Chapter One: Wins and Losses

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Si le hubieras dicho a Gwen, estudiante de último año de instituto, que trabajaría en el FBI después de graduarse en la universidad, nunca te habría creído. No sólo no tenía ningún interés en las fuerzas del orden, sino que tampoco parecía tener ninguna habilidad deportiva que la respaldara. No se parecía en nada a su prometido, que tenía el corazón puesto en entrar en el FBI desde la escuela secundaria. Ella y Grant Anderson eran amigos en el instituto y acabaron conociéndose durante su primer año de carrera. Anderson le propuso matrimonio a Gwen durante su segundo año de universidad. Hacía ya casi dos años que se había graduado, pero la fecha de la boda era desconocida. Llevaban cuatro años saliendo y otros cuatro años comprometidos, pero la boda no aparecía por ningún lado. Él había sido el primer y único chico -y hombre- que le había prestado atención. Para ella, eso era suficiente. Diablos, había estado con él durante ocho años, si hubiera querido dejarlo, lo habría hecho hace tiempo. ¿Verdad?

Imagínese su sorpresa cuando le dijo que su nuevo jefe, Aaron Hotchner, buscaba una recepcionista para la UAC. ¿Recién salida de la universidad, consiguiendo un trabajo seguro? Eso era un milagro, y realmente tenía que agradecérselo a su prometido. Pero todos los que la rodeaban eran tan geniales y ella simplemente estaba... allí. Su trabajo consistía básicamente en ordenar los archivos, organizar las reuniones de Hotch, entre otras cosas como hacer las reservas en los hoteles en los que se alojaban los agentes en sus casos.

Los agentes de la UAC.

Eran esencialmente las personas más geniales que conocía.

El primero es el agente Gideon, uno de los fundadores de la UAC. Su habilidad para leer a la gente la asustaba a veces. ¿Cómo pueden los pequeños ojos de un hombre tener la capacidad de leer a la gente como si fuera una especie de libro guardado en un estante polvoriento? Un estante que sólo él puede alcanzar.

Entonces, llega el agente Hotchner, el jefe de la unidad. Un hombre estoico con una cara aún más estoica. Es un hombre que, por decirlo suavemente, se toma su trabajo muy en serio. En más de una ocasión ha conocido a su mujer, Haley. Hacían una hermosa pareja a sus ojos y acababan de tener a su hijo, Jack Hotchner. Nunca supo cómo la cara de un bebé podía ser tan arrugada y a la vez tan bonita. Haley y Aaron eran novios en el instituto, como ella y Grant. Pero ese parecía ser el único aspecto que compartían. A pesar de su sofocante y dura coraza, Aaron era un hombre cariñoso. Eso era evidente. Se preguntó si Grant la había mirado alguna vez como Aaron miraba a Haley.

Agente Derek Morgan, ¿por dónde empezar? Era alto, moreno y muy guapo. Su carácter encantador hacía que todas las damas del sexto (y del quinto, y del séptimo, y del octavo y...) piso se desmayaran por él cada vez que pasaba. Es uno de los hombres más valientes que ha conocido. Su capacidad para ponerse en el lugar del sudes era algo de lo que ella sólo había oído hablar, pero siempre le daba escalofríos.

𝐅𝐑𝐄𝐀𝐊, spencer reidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora