Tu belleza fue mi debilidad Dimitri Belikov y tú.

XXIV

Narro yo:
Ya habían pasado alrededor de 2 semanas desde que Se realizaron las pruebas de los Dhampirs purificadores.

todos los que no habían logrado pasar la prueba eran entrenados arduamente el doble en su primer entrenamiento y hoy nuevamente lo examinaban para ver si eran capaces de poder purificar a un Strigoi.

Tn no había regresado a su forma infantil desde el día de las primeras pruebas.

Hace un tiempo atrás, se había estado reuniendo información, sobre los posibles encuentros que se avecinaba.

Varios grupos de Dhampirs habían sido enviados para purificar a la amenaza y hasta el momento todos habían sido exitosos.

Pero.... ahora TN se preocupaba no por un pequeño grupo, sino por todo un pelotón, no hablamos de 10 o 20 sino de 200 a 300 strigois llenos de venganza, insaciables de sangre y llenos de locura en su mirada.

Esta sería la última batalla, la definitivamente, la que le daría la victoria bien a los vampiros o a los Strigois.

TN se dirigía tranquilamente hacia una de los salones de música de La Academia San Vladimir ¿cuál sería el motivo? simple, ya había organizado el plan adecuado y preciso para la batalla contra los Strigois, ella sabía que con los tiempos que estaban pasado, no debería haber espacio para el descanso, más sin embargo, TN buscaba despejar un poco su mente de tanto trabajo.

Al llegar al salón de música, contemplo por un momento los instrumentos disponibles, estaba entre el violín y el piano, pero, en ese momento prefirió tocar piano.

TN cerró sus ojos para poder disfrutar de la melodía; Podía sentir como sus dedos se movían libremente sobre las teclas de ese bello piano de cola. No recordaba cuandi había sido la última vez que se había relajado de esa forma.

Tanto así, que no se daba cuenta que su novio había entrado y se había sentado en un sofá a escucharla tocar, y supo de su presencia hasta que ella dejó de tocar y abrió sus ojos.

Dimitri: cada día me sorprende más querida mía.

TN:ha pasado mucho tiempo desde que toque un piano, creo que ya no tengo la misma practica.

Dimitri: muchas personas desearía el talento que tu tienes, y tu entonación a sido perfecta a mi parecer.

TN: Dices eso porque eres mi novio.

Dimitri: digo eso porque es la verdad, y si por admirar tu hermoso talento obtengo una recompensa, me conformo con tu amor.

TN: ¿y si en un dado casi yo decido odiarte?

Dimitri: odiame o ámame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre voy a estar en tu corazón, si me odias siempre voy a estar en tu mente.

TN: William Shakespeare.

Dimitri: y tenía mucha razón.

TN estaba a punto de responder nuevamente, pero en eso alguien irrumpió abruptamente.

??: es hora.

El momento había llegado, la paz se había acabado y la última batalla estaba a punto de comenzar, nadie sabía lo que pasaría, pero estaban seguros de algo.

TN/Dimitri: vamos a ganar.