Velocidad [Jenlisa] G!P

03

Narrador omnisciente

Había Sido una buena noche para Jennie, su nueva vecina era muy interesante; descubrió que la Pelinegra era menor que ella, tenía un estudio fotográfico que estaba asociado con la marca Celine, se llevó muy bien con su equipo y con Rose y JiSoo, sus padres no pudieron llegar esa noche. La mujer era amable, graciosa y atenta, sin contar con su belleza muy, muy notable; hicieron click a pesar de ser muy distintas.

Era de mañana calculaba que las 8 o 9 de la mañana, usualmente iría al taller ese día pero ahora tenía uno justo debajo de su casa, ayer los chicos le habían traído un Porsche 911 turbo cabriolet, era una belleza que recién había adquirido y necesitaba ser reparada, lo había conseguido en un depósito y era un bebé más a la colección.

Se levantó con pereza de la cama y entro al baño a limpiarse, cuando salio quiso ir al balcón, y sin darse cuenta su cabeza giro al patio de la casa vecina, que curioso desde ahí se podía ver la entrada de la casa de Lisa. Y hablando de ella, Kim frunció el ceño cuando la pelinegra salió de la mano de otra niña, y a su lado un hombre pelirubio, elevó una ceja cuando la pelinegra beso la mejilla del desconocido; para seguidamente el tipo besar la frente de su vecina y luego subir a un BMW 7 series.

— Já, ni siquiera puede usar su auto el mismo— dijo con burla al ver a un chófer abrirle la puerta a la niña y al novio de la vecina, según Jennie.

Con el ceño fruncido bajo hasta su cocina para comer un poco de cereal, sola en el gran comedor.

— Necesito comprarme un perro urgente y contratar servicio— dijo para si misma.

Luego unos minutos termino de comer, y se dirigió a cambiarse la pijama por unos jeans gastados y una camisa vieja. Su bebé la esperaba en el garage.

Mientras tanto en la casa vecina el silencio reinaba en la cocina de la familia  Manobal, Lisa sentía tres miradas en ella que se clavaban en ella como pequeños cuchillos.

— ¿Están buenas las tostadas? — Pregunto la mayor.

— No nos diste nuestro beso de buenas noches— acuso Lia con una mini mirada mortal.

— Eeh...Si eso, yo...

— Te olvidaste de nosotros por esa señora rara — Dijo Yuqi con dramatismo

— No cielo, no es eso, es que anoche conocí a....

— ¿Alguien que no sea la señora rara?— pregunto Tzuyu

— Dejen de decirle rara la vecina.

— ¿Porque la defiendes?— Okey Lia con su pequeña ceja alzada era una monada

— Porque es de mala educación decirle raro a las personas, corazón.— Lisa quiso reír al ver a su hija menor tratando de rodar los ojos— Y volviendo al punto, ayer conocí a dos mujeres muy divertidas, están casadas y tienen un niño de 10 años.

— ¡Ew! Niños — dijo Tzuyu con una mueca de asco.

— Niñas ya basta, últimamente están muy sensibles— La mesa se quedó en silencio y tres murmullos de "lo siento" se escucharon— JiSoo la señora que conocieron ayer— empezó nuevamente viendo cómo Yuqi levantaba la vista con una sonrisa avergonzada— y su esposa Rose nos invitaron al cumpleaños de su Hijo dentro de dos semanas.

— Pastel!!

— Si Lia pastel.

— Mami podemos ir donde la vecina Hoy.— Si bueno, no pueden decir nada en contra de las niñas. Ayer junto a Eun Bi idearon un plan por pasos.

Paso 1: Conocer al enemigo y su territorio.

— ¿Ustedes quieren ir donde la vecina?— Pregunto Lisa con asombro— Pensé que no les caía bien, ¿Que travesura están planeando mis pequeños Patitos?