08. my favorite person

1.7K 209 192
                                    

ᶠᵉᵇʳᵘᵃʳʸ ⁶ᵗʰ, ²⁰¹⁸

Desde que sus padres murieron el día antes de su cumpleaños hace ya 8 años, a Joe se le hacía muy difícil y pesado tener que celebrar su cumpleaños. A pesar de ya no estar tremendamente afectada por ello como lo estuvo cuando era una niña, su cumpleaños el recordaba constantemente que era huérfana y no era algo que le gustaba pensar.

Belina respetaba las decisiones de Joe. Lo menos que quería provocarle era una profunda tristeza en su día especial. Así que, lo único que hacía cada día seis de febrero, era despertarla cariñosamente con un cupcake casero y una velita encendida y lo acompañaba con un suave "feliz cumpleaños número x, JJ".

Y hoy, no era la excepción.

— JJ —murmura Lina, sentándose con cuidado a su lado en la cama.

Joe frunció el ceño y se dio la vuelta sin abrir los ojos. Belina ladeó una sonrisa divertida. Puso una mano en su hombro.

— Joey.

La adolescente de ahora quince años no le contestó. Trató de volver a caer profundamente dormida e ignorar la presencia de Lina.

— Adivina que día es.

— ... lunes —balbucea Joe como puede, aún comida por el sueño.

Belina carcajeó y se inclinó para plantar un cariñoso beso en el cabello despeinado de Joe. Acarició su pelo por unos segundos, ayudándola a despertarse un poco más rápido.

— No.

— Jueves —vuelve a balbucear incoherente.

— Tampoco.

— No sé... —murmura, restándole importancia.

— Feliz cumpleaños número quince, JJ —dijo Belina, sonriendo.

Joe suspiró profundamente y se estiró muy perezosamente, todavía sin abrir los ojos. Pudo escuchar a Belina batallar con el mechero por unos momentos antes de que se hiciera el silencio. No quería seguir haciéndose de rogar, así que finalmente se despertó por completo y se sentó en la cama. 

Sopló la vela con forma de 15. Momentos después, el característico olor al apagar una vela se hizo presente por unos segundos delante de sus narices.

— ¿Qué se siente? Quince largos años de vida —dramatiza Lina, quitando la vela de la crema del cupcake y dejándola en la mesa de noche.

— Siento que ya tengo un pie en la tumba —bromea Joe mientras sonreía un poco y se frotaba un ojo.

Lina se rió en alto por la broma. Acarició una vez más su cabello negro, despeinándola más todavía -si era posible-.

— Te he traído una cosita —Belina se mordió el labio inferior para ocultar su sonrisa incipiente y emocionada.

— ¿Oh? —expresó Joe juguetonamente, pensando en que Lina estaba más emocionada por su cumpleaños que ella—. ¿Qué es?

— Ahora vuelvo.

Joe la miró con curiosidad. Vio que Lina se ponía en pie y se alejaba rápidamente de su habitación. Unos segundos después regresó con una gran sonrisa brillante y una linda cajita en sus manos. Lina se la dio a su hija adoptiva, que le sonreía ligeramente.

— Bueno, ¿a qué esperas, JJ? —dijo Lina, impaciente—. ¡Ábrela!

— ¡Déjame en paz, me lo acabas de regalar! —Joe contesta con una mezcla de incredulidad y diversión—. Cielos, a veces eres muy molesta.

Behind the scenes // Sadie SinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora