Razones por las que no debes gustarme

Capítulo 5

Sooyoung suspiró agarrando sus cosas. Su hermana la veía curiosa y extrañada.

- ¿A donde vas?— pregunta Chanmi viendo a su hermana casi saliendo de casa con un bolso algo grande. Sooyoung la mira algo nerviosa y le sonríe.

- Iré a la casa de una amiga, te llamaré ¿sí?— la mayor asiente, más estaba en duda. No sabía cómo acercarse a su hermana y que esta tuviera la confianza de decirle lo que realmente pasaba. Sabía que por lo que menos lloraba la otra vez era por la película, algo pasaba con su hermana. Chanmi tenía sus hipótesis, después de todo ella estuvo más tiempo con su hermana que sus amigas. De igual forma, sería difícil lograr esto, después de la última vez que su madre encontró la carta de Sooyoung.

Sooyoung salió de casa, y empezó a caminar algo apurada, sentía que con cada paso solo se arrepentía más de estar yendo a casa de Hyeju. No quería molestar a la menor.

Y su disputa siguió hasta llegar a su casa, quedando frente a su puerta, dudando demasiado en sí golpear o no. Sin pensar da dos toques a su puerta y Hyeju abre, levantando sus cejas por la sorpresa, de encontrarse a la mayor.

- Hyeju, yo...

- Ya decía yo que estabas tardando... Puedes entrar— Hyeju sonríe, haciéndose a un lado, y dejando entrar a la más alta. Sooyoung vio curiosa la casa, la cual era pequeña pero se sentía bastante cómoda. Sigue a Hyeju hasta la sala y la invita a sentarse e el sofá.

- Más temprano compré bocadillos, es el momento perfecto para comer— exclama más para sí misma, haciendo reír a la mayor quien parecía ver una faceta nueva de la menor.

Hyeju se sentó a su lado al ya traer todo y suspiró.

- Bien... ¿Vas a contarme? Ando de buenas así que te daré mis servicios gratis— comenta, tratando de relajar a la mayor.

- ¿Como estás tan segura de lo que me pasa y lo entiendes?— Hyeju toma un bocadillo, comiendolo mientras suspiraba.

- Sooyoung... De lo que estoy aprendiendo de ti es que eres tan tontamente obvia que me cuesta creer que los demás no se hayan dado cuenta aún que te pasa algo con Kim Jiwoo— La más alta baja su cabeza, avergonzada. Hyeju niega.

- Te entiendo porque yo estuve en tu lugar Sooyoung. Sé lo que se siente, y se que es una mierda... Y siempre te la pasas pensando y preguntándote ¿por que a mi?— Hyeju trataba de hablar lo más simple posible, a pesar de que le dolía decirlo en voz alta. Pues a pesar de todo lo que dejó atrás para sentirse feliz, aún seguía sintiéndose un bicho raro. Pero quería que Sooyoung no se sintiera de tal forma, que no de sintiera como ella.

- No te sientas mal, es difícil asimilarlo, pero al final no tiene nada de malo... Los demás nos hacen pensar que lo es...— termina, Sooyoung quería llorar, pero aguantó sus lágrimas como pudo. Hyeju no fue tonta y de dio cuenta de ésto.

- Puedes contarme... Pero al ritmo de que tu quieras... No voy a presionarte— habla de forma calmada, de esa forma trataba de que Sooyoung no entrara en pánico, o se fuera corriendo espantada.

- Yo... Conozco a Jiwoo desde hace bastantes años... Compartimos curso durante un año— empieza. Sooyoung se queda unos segundos en silencio, casi en blanco, tratando de saber como expresarse bien.

- Hablábamos poco, pero no fue hasta el año pasado que empezamos a vernos y hablar más. Ella en cada salida decía que le gustaba estar conmigo... Eso me hacía sentir estúpidamente bien, yo quería decirle todos los días exactamente lo mismo... Pero algo me decía que sería raro.— Hyeju apoyó su cabeza en su mano, pensando seriamente lo que decía Sooyoung.

- Realmente no nos dimos cuenta de que cada día que pasaba estábamos más juntas, y hasta íbamos a dormir en la casa de la otra todos los días... Pero una noche no fui y empecé a pensar en todo lo que estaba pasando con Jiwoo... Ahí me di cuenta que lo que yo hacía y pensaba de ella no era lo que haría una amiga— Sooyoung sonrió triste, tratando de limpiar de forma disimulada sus lágrimas.