11. epiphany

1.5K 190 215
                                    

ᴬᵘᵍᵘˢᵗ ¹²ᵗʰ, ²⁰¹⁸

— No te lo vas a creer.

Joe dejó de prestarle atención a su teléfono y miró a Belina, que había entrado en su habitación casi tirando la puerta abajo. Tenía una sonrisa de oreja a oreja. Se sentó en la cama, mordisqueándose el labio de la emoción.

— ¿Qué pasó? —pregunta Joe intrigada, sentándose en la cama también.

— Puede que... —empieza Lina— me hayan dado un ascenso muy importante.

La adolescente sonrió feliz por ella.

— Lina, me alegro muchísimo por ti —dijo Joe—. ¿Qué tan importante es para que estés así? 

— COO.

— ¿Qué?

— COO.

— No me lo repitas. Explícalo —dice Joe arrugando la nariz.

Belina se puso cara a cara con Joe sin poder dejar de sonreír.

— Directora de operaciones.

— Suena muy importante, aunque no sé lo que significa —dijo Joe entre risitas—. Felicidades, Lina. Me alegro mucho, mucho, por ti.

Luego, hubo silencio. Joe entrecerró los ojos mientras miraba a Belina. Mirada que danzaba de un lado al otro, mordisqueo de labio y pies inquietos. Joe sabía que Belina le estaba ocultando algo, y por la cara que tenía, sabía que quizás sería algo que a ella no le gustaría escuchar. Aún así, su curiosidad fue más grande que escepticismo, así que no tardó mucho en abrir la boca para soltar la pregunta.

— ¿Qué me escondes?

Lina suspiró, dejando caer la cabeza hacia detrás. 

— Estoy saliendo con Vivienne.

Joe sonrió, aunque no tanto como cuando le contó que le dieron un ascenso.

— Por fin —dijo Joe con una risita—. Sólo tardaste tres años.

— Al menos tengo una novia.

Joe puso los ojos en blanco y mostró una media sonrisa mientras Belina comenzaba a apuñalar su cintura con sus dedos de forma ligera sólo para molestarla ya que Joe era bastante sensible allí.

— ¡Para! —dijo Joe, apartando de un manotazo las manos de Lina, poniéndose roja como un tomate por el dolor y las cosquillas—. ¡Para, Lina! ¡Mierda!

— Eres muy maleducada, jovencita —bromeó Belina, aún pellizcando su cintura y sus costillas-. ¿Cómo te atreves a hablarle así a tu madre?

— Belina —exclamó Joe en lo que parecía una advertencia.

— ¿Qué diría tu padre? Oh, ¿qué diría? —dijo ella dramáticamente, todavía en actitud bromista.

Joe, sin embargo, no siguió sus bromas ni planeó una respuesta. Por el contrario, volvió a apartar las manos de Lina de un manotazo, mucho más fuerte que antes. La mujer dejó de sonreír y de bromear y la miró atónita, sin esperar realmente esa repentina reacción de la adolescente.

— No eres mi madre —dijo, frunciendo el ceño.

Belina parpadeó un par de veces, absolutamente estupefacta.

— Y te he dicho que pares. Sabes lo mucho que detesto eso.

— JJ, sólo estaba bromeando —dijo Belina—. ¿Qué te pasa?

Behind the scenes // Sadie SinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora