Cuando seas mía. Tomar una decisión.

Noche... ¿Buena?

¿Cómo fue que había llegado a esta situación?

¿En qué momento terminé en el mismo espacio que la persona que más odiaba en el mundo?

Si es que realmente existe un Dios, él se ensañó conmigo. Adora hacerme pedazos una y otra vez, a pesar de lo mucho que me cueste recuperarme después.

Abajo, mi familia me estaba esperando, junto con el amor de mi vida, para la entrega de regalos de noche buena. Y para informar que T/n y yo éramos una pareja. Algo serio, muy serio. Abajo, todo lucia como si fuéramos de nuevo perfectos. Pero ahora...

Solo me había descuidado un segundo, y ahora estoy atrapado, y mis estúpidos valores e ideales me impedían salir sin lastimar a alguien.

Mi mandíbula estaba tan tensa que los músculos comenzaban a dolerme. Sabía que era mala idea estar aquí. Pero mi novia estaba abajo riendo, la estaba viendo feliz en esta noche y no tenía el corazón para hacharle a perder la misma.

Estaba tan furioso que sentí que mi vena iba a explotar.

-No tienes porque estar aquí. Así que largo. -dije entre dientes.

Prometí a mamá y papá no hacer una locura, pero me estaban sacando de quicio. Aracely acarició su vientre con una sonrisa maliciosa.

-¡Largo!

En lugar de eso, ella me arrinconó en la esquina de mi antigua habitación.

<<La voy a ahorcar.>>

No podemos. No podemos.

<<Tu no puedes, yo si...>>

Me sujeté con fuerza la muñeca derecha detrás de mi espalda, y con los dedos libres de la mano derecha, me aferré al mueble que tenía detrás.

No podía tocarla, no quería hacerle daño al feto.

-O te largas, o te saco a tirones. -amenacé.

-¿Desde cuando me odias tanto, Aidan? -mordí mi labio inferior con fuerza cuando una de sus manos me acarició la mandíbula. -¿Porqué me odias?

Necesito que alguien me explique cómo fue tan estúpido como para haberme fijado en ella, una falsa, mentirosa, que era capaz de usar a todos y todo con tal de obtener lo que quería. Que era capaz de destruir una relación de hermano por simple capricho.

<<Eso no fue ser estúpido...>>

¿A no?

<<No, fue ser pendejo.>>

Por más que quisiera contradecir a mi conciencia, la desgraciada tenía razón.

No puedo creer que alguna vez hubiera mirado a esta mujer con amor, con anhelo, no podía creer que al mirarla me hiciera pensar que la quería. Ahora simplemente siento asco y repudrió cada vez que la miro.

Sonreí con sequedad.

-No lo se. -dije irónico -Puede que todo se deba por que te metieras con mi hermano estando conmigo, o porque le hicieras daño a la mujer que amo... O tal vez porque eres una mentirosa de mierda, una completa zorra y le quieres encaretar el feto a mi hermano.

Su gesto se contrajo en uno de sorpresa. Incluso yo me sorprendí. Nunca le había hablado así a alguien.

-No te odio Aracely. En absoluto -Sujeté su muñeca izquierda con más  fuerza de la necesaria para alejarla de mi. -Me das asco y lastima, no eres mas que una cara bonita que se quedó con eso: una cara bonita. -me incliné a ella -Pero deja que te diga, que con el paso del tiempo, la belleza se acaba, y así como vas -sonreí sin maldad -ni siquiera te querrán para una noche.