Chapter Four: Casino Night

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Ningún lugar de la oficina era seguro para Spencer

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Ningún lugar de la oficina era seguro para Spencer. Todas las habitaciones, excepto el baño de hombres, estaban completamente invadidas por Gwen y todas las demás mujeres de la oficina divagando sobre la próxima boda. Al parecer, habían ido a comprar vestidos juntas y él las había oído hablar de los vestidos que se había probado Gwen. No es que le interesara el acto de comprar vestidos en sí, pero se imaginaba que ni el vestido más feo del mercado podría restarle belleza a Gwen. Podría cubrir su cuerpo con un saco de patatas y ponerse un velo y Spencer seguiría pensando que es la chica más guapa del mundo. Se preguntó si Anderson pensaba lo mismo.

Pero en serio, se estaba volviendo insoportable. La sala de descanso, los centros de mesa, el toril, el vestido, la cocina, si llevaría o no el pelo recogido. Prácticamente tenía que esconderse en el baño de hombres cuando no estaba en un caso. Spencer no había tenido una conversación adecuada con Gwen desde el anuncio. La echaba de menos. Echaba de menos sus pequeñas charlas y echaba de menos hacerla sonreír con sus chistes tontos.

Ahora mismo estaba escondido en el cuarto de baño -a pesar de que cada superficie le daba un asco absoluto- y pensaba quedarse aquí unos minutos, sólo para calmar su acelerado corazón. Cada vez que alguien sacaba el tema de la boda, su corazón y sus glándulas sudoríparas se aceleraban. Se alegró de que el cuarto de baño estuviera vacío para poder lavarse la cara y hurgarse las uñas hasta que estuviera lo suficientemente preparado para abandonarlo. Estaba apoyado en la pared cuando se abrió la puerta y entró Morgan.

"Escondiéndote, ¿eh?" Preguntó con complicidad, como si no le importara en absoluto ver a Spencer allí dentro.

"Sí". Respondió simplemente, dándose la vuelta mientras Morgan se iba.

Morgan suspiró pesadamente mientras salía del urinario y comenzaba a lavarse las manos. "Lo siento, tío. No puedo imaginar lo molesto que debe ser para ti, pero en serio, si tengo que escuchar a García preguntar una vez más si podrá ofrecer una opción vegetariana, podría explotar."

A Spencer le costó devolverle la sonrisa a su amigo, pero se las arregló para asentir con la cabeza. Morgan se secó las manos y se puso delante de Spencer: "Oye, ¿has intentado hablar con ella? Tal vez... decirle..." Se interrumpió sugestivamente.

"¡No! Ni siquiera he tenido la oportunidad de decirle nada más que 'buenos días'. Ya sabes, con lo de los casos y todo eso, y ahora estamos en la oficina y ni siquiera puedo hablar con ella. Y puedes olvidarte por completo de que le cuente nada de nada". Spencer casi hizo un mohín mientras se pasaba las manos por la cara, absolutamente agotado.

"Bueno, vale, entonces olvídate de la oficina. Habla con ella en Rossi's, vendrá a la Noche de Casino el viernes, ¿no?". Morgan trató de razonar.

"Sí, pero también lo es Anderson, y ella no se irá de su lado. Así que, ¿cuándo demonios se supone que voy a hablar con ella?" Spencer resopló frustrado.

𝐅𝐑𝐄𝐀𝐊, spencer reidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora