseo que por más que quisiera no se volvería realidad.

Después de cenar mis nanas me llevaron a la cama, antes de dormir me regalaron un pedazo de pastel de chocolate, mi postre favorito, a escondidas de mi padre. Me felicitaron por mi primera victoria y me abrazaron con cariño. Me sentía feliz, claro, pero ese era un gesto que esperaba de alguien más. A veces creía que pedía mucho pero tan solo quería un abrazo de papá.

—Adrien, ya llegamos. —Una voz me saco de mis pensamientos, era mi asistente.

Baje del auto y atravesé el paddock de manera rápida junto a mis guardaespaldas ignorando el hecho de que las personas abucheaban mi nombre. Los molestos fotógrafos y reporteros tampoco paraban de molestar, siempre inventan algo nuevo para hacerme quedar peor con los fans así que prefiero no perder mi tiempo. Se que tener una buena imagen en el automovilismo es muy importante pero las personas ya han sacado sus conclusiones de mi sin siquiera conocerme, que se jodan.

𝗠𝗔𝗚𝗜𝗖 𝗦𝗘𝗡𝗡𝗔 | F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora