𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 𝟐 ━━ ♱ Diabolik Lovers ♱ [TERMINADA]

Capítulo 07

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❝ENERGÍA.❞

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  Por alguna razón, Alicia no se sentía completamente calmada con la idea de reencontrarse con los Sakamaki. Sabía lo impulsivos y poco coherentes que podían ser, y bien aunque no le afectara demasiado que sus hermanos la odiaran como hace un tiempo, aun así la idea de encontrárselos no la dejaba tranquila.

—¡Nos vemos luego! —tras el animado adiós de Kou, los hermanos Mukami se dirigieron a sus clases dejando a Alicia sola a mitad del pasillo.

No le molestó en lo absoluto. Al contrario, ese había sido el trato. Estando sola se le haría más fácil relacionarse con alguién a quien pudiera consumir energía.

Llevó sus manos tras su espalda y dando pasos refinados con el mentón en alto, dejando un eco por sus altos zapatos al caminar. La chica no tenía intención alguna de entrar a alguna clase, solo necesitaba buscar a alguien, humano o vampiro, aunque los vampiros eran su mejor opción.

No obstante, detuvo su paso al sentir una presencia dejada atrás.

—Cuanto tiempo, Reiji —habló ella sin siquiera girarse.

—Tiempo preguntándome donde estarías, y se trataba de algo así —comentó el de anteojos con frialdad, ganando que la chica girara sobre sus talones para encararlo, viendo aquí que Reiji miraba en la dirección en la que se habían ido los Mukami—. Me gustaría decir que estoy sorprendido, pero no sería la primera vez que te vas sin avisar, ¿me equivoco?

—Oh, Hermanita —Raito hizo aparición en la escena, pasando sus brazos sobre los hombros de Alicia—. Eres mucho más cruel de lo que pensaba, ¿no tienes corazón? Cambiarnos por ellos...

—Y lo peor es, que te has ido con unos convertidos —esta vez se trató de Kanato, quien miraba con furia y distancia a la azabache—. Aun eres despreciable.

Solo pudo suspirar con cansancio, sabiendo que ese encuentro era lo que menos quería.

—No tengo tiempo para esto —soltó la chica dando media vuelta para seguir su camino dando zancadas, dejando a los tres Sakamaki atrás.

    En la sala de música solía encontrarse Shuu, aunque por suerte, Alicia conocía al rubio lo suficiente como para saber que él no iría a buscarla. Así que, al entrar al aula, solo pudo ver a una chica de pelo rojo intentando acomodar las partituras en el suelo. La peliroja al notar la presencia de Alicia solo evitó el contacto visual con ella puesto a que se le hacía intimidante y continuó con lo suyo. La azabache en cambio, se acercó hasta que el campo de visión de la chica, fueron los altos zapatos de Alicia Sakamaki.