𝙀𝙡 𝙆𝙞𝙣𝙜𖥔 ࣪ ᥫ᭡ 「CORRIGIENDO | EN PAUSA 」

👑,, Capítulo 020

Stiles y Derek habían abordado un avión con destino a China para tratar sobre exportaciones comerciales y ganaderas.

El viaje sería largo, por lo que Derek se recostó como pudo en los asientos y puso su cabeza en las piernas de Stiles, mirando su pequeño pero ya visible vientre. El aroma a leche que normalmente tenían los cachorros era más notable en Stiles. Derek acarició y besó su vientre antes de dormirse en el regazo de su pareja.

Stiles solo sonrió; su alfa podía ser muy serio y demandante en presencia de personas ajenas a su círculo amistoso. Siempre actuaba con solemnidad frente a personas importantes o desconocidas, pero con sus amigos y su omega, era la persona más tierna, amigable y protectora.

Stiles decidió acompañar a Derek en su sueño y descansó mientras disfrutaba del delicioso aroma a chocolate amargo y canela que emanaba de su pareja.

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Stiles se recostó, últimamente se sentía cansado. Durante las últimas seis semanas, había sentido mucho sueño y hambre durante la madrugada, y Derek se levantaba cada vez para complacerlo.

Habían llegado al palacio en China. Los sirvientes dejaron sus maletas en la habitación, y Derek ya estaba con el emperador, discutiendo los asuntos por los que habían viajado.

-Su majestad.

-Puedes pasar. - Un sirviente entró -¿Qué sucede?

-La emperatriz quiere verlo en el patio del palacio, su majestad.

-En un momento voy, gracias.

El sirviente salió y cerró la puerta, mientras Stiles se levantaba para cambiarse rápidamente. Se puso su corona y salió acompañado por Isabel.

Fueron escoltados por dos guardias hasta el jardín, donde a lo lejos pudieron ver a la emperatriz, una omega de cabellos castaños y largos, luciendo un hermoso vestido rojo.

-Es un placer conocerla, emperatriz.

-El placer es mío, su majestad.

Ambos tomaron asiento en una mesa. La emperatriz tomó una copa y la botella de vino, ofreciéndosela a Stiles.

-Muchas gracias, su majestad, pero no puedo tomar alcohol.

-¿Por qué no? No hay nada de malo en una copa.

-Estoy esperando un cachorro, emperatriz.

Ella lo miró asombrada, observando el pequeño vientre de Stiles, y dejó la copa en su lugar para continuar bebiendo la suya.

-Pensé que era la beta la que desprendía el olor a leche. Lamento mucho eso.

-No es nada. ¿Sobre qué quería hablar conmigo?

-Primero que nada, una disculpa por no haber podido asistir a su boda con el rey Hale, y felicidades por su matrimonio y embarazo.

-Gracias, emperatriz.

-Sé cómo te sientes; es el mejor regalo de la luna tener un cachorro.

-Sí, esperamos tener muchos más en el futuro.

El omega sonrió, ruborizado, al igual que la emperatriz, quien tomó otro sorbo de su copa y habló.

-Tuve diez hijos, y solo dos de ellos ya están casados. Uno tiene dos niñas de siete años y está esperando a su tercer hijo, mientras que el segundo anhela el nacimiento de su primer hijo.

-Wow, eso es mucho. Tendrán una descendencia muy larga.

-Sí, ¿cuánto tiempo tienes de embarazo, cariño?

-Exactamente seis semanas.

La tarde pasó rápidamente, y Stiles regresó a su habitación para encontrar a un Derek exhausto.

-Amor, ¿estás bien?

-Sí, muy cansado. Todo está arreglado, exportaremos telas desde Estados Unidos a China y nos enviarán otros productos como petróleo.

-Me alegra escucharlo.

-Mañana por la noche tomaremos otro vuelo de regreso. Hay muchas tareas pendientes y no puedo delegarlas a Scott, especialmente con el reciente nacimiento de su hijo.

-Tranquilo, sabes que puedo ayudarte cuando regresemos.

-Eres muy amable, cariño. No sé qué haría sin ti.

Hale sonrió y abrazó a su omega. Apagaron la lámpara y se dispusieron a dormir.

-Los amo mucho.

-Y nosotros a ti.

Así descansaron después de un largo día de viajes y trabajo.