10

3.1K 224 28
                                        

"Memories sometimes hurts"

28/03/2022

Me encontraba en la cocina junto a Ollie preparando pasta carbonara para la comida de esta noche, mientras yo preparaba la salsa blanca mi acompañante cocinaba la base que sería la pasta. Los chicos llegarán aproximadamente en una hora así que no tenemos mucho tiempo para dejar todo listo.

—¿Es normal que cuando la saque se deshaga? —Pregunto el castaño con una mirada nerviosa.

—¿Que? —No podía creerlo, se había pasado de tiempo y ahora parecía una gelatina. —Nadie comerá eso. —Dije mirando mal a mi amigo.

—¿Ahora qué hacemos? —preguntó preocupado.

—Primero, botar eso y segundo... —Dije señalando lo que había dentro del recipiente.

—¿Estás pensando lo mismo que yo? —Pregunto con una sonrisa traviesa.

—Solo si estás pensando en... —Dije sonriente con una mirada cómplice.

—¡Pizza! —Dijimos al mismo tiempo para luego chocar nuestras manos.

—Pídela tú mientras yo termino de arreglarme. —El asintió, me dirigí a mi habitación y me maquille un poco.

Era una reunión de amigos casual así que no me preocupe tanto por el outfit. Decidí usar unos mom jeans negros junto a un hoddie el cual tenía un diseño del artista Keith Haring y mis converse del mismo color que el pantalón.

Al estar lista baje a la cocina para confirmar que no hubiera llegado nadie y organice una pequeña fogata en el jardín. En esta asaremos algunos marshmallows, salchichas y tomaremos algo de alcohol mientras llega la comida.

Sonó el timbre y me dirigí a la puerta principal para abrirla. Al hacerlo los chicos entraron como perros por su casa y dejaron en la mesa todo lo que habían traído, juegos, bebidas, snacks y postres.

—Ya te extrañaba. —saludo Mick con un cálido abrazo.

—Lo sé, lo sé, todos lo hacen. —bromeé ganándome una mala mirada del rubio.

—¿Ah si? —Preguntó serio.

—Solo bromeo. —Respondí alborotando su pelo perfectamente peinado.

—Me acabo de peinar —Se quejó a lo cual respondí con una sonrisa.

—Perdón, es que me gustas más así —Me sinceré causando un sonrojo en el rubio.

El timbre volvió a sonar y esta vez Ollie fue quien abrió la puerta. Los papás del paddock, Kimi y Sebastian, entraron con dos botellas de vino y saludaron a todos para luego dirigirse hacia nosotros.

—Pequeña, felicidades por tu carrera de hoy, estuviste de maravilla. —Dijo Sebastian de manera sonriente felicitándome.

—Gracias Seb. —Sonreí triste, lo cual fue muy evidente para los tres hombres junto a mi.

—¿Que tienes Ala? —Preguntó Mick acariciando mi espalda.

—Nada, estoy bien. —Mentí, no quería hablar de tema y sentirme mucho peor.

𝗠𝗔𝗚𝗜𝗖 𝗦𝗘𝗡𝗡𝗔 | F1Où les histoires vivent. Découvrez maintenant