vi. la primera mentira

115 14 70
                                    

CAPÍTULO SEIS — la primera mentira( adsum, parte i )

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO SEIS — la primera mentira
( adsum, parte i )







( ANTES DE LEER )
holi :) no hay ningún trigger chungo, pero sí
mención de arcadas y religión <3 lo digo por si
acaso. besotes !!! cuidaos mucho







Beth no sabe si agradecer mentalmente a los Harrington por ser unos padres ausentes, o compadecerse de Steve por estar la mayor parte del tiempo solo en casa, pero ahora mismo, el egoísmo encabeza la serie de sentimientos que se le llevan acumulando en el pecho desde que ha entrado en su casa. Por fin ha podido sentarse en algo que no fuese una silla de comisaría o el suelo de una cabaña en medio del bosque, y al sentir el cojín blandito bajo su trasero y cómo la presión subía por su espalda hasta desvanecerse poco a poco, no ha podido evitar llorar en silencio.

Por sus padres, que no tienen ni idea de lo que está pasando; por el agente Callahan, que ahora mismo debe estar barriendo la ciudad entera para encontrarla mientras le reprochan su poca profesionalidad cuando, en realidad, no ha tenido nada que ver con su fuga imprevista; y por sí misma. Sobre todo por sí misma. Aún no entiende si lo hace por instinto o porque realmente está comenzando a asimilar lo que le ha pasado en estas últimas veinticuatro horas, pero, en cualquier caso, Beth solloza hasta que le escuecen los ojos.

No puede creer que ni siquiera haya pensado en derramar una mísera lágrima por Georgie. Aún recuerda su pequeño cuerpo flotando en el agua, y cómo lo observaba sin hacer nada, mientras él chapoteaba y se ahogaba en sus propias palabras. Beth esperaba a la orilla del agua con un cubo de plástico en la mano— su cubo de plástico.

Marzo ha llegado a su fin, y con él se ha ido la esperanza de redimirse. En lugar de hacerlo; de haber seguido los consejos del pastor Davis, Beth ha rechazado la oportunidad de ir al paraíso con su Señor, y ahora, sentada en el sofá del salón de los Harrington, mirando al suelo con lágrimas en los ojos que le escuecen como castigo, ha comprendido que esa oportunidad no volverá a presentársele.

Dustin, Nancy y Steve están hablando en el jardín delantero, seguramente, sobre ella, y sus voces se escuchan lejanas y muy suaves, porque no podían comentar lo que sea que estén comentando delante de ella. Es justo. Puede que se hayan dado cuenta de que el mensaje de Henry está incompleto y vayan a confrontarla, o que quieran mandarla de vuelta a casa, donde solo podría encerrarse en su habitación y evitar cualquier contacto humano. No por gusto, sino por culpa. No podría vivir sabiendo que no ha conseguido el perdón de Dios por dejar ir a Georgie.

Unos botines desgastados paseando cerca de ella hacen que levante la cabeza y se permita apoyar la espalda contra el sofá.

Dustin le regala una sonrisa amistosa y señala a su lado antes de sentarse. ❝¿Cómo estás?❞

Ascenso, Stranger ThingsWhere stories live. Discover now