El Pecado del Alquimista 13 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 83

Xiao

23 de Junio – 10:15

Liyue – Profundidades adeptus – Templo de las Gemelas del Destino

"Su oscuridad me odia", recordé al instante, pero callé por si acaso. Si le transmitía al Destino que lo veía imposible, quizá cambiaría de parecer de nuevo.

Se dio otro silencio, que esta vez rompió el grito de la anciana de baja estatura:

-Meiling: ¡¡el dragón hijo!! –chilló, en pánico.

Una de las copias había surgido de la nada en el lugar.

-Copia de Nathaniel: qué exageración, sólo he aparecido –se burlaba del miedo de la mujer, que no paraba ahora de temblar.

-Ello: ¡no puede ser! ¡¿Y la barrera?! –también se exaltó.

-Copia de Nathaniel: ¿qué barrera? –fingió pensárselo un poco-. ¡Oh, esa energía débil que rodeaba el templo! Fue como aplastar un papel –se encogió de hombros.

-Ello y Meiling: ...

El intimidante pelirrubio de ojos carmesí, que parecía estar disfrutando del momento, caminó hasta la silueta acuática.

-Ello: ¿a qué habéis venido? –inquirió, tratando de guardar la calma.

-Copia de Nathaniel: verás, tus instintos homicidas hacia nosotros no nos preocupaban en absoluto –dictaminó, quizá refiriéndose también al dragón de su padre. Y posó una de sus manos sobre uno de los hombros de la silueta-. Pero ahora tengo un hijo desarrollándose, así que las circunstancias han cambiado.

De su palma, se fue irradiando calor, lo que, paulatinamente, fue evaporando el hombro acuático.

-Copia de Nathaniel: si intentas alguna jugarreta contra mi hijo, iré trayendo cuerpos de tu querido pueblo a este magnífico templo hasta colmarlo –amenazó, manteniendo su escalofriante sonrisa-. No quieres más decoraciones, ¿verdad?

***

Xiao

23 de Junio – 10:31

Liyue – Profundidades adeptus – Cercanías Templo de las Gemelas del Destino

Después de fulminar las negociaciones con aquella amenaza, la copia se marchó caminando como si nada. Yo lo perseguí, consiguiéndolo detener en las cercanías de la entrada.

-Xiao: ¡maldita sea, había dicho que no iba a hacer nada en contra de los dragones y tenías que venir tú! –recriminé, enfadado.

-Copia de Nathaniel: si no pienso someterme al chantaje de una energía suprema, ¿crees que voy a someterme a ti? –me miró de arriba abajo-. Sigue soñan... No, mejor no –regresó una expresión de repulsión a su rostro-. Ya he visto qué haces en tus sueños.

-Xiao: ...

-Copia de Nathaniel: no me mires de esa forma, hay veces en la vida que hay que recordarle a seres miserables a quién no deben molestar –se justificó, sin ninguna clase de sentimiento de culpa-. ¿O acaso lo ibas a hacer tú? –realizó una carcajada irónica-. Menos mal que mi hijo me tiene a mí...

-Xiao: ¡¡nuestro hijo!! –repliqué, aún más rabioso.

Su malicia se redujo por un momento, y sonrió con normalidad. Fue un gesto que me enmudeció, pero que no duró mucho, puesto que desapareció al instante.