_______ Hanagaki queda al cuidado de su primo mayor Takemichi, quien al ser único responsable de la pequeña, tendrá que llevarla a todos lados y por casualidad, presentarla ante sus amigos quienes quedaran encantados de la ternura de la pequeña
- A...
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-- ¿Cómo está el clima por allá?
-- Hoy está haciendo bastante calor
-- Entiendo, ¿Cómo está mi niña?
-- Está bien, ahora está tomando un poco de agua
-- Me alegro escuchar eso, espero no tardemos más, te depositaré un poco más de dinero en tu cuenta para sus gastos
-- Está bien, nos vemos
Takemichi colgó el teléfono de casa, su tía le había hablado para saber cómo iban las cosas, lo llamaba cada cierto tiempo, pero desde el último incidente todo a estado muy bien.
Hoy era un día de calor, los dos usaban ropa fresca, tenían encendido el ventilador para que los refrescara más.
-- Hoy no tengo ganas de hacer nada -- se acostó en el piso como estrella de mar.
-- Mucho calo
--- Creo que me voy a derretir
--- No no no, no delitas -- dijo levantándose de su lugar para ponerse a un lado del mayor.
-- Me derrito~
-- No Takehichi -- este cerro sus ojos -- ¿Takehichi?
-- ¡Bu! -- abrió sus ojos de golpe haciendo que la nena de un brinco de sorpresa para luego empezar a reír -- Te tengo
Takemichi comenzó hacerle cosquillas, ambos reían y peleaban entre si, pero si diversión se vio interrumpida gracias al sonido de la puerta.
No esperaba a nadie, así que se levantó con cuidado y fue a abrir.
—- ¡Takemichi!
Gritaron sus amigos al verlo.
—- ¿Cómo estás Takemichi? —- le pregunto un chico con unos lentes sobre su cabeza.
—- Hace días que no te vemos —- le dijo uno de cabello rubio y largo.
—-- Trajimos helado —- el de cabello negro levantó el bote de helado sabor (sabor favorito).
—- ¿Podemos pasar, Takemichi?
—- Ah, claro, adelante, no los esperaba por aquí
Los cuatro chicos entraron al lugar, el rubio teñido y Akkun fueron hacia la cocina para guardar el helado, y los tres restantes fueron a la sala, pero al estar ahí se llevaron una gran pero a la vez pequeña sorpresa.
(N) los miraba atentamente, parecía una batalla de miradas, ninguno apartaba la vista, hasta que la nena estornudo fue cuando reaccionaron.
