El camino de los muertos (2)
Camilla se quedó sin palabras después de escuchar el final del informe de Alois.
La primavera había llegado a su fin, con los vientos de verano soplando ahora a través de Montchat. El incidente de la rebelión casi se había resuelto por completo ahora, y la paz había regresado a la mansión Montchat.
Los viajes políticos que Alois tenía que hacer a la capital real se estaban volviendo cada vez menos frecuentes, y el número de informes que llegaban de varias partes de Mohnton también se había reducido a la mitad. Cada vez que Alois estaba fuera, Klaus viajaba desde Blume para actuar en su nombre como duque, y los reporteros que merodeaban por las puertas principales en busca de una primicia se dispersaban por un tiempo.
De ahora en adelante, deberían poder cuidar pacíficamente a Mohnton... eran los pensamientos de Camilla, justo antes de que Alois visitara su habitación.
"... No puedo creerlo".
Mirando a Alois, que estaba sentado frente a ella, Camilla finalmente logró obligarse a hablar. Se encontró a sí misma simplemente sacudiendo la cabeza con incredulidad también.
Había un temblor en las yemas de sus dedos. Incluso el aliento que pasó sobre sus labios se sintió doloroso. ¿Qué era lo que realmente estaba sintiendo? Camilla no sabía cómo describirlo.
Pero, el shock le había pasado factura.
"Es demasiado increíble. ¿Estás diciendo que... el príncipe Julián y Liselotte fueron... asesinados en prisión? Eso es... tal cosa..."
"Pero, sus cuerpos definitivamente fueron encontrados. Mi hermano lo confirmó él mismo, por lo que es difícil pensar que haya habido algún error".
"Todavía...!"
Cuando instintivamente se levantó de su silla, Camilla lo negó.
Por supuesto, no debería haber ningún error en el informe proveniente de la capital real. Ella lo sabía, pero aun así no podía aceptar las palabras que Alois le acababa de decir.
"¡Tal cosa no debería ser posible...! ¿¡Porque lo que estás diciendo es que Gerda mató a esos dos!?"
"... Esa parte de la investigación aún no ha sido confirmada".
Alois trató de mantener la calma por su bien. Frunció el ceño ligeramente mientras se agarraba las rodillas, pareciendo masticar cada palabra antes de decirlas.
"El Príncipe Julian... o mejor dicho, el verdadero 'Alois'... su cuerpo, junto con el de Liselotte, fueron encontrados definitivamente en sus celdas individuales, de eso no hay duda. Además, tanto Gerda como uno de los guardias desaparecieron esa misma noche. Colaboró mucho con los investigadores e incluso denunció a 'Alois' varias veces cuando la interrogaban. Diciendo que ella 'escogió al maestro equivocado', y cuánto lo odiaba".
"Pero eso es..."
"Y, aunque se suponía que él debía vigilarla, parecía que el guardia perdido se había vuelto muy cercano a Gerda mientras vigilaba su celda. Algunos incluso dijeron que estaba yendo demasiado lejos al favorecerla. La guardia era bastante mayor, cercana a la edad de jubilación y soltera... por haber estado mucho tiempo en el servicio pudo darle un trato bastante flexible... Estos son los hechos del caso".
Escuchar las palabras de Alois hizo que fuera muy fácil construir una imagen de lo que había sucedido.
Gerda conspiró con un guardia de la prisión que había atraído a su lado y aprovechó la oportunidad para asesinar a 'Alois' y su compañero, a quienes le guardaba un profundo rencor. Después de eso, los dos escaparon. Era una historia fácil de entender.
