Cuando seas mía. Tomar una decisión.

Verdades.

Realmente esto no iba a terminar bien.

-¿El mensajero?

-¡Tío! -gritó molesta -¡No tienes derecho alguno a degradar a las personas por lo que son! ¡Liam es mi novio, y me importa poco lo que pienses!

-¡El problema no ese!

-¿A no? -dijo Liam -Ya se que para usted no soy digno de estar con Vivian, ya se que no soy suficiente, pero no toda mi vida seré mensajero. Y si le digo la verdad, la única a la que le permito que me reproche eso, es Vivian.

<<Este chico si que es valiente.>>

-Tu no te metas... -lo señaló.

-Rob. -intervino mamá. -Lo que importa es los actos, nosotros no somos nadie para juzgar con quien quieres estar... -miró a Vivian -Pero entiende que lo que hiciste estuvo mal.

-Eso lo se tía, pero no todos piensan como usted. En especial mi tío.

-Ya te dije que el hecho de que el mensajero sea tu novio no es el problema!

-¡Por supuesto que si, y deja de decirle "mensajero"! ¡¿Qué hubiera pasado si en lugar de llegar con Liam, hubiera entrado con un hijo de papi, un mimado, que juega golf y heredará la empresa de su padre? En ese caso no tendrías problema alguno!

-¡No seas absurda Estefanía, por favor! -agitó las manos -Yo no soy esa clase de... Padre... ¡Por Dios! Si fuera o no fuera así, estaríamos teniendo la misma conversación. ¡No puedes desaparecerte cada que quieras!

-¡Señor! -todos miramos a T/n.

Me soltó para caminar a mi papá y hacer que retrocediera.

-Por favor... Cálmese...

-Pero...

-Cálmese. Está bien que no esté de acuerdo con lo qué pasó. Pero los niños están afuera y no les hace bien escuchar estas discusiones. -señaló la puerta.

Mamá se acercó sujetando el hombro de papá. Respiró hondo y cerró los ojos unos segundos. Era una bendición que T/n estuviera aquí. Pero, en cualquier momento, papá podía hacer que se fuera.

-¡No estaba haciendo nada malo con Liam! -explicó Vivian tratando de arreglar las cosas - ¿De acuerdo? Me quedé dormida por accidente. -agitó la cabeza -No quería que lo conocieras de esta manera por obvias razones, pero sabía perfectamente que lo ibas a rechazar.

Papá se paseó de un lado a otro y se pasó la mano por el rostro.

-Está bien... Está bien... -se giró a ella -Entonces te hablaré como tu padre. No como tú tío... -dejé de respirar por un momento.

Pocas veces papá decía aquello.

-Hablemos como la gente. Estamos llevando esto de una manera equivocada. -miró a Liam -Señor Liam. ¿Será posible que me deje hablar con mi hija a solas? -dijo entre dientes.

-Por supuesto que si Señor. Es su casa.

<<Cuantas pelotas...>>>

Eso...

Se giró a Vivian, murmuró algo y dejó un beso en su frente. Podía ver salir humo de las orejas de mi padre.

-Ustedes y yo vamos a hablar muy seriamente. -nos miró. -Señorita Specter, déjeme a solas con mis hijos.

¡¿Qué?! ¡No!

T/n nos miró con preocupación.

-Pero señor...