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Año 1460


Pisadas se escuchaban sobre las hojas de los árboles, detrás del castillo donde nadie veía y estaba sin casas molestas, Taehyung bajó el muro de piedra cayendo al suelo junto con su amigo.


—Lo siento, me caí encima de ti. —rieron los dos para después Tae sentir las manos del contrario sobre sus mejillas y besar sus labios con una sonrisa.


—Está bien, Taehyung, no me dolió. —sonrió dejando otro beso sobre los labios del príncipe y se mantuvieron así durante mucho tiempo, con la espalda del príncipe apegado al muro sintiendo muchos cosquilleos en su estómago.


—Hoseok... Me gustan mucho tus besos. —acarició Tae los cabellos rojizos del contrario, amaba que su más que amigo tuviera su cabello tan peculiar, pero le encantaba, un cabello largo y rojizo.


Se conocieron con una escapada de Taehyung del castillo hace ya un año, ya el príncipe tenía dieciséis y lo único que quería era descubrir el mundo junto con Hoseok, su corazón latía cada vez que lo veía y cada vez que sus labios se encontraban, pero todo estaba mal.

En casa siempre le recalcaban que debía cumplir con sus órdenes de príncipe, pero ninguna de ellas era saber del pueblo. Le decían que era peligroso, que alguien de la realeza no debía relacionarse con aquellas personas.

Cuando era más pequeño le habían mentido diciendo que había un virus en la ciudad y no podía salir al exterior, luego decían que había osos peligrosos comiéndose a los niños que no hacían caso a sus padres, otra mentira. Mientras crecía las mentiras duraban poco y simplemente ni su madre ni tía querían que se juntara con más personas de su edad, pero Hoseok era distinto, le encantaba su sonrisa, le encantaba que le hiciera cariños en sus cabellos, pero aun así no podía decirle "Te amo" no nacía como cuando su padre le decía te amo a su madre.


Con tantas dificultades de ir a ver a Hoseok y contarse mutuamente lo que habían hecho durante el día, un día Hobi no volvió más, a pesar de que Tae lo estuvo esperando varias veces, vulnerando la seguridad del palacio y demás, pero nunca lo supo.

Tae recordaba lo que había ocurrido muchísimos años atrás con el rey de Kirsche y el rey de Weintraube que leyó en la sección prohibida, un amor que no sucedió por un malentendido, aun así no sabía las razones del por qué Hoseok no volvió. Luego de años ni siquiera lo volvió a ver.

Hasta ahora...





Año 1467, presente.


Con agua fría sobre su rostro, Taehyung despertó, ¿lo querían torturar como aquella vez? Su tía era la encargada de quitar todo pensamiento impuro, pero solo lograba ver una silueta en medio de la oscuridad, pantalones grandes, no se le veían pies sino más bien unas patas y cuando pudo mirar hacia la cabeza, estaba efectivamente la cabeza de jabalí.

Le volvieron a tirar agua fría en el rostro al príncipe, sí, lo iban a torturar, alguien estaba muy molesto y lo poco que iluminaba una fogata cerca de él no lograba distinguir qué persona era que le estaba haciendo todo esto.


—¡Por favor detente! —cerró los ojos intentando respirar por la boca, pero un nuevo balde con agua fría fue impactado en su rostro.

Amor en el lago [kth + jjk]Kde žijí příběhy. Začni objevovat